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Poder

6 de Agosto de 2015

Se prende el round entre Hernán Larraín y Hermógenes Pérez de Arce por las violaciones a los DD.HH.

"Amigo, no me va a silenciar. No voy a dejar de decir lo que pienso, ni dejaré de traer a la memoria estas verdades", manifestó el presidente de la UDI en respuesta al emplazamiento que le hizo ayer el abogado y columnista de derecha, al decir que "se quedara callado, en vez de decir o sumar su voz al coro de la izquierda". "Podré compartir con Hermógenes muchas consideraciones respecto del Gobierno Militar o a las causas que lo explican, pero difiero con él en algo central: el rechazo irreductible a las violaciones a los derechos humanos en todo tiempo y en todo lugar", agregó Larraín.

Por

Hernán Larraín

A propósito del moribundo estado del “Mamo” Contreras y de la reapertura del caso Quemados, la discusión por las verdades históricas respecto de los casos de violaciones a los Derechos Humanos en Dictadura parece haber abierto fuertes disputas al interior de la derecha, sector donde todavía coexisten opositores y decractores de Pinochet, y donde además aún se insiste en tildar de subversivas a personas que fueron víctimas.

Ayer, el abogado y columnista Hermógenes Pérez de Arce, aseguró que en Chile hay muchos pactos de silencio por verdades que no han sido reveladas en profundidad, y en ese sentido llamó al presidente de la UDI, Hernán Larraín a quedarse callado y no sumarse a la voces de la izquierda.

“Yo mismo, como antiguo simpatizante de la UDI, preferiría que su actual presidente, Hernán Larraín, entrara en algún pacto de silencio y se quedara callado, en vez de decir o sumar su voz al coro de la izquierda. Pero para mi mala fortuna él insiste en no respetar este único pacto de silencio que se le agradecería. Y contribuye reiteradamente a desfigurar la verdad histórica, hoy tan menoscabada en nuestro país, en lugar de defenderla como lo hacía el fundador de su partido, el hoy más que nunca senador Jaime Guzmán”.

Dentro de las diferencias que explicitó respecto de la postura de Larraín fue que para él no era entendible que el ministro Mario Carroza no dirigiera su acción también contra Carmen Gloria Quintana “que era portadora de los líquidos inflamables que estallaron”, en circunstancias de que el senador gremialista aseguró que el hecho era recordado como un episodio muy doloroso y muy horrible. “Me golpeó mucho. Son de esas cosas que a uno le duelen porque quedan en la memoria colectiva”.

La respuesta de Larraín

Tras las palabras de Hermógenes Pérez de Arce, este jueves Larraín respondió enfatizando en que no lo callará.

“Amigo, no me va a silenciar. No voy a dejar de decir lo que pienso, ni dejaré de traer a la memoria estas verdades”, manifestó el presidente de la UDI en respuesta al emplazamiento que le hizo ayer el abogado y columnista de derecha, al decir que “se quedara callado, en vez de decir o sumar su voz al coro de la izquierda”.

Larraín apuntó a que si para Hermógenes Pérez de Arce su postura era sumar al coro de la izquierda, para él era “eso me pone en el lado humano del sentido común”.

“Podré compartir con Hermógenes muchas consideraciones respecto del Gobierno Militar o a las causas que lo explican, pero difiero con él en algo central: el rechazo irreductible a las violaciones a los derechos humanos en todo tiempo y en todo lugar”.

Otro matiz que Larraín expresa respecto de su interpelador dice relación con la figura de Jaime Guzmán.  “Es mejor contarle a los chilenos que Jaime Guzmán recibió reiteradas amenazas de Manuel Contreras, a quien tanto defiende Pérez de Arce”.

 

 

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