Vidal acepta salida alternativa y ofrece disculpas a Carabineros: “Me aceleré mucho y les falté el respeto”

El volante de la Roja y flamante campeón de la Copa América, llegó pasadas las 08:30 de esta mañana hasta el Juzgado de Garantía de San Bernardo, para enfrentar la audiencia de reformalización fijada durante el mes pasado por las chuchadas que le dio a Osvaldo Pezoa, carabinero que lo detuvo tras chocar con su Ferrari mientras conducía en estado de ebriedad el 16 de junio mientras se dirigía desde un casino Monticello hasta la concentración de Chile en Juan Pinto Durán.

Así, en una audiencia que no duró más allá de media hora, el futbolista nacional aceptó la salida alternativa que le ofreció la fiscalía, la que por supuesto tiene claras exigencias y responsabilidades al astro de la Juve. En dicha propuesta se le pide a Vidal que done 100 camisetas, 100 pelotas, 100 pares de zapatos de fútbol, 100 poleras y 100 canilletas a un colegio municipal en riesgo social.

Por otro lado se le dice que debe donar su camiseta autografiada de la Roja a Bomberos de Buin, además de dar charlas motivacionales a niños, las que deberán tener una extensión de 2 horas.

Además, otra acción que sí o sí debe realizar Vidal es ofrecerle disculpas a Carabineros por las chuchadas que le realizó a Osvaldo Pezoa el día de la detención tras chocar con su Ferrari. El volante, considerado uno de los mejores del mundo en su posición acepta y en la misma audiencia se pone de pie para efectuarlo:

“Soy Arturo Vidal y me gustaría disculparme con Carabineros de Chile. Me aceleré mucho y les falté el respeto. Me arrepiento y espero que no se repita. Les agradezco porque me pudieron controlar”.

Finalmente el jugador recientemente campeón con Chile en la Copa América, aceptó estar dos años sin manejar por suspensión de licencia.

Cabe decir que en la pasada audiencia de formalización por el choque se le retuvo la licencia y quedó con medida cautelar de firma en el consulado de Chile en Milán.

“Con los antecedentes obtenidos, el personal policial le indicó a ambos conductores el procedimiento que se llevaría a cabo, momento en el que Vidal Pardo, de forma prepotente y altanera, manifestó ‘pacos culiaos son unos vendidos’, soy Arturo Vidal, el jugador de la selección chilena, para posteriormente propinarle un golpe a la altura del pecho al sargento 2do Pezoa, razón por la que se solicitó cooperación vía radial, llegando personal de la 15 comisaría de Buin, quienes cooperaron en la detención y traslado al hospital local para constatar las lesiones y posterior traslado a la unidad policial para el procedimiento de rigor”, detalló el parte policial, recogido por La Segunda, publicado el 18 de junio.

Cabe recordar que el efectivo policial además de los insultos reconoció una agresión de parte del futbolista, lo que en todo caso no quedó registrado en el parte.

“El se enoja y me manda un golpe. Pero bueno, yo soy de contextura gruesa, ando con chaleco antibalas. Incluso mis jefes me dijeron: ‘Oye , te dio un golpe’. Pero yo dije, porque hay que ser honestos, no me hizo nada (…) Hay que ser derecho”, puntualizó.

Al día siguiente del incidente, Vidal fue formalizado en el tribunal de garantía de San Bernardo y quedó con las medidas cautelares de firma mensual en el consulado de Milán y la licencia retenida.

El jugador recibió un perdonazo de parte de Jorge Sampaoli y durante la tarde ofreció una rueda de prensa donde leyó un comunicado y no aceptó preguntas,

“Ayer fui al casino, tomé dos tragos y después tuve un accidente que todos saben puso en riesgo la vida de mi mujer y muchas personas. Estoy arrepentido de eso”, partió diciendo el jugador que luego se quebró para decir que “quiero pedir disculpas a todo Chile, al cuerpo técnico y a mis compañeros”.

Lo que sigue de la historia es ultra sabido. Vidal jugó los partidos restantes y estuvo presente en la lista de jugadores que convirtieron los penales en el 4-1 de la final de la Copa ante Argentina.