Nacional
19 de Marzo de 2015Víctimas de Karadima acusan resignación y bofetada del papa por confirmación del obispo Barros
"Con dolor vemos que los fieles tenemos que resignarnos ante esta decisión del Papa Francisco. Un dolor y un temor que conocemos bien", escribieron James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo en un comunicado.
Resignación, dolor y una bofetada. Así reaccionaron los querellantes y víctimas de Fernando Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, quienes a través de un comunicado entregaron sus impresiones por la inminente confirmación de parte del papa Francisco del obispo de Osorno, Juan Barros.
“Con dolor vemos que los fieles tenemos que resignarnos ante esta decisión del Papa Francisco. Un dolor y un temor que conocemos bien”, aseguran, agregando que “el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, se reunió con el Santo Padre hace unas semanas y le advirtió de la consternación que estaba causando en Chile el nombramiento de Barros, no sólo en la comunidad de Osorno, sino que en todo el país. El Papa Francisco admitió conocer el sufrimiento de las víctimas de Karadima y el daño producido a la iglesia Chilena”.
Tras la confirmación por parte del Vaticano, el sábado a las 11.00 horas Barros asumirá su nuevo cargo, sin la presencia del arzobispo Ricardo Ezzati.
Las acusaciones contra Barros
El cura Juan Barros ha sido vinculado con Fernando Karadima desde que se destaparon las denuncias en su contra por abusos sexuales reiterados en la parroquia de El Bosque.
“Juan Barros veía cómo Karadima nos abusaba. Nosotros éramos mucho menores que él. Participaba después con él riéndose, y todo y se besaba con él, se tocaba con él. El tipo que dijo en las declaraciones “yo no me acuerdo de nada”, estaba presenta junto a nosotros cuando nos abusaba”, puntualizó, dijo Cruz hace un par de semanas.
En tanto, el sacerdote Juan Barros respondió este lunes a las críticas luego de ser nombrado obispo de Osorno.
“Jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos graves abusos que este sacerdote cometía con sus víctimas”, señala el cura en una carta dirigida a los feligreses de su nueva diócesis.