Poder
27 de Febrero de 2015La historia de Sergio Bustos, el denunciante detrás del negocio redondo de la nuera de Bachelet en Machalí
El comerciante chillanejo de 68 años enfrentó hace tres años una demanda laboral contra una empresa en una trama muy similar a la actual; en esa oportunidad sólo consiguió que lo indemnizaran por casi dos millones de pesos cuando el pedía 30 veces esa cantidad.
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Hace menos de un mes nadie lo conocía y hoy acapara miradas por ser el hombre que destapó el caso Caval. Sergio Bustos Baquedano, 68 años, no conoce personalmente ni a Sebastián Dávalos, ni a Natalia Compagnon -como él mismo reconoció-, pero gracias a él se armó un tremendo lío en Palacio que provocó la salida del hijo de la Presidenta de la dirección sociocultural de La Moneda y un crisis política que el oficialismo aún no logra contener. Ésta es su historia.
Según narra La Segunda, en su currículum Bustos Baquedano tiene antecedentes por giro doloso de cheques ya borrados (la publicación sostiene que Bustos reconoce que en los 90 tuvo un bajón económico por los que sufrió protestos) y una historia de enfrentamiento laboral con una empresa con tintes similares a la situación con Caval.
El asunto data de 2011, y se trata de una demanda contra la Sociedad Inmobiliaria y Constructora Piedra Luna Limitada de propiedad de Ricardo Orellana Boero.
Al igual como le pasa ahora con la empresa de la nuera de Bachelet, Bustos alegó entonces sueldos impagos, irregularidades en el actuar de la empresa, además de presentar una serie de correos electrónicos donde tenía la pruebas de su relación contractual con la empresa.
El “pequeño matiz” entre ambas historias es que ahora Bustos involucró a una autoridad de gobierno, lo que motivó una rápida reacción del aludido, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien instruyó una investigación por presunta falsificación.
La otra demanda
En el enfrentamiento con la empresa Piedra Luna hay antecedentes que recoge la publicación de La Segunda a través de distintos testigos que revelan una relación entre Bustos y el dueño, tipo Lavín-Bravo; es decir, de un empleado al parecer con amplios poderes para tomar decisiones dentro de la sociedad.
El hombre oriundo de Chillán llegó a esa sociedad en 2004 con los puesto, se desprende del expediente judicial. Empezó ganando el mínimo y al cabo de unos años ya estaba recibiendo más de cuatro millones de pesos mensuales. Cómo lo hizo?
Dicen que poco a poco comenzó a empoderarse dentro de la empresa y que llegó a ocupar el cargo de gerente de operaciones, pero sin ostentar el puesto formalmente.
El 6 de octubre de 2011 todo terminó para Bustos en esa historia. Fue despedido por insolvencia económica de la firma.
18 días transcurrido el hecho, y tras un juicio donde logró que a la empresa le retuvieran una cuenta, Bustos finalmente se fue con una indemnización de menos de 2 millones de pesos, pese a que él reclamaba 60 millones. La razón fue que los cuatro millones de pesos estaban bajo un régimen remuneracional vinculado al Código Civil, por lo que no correspondía ni indemnización, ni afectaba el cálculo previsional.
Luego de eso Bustos apeló para intentar revertir la sentencia, lo que fue desestimado por la Corte Suprema.
Hoy, Bustos enfrenta a Caval en un juicio laboral que se realizará el próximo 6 de abril luego de que las partes no llegaran a acuerdo en la audiencia de esta semana. El denunciante alega una indemnización de más de 200 millones de pesos por 14 sueldos impagos. Según su versión, él habría sido la persona que gestionó la reunión de Dávalos y Compagnon con Luksic.
Este martes, Bustos hizo circular un comunicado donde relataba todo el intento de negociación que hubo con Caval, Además contó que trataron de silenciarlo por un pago de 160 millones de pesos.