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Poder

26 de Octubre de 2015

La respuesta de Jocelyn-Holt a José Zalaquett tras ser tildado como “el Bonvallet de la Academia”

Para el historiador, críticas de esa naturaleza en el mundo académico "deben ser respondidas responsablemente mediante reseñas, en seminarios o debate, no recurriéndose a epítetos por los diarios o fomentando la impresión que el polémico o escandaloso sería el mensajero, cuando el escándalo es lo que se publica en dicho libro (La escuela tomada): un texto de más de 600 páginas, que tomó seis años escribir".

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jocelynholt

“Creo que el profesor Jocelyn-Holt es el Bonvallet de la Academia. Con eso lo digo todo”, expresó brevemente el abogado José Zalaquett, frase que apareció en la sección Top Secret del diario La Segunda el jueves de la semana pasada a propósito de que al conocido defensor de los Derechos Humanos se le preguntó por el hecho de aparecer aludido en el último libro del historiador llamado “La escuela tomada”.

El comentario de Zalaquett no pasó inadvertido para Jocelyn-Holt, quien respondió a través del mismo diario, pero en una carta al director.

En palabras del ensayista, el calificativo expresado por el abogado es “un exabrupto fuera de lugar”.

“En el libro ‘La escuela tomada’ recojo varios intercambios con Zalaquett en lo que él no habría participado de haber tenido tan baja estimación de mí como interlocutor”, advierte el historiador, quien reconoce que “en efecto, he sido muy crítico y siempre le hecho ver por qué”.

Indica que, por ejemplo, le reprocha haber “justificado actos de fuerza, recordándole también su pasado Mapu, el haber presidido tras dicha toma una comisión para exonerar profesores a fin de cambiar el claustro, saltándose mecanismos institucionales de la Universidad de Chile; también el haber convertido su Centro de Derechos Humanos en la escuela en una ONG, aprovechándose de la universidad para efectos de financiamiento”, cuestión que, explica, ha sido motivo de una investigación por parte de la Contraloría.

Para el historiador, críticas de esa naturaleza en el mundo académico “deben ser respondidas responsablemente mediante reseñas, en seminarios o debate, no recurriéndose a epítetos por los diarios o fomentando la impresión que el polémico o escandaloso sería el mensajero, cuando el escándalo es lo que se publica en ese libro: un texto de más de 600 páginas, que tomó seis años escribir”.

 

 

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