Carlos Peña y el rechazo del Servel a la inscripción de Revolución Democrática: “No es censura, es simple tontera”

El rector de la Universidad Diego Portales (UDP), Carlos Peña, en su característica columna de El Mercurio, se pronunció respecto a la decisión del Servel de rechazar la inscripción del movimiento político Revolución Democrática (RD), liderado por Giorgio Jackson, por contener en su nombre la palabra “revolución.

En esa línea, el abogado sostuvo que dicha decisión “no es censura. Es simple tontera”.

“La ley electoral dispone que a la hora de designar un partido político no podrán emplearse términos contrarios a la Constitución y a la ley. Y como la palabra revolución señalaría justamente el acto de contravenir o cambiar a una y a otra por medios distintos a los que ellas mismas prevén, entonces no debiera admitirse su uso a la hora de nombrar a un partido. En apoyo de esta decisión, arguye el Servel, se encuentran las distintas acepciones que el diccionario de la RAE confiere a la palabra”, continuó.

Peña aclaró que una de las maneras para entender las “palabras de la ley” es con un diccionario de la RAE, pero “en este caso se aplicó esa regla de interpretación no a las palabras, sino al nombre de un partido”. “Ese desplazamiento de la regla interpretativa ´desde las palabras de la ley a las palabras que integran un nombre- fue un grueso error”, precisó.

En relación al criterio utilizado para decretar el rechazo, Peña afirmó que “los exégetas del Servel, en vez de leer el diccionario de la RAE, debieran haber leído a Wittgenstein. No preguntes por el significado -aconsejaba él en sus “Investigaciones Filosóficas”-, pregunta por el uso. Las palabras, agregaba, son como herramientas cuyo significado depende de la forma de vida a la que pertenecen y del contexto al interior del que se emplean”.

“Una revolución democrática -el nombre del nuevo partido- puede significar entonces el propósito de cambiar paradigmas mediante la democracia; una ironía para subrayar el hecho de que todas las revoluciones vuelven al punto del que partieron; una forma de señalar que su propósito es cambiar usos sociales; una manera de subrayar la soberanía popular. Y así. Todo depende del contexto, del uso”, puntualizó.