CIDH alerta sobre aumento de crímenes contra personas LGBTI y recomienda medidas antidiscriminatorias

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) lanzó ayer un documento de 309 carillas sobre Violencia contra Personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI) en América, alertando sobre crudos episodios de discriminación y recomendando a los Estados implementar medidas al respecto.

La CIDH señala que los actos de violencia contra personas LGBTI en América demuestran “altos niveles de ensañamiento y crueldad”, además de advertir la “ausencia de una respuesta estatal eficiente” a dicho problema, según informó un comunicado de prensa del Movilh.

Se evidencia por parte de los Estados una “falta de adopción de medidas efectivas para prevenir, investigar, sancionar y reparar actos de violencia cometidos contra personas LGBTI, de acuerdo al estándar de debida diligencia”, indica el informe.

Al mismo tiempo explica que los abusos contra personas LGBTI constituyen “una violencia social contextualizada en que la motivación del perpetrador debe ser entendida como un fenómeno complejo y mulfacético, y no sólo como un acto individual”.

“La violencia por prejuicio es un fenómeno social que se dirige contra grupos sociales específicos tales como las personas LGBTI, tiene un impacto simbólico, y envía un mensaje de terror generalizado a la comunidad LGBTI”, apunta el informe.

Del mismo modo resalta que las personas LGBTI más afectadas, son aquellas que padecen discriminación por otros factores como su nivel pobreza, su etnia, su raza, su sexo o su situación de defensor o defensora de derechos humanos.

A nivel continental, la CIDH señaló que entre enero de 2013 y marzo del 2014 “se cometieron al menos 770 actos de violencia contra personas LGBT, incluyendo 594 muertes”

Discriminación en Chile

En relación a Chile, y teniendo en consideración los Informes Anuales de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual elaborados por el Movilh, señaló que desde el 2002 a la fecha se han registrado 22 asesinatos por homofobia o transfobia, apreciándose un “aumento en las cifras” de estos crímenes de odio en los últimos años.

Entre los abusos más graves contra la población LGBTI, se menciona el asesinato de Daniel Zamudio, quien “fue brutalmente atacado y sádicamente torturado por varias horas por un grupo de cuatro hombres en un parque en Santiago de Chile. A pesar de que Daniel Zamudio fue encontrado todavía con vida y fue inmediatamente hospitalizado, la severidad de las heridas que le produjeron condujo a su muerte unos días después”.

Añade que en Chile las “mujeres lesbianas también han sido atacadas por demostrar públicamente su afecto”, mientras que en el caso de crímenes contra gays los “asesinos supuestamente seducen a sus víctimas en bares”. De igual manera lamenta las exigencias de operaciones a la población trans para cambiar su nombre y sexo legal.

En un ángulo similar, la CIDH reporta que en nuestro país “existen estatutos escolares que expresamente discriminan contra estudiantes en base a su orientación sexual o identidad de género, así como casos de estudiantes que han sido expulsados de las escuelas por ser gays, lesbianas, bisexuales o trans (…) Los mismos profesores y las autoridades escolares pueden ser perpetradores de acoso escolar contra niños y niñas LGBT”

Puntualiza que estos hechos de discriminación afectan incluso a los defensores de derechos humanos, resaltando variados ataques contra la sede del Movilh el 2014. “La CIDH ha recibido informes de actos de violencia y grafitis que contienen mensajes de odio dirigidos a organizaciones que trabajan en temas de orientación sexual e identidad de género, así como amenazas de muerte enviadas por mensajes de texto a estos líderes de derechos humanos”, apunta la investigación.

La CIDH destaca como un aspecto positivo que la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior incluyera “expresamente una sección sobre diversidad sexual en el plan de acción de su Programa de Apoyo a Víctimas, como resultado de un acuerdo” con el Movilh.

En tanto, si bien considera a la Ley Zamudio un avance, enfatiza que “la CIDH no tiene información sobre el efecto específico que la vigencia de estas leyes ha tenido en la prevención y eliminación de la violencia”

De igual manera, la CIDH advierte como un problema el artículo 373 del Código Penal, porque al sancionar vagamente las ofensas al pudor y la moral se presta para abusos contra la población LGBTI, así como el artículo 365 del Código Penal, por fijar una edad de consentimiento sexual diferente para homosexuales y heterosexuales.

Recomendaciones

En virtud de lo expuesto, la CIDH recomienda a los Estados “adoptar medidas dirigidas a derogar las disposiciones legales que criminalizan las relaciones sexuales consensuales entre personas del mismo sexo”, así como para “enmendar o derogar las disposiciones legales que penalizan conductas públicas sobre la base de causales vagamente definidas dirigidas a la protección de la “moral pública” y las “buenas costumbres””.

Exige, de igual manera, “adoptar leyes de identidad de género que reconozcan el derecho de las personas trans a rectificar su nombre y el componente sexo en sus certificados de nacimiento, documentos de identidad y demás documentos legales, a través de procesos expeditos y sencillos, y sin que sea necesario que presenten evaluaciones o certificados médicos o psicológicos/psiquiátricos”, así como “adoptar legislación para sancionar el discurso de odio, de conformidad con la Convención Americana sobre Derechos Humanos”.

Especial relevancia da la CIDH a la necesidad de que los Estados realicen “esfuerzos y asignen recursos suficientes para recolectar y analizar datos estadísticos de manera sistemática respecto de la prevalencia y naturaleza de la violencia y la discriminación por prejuicio contra las personas LGBTI, o aquellas percibidas como tales”, así como a la implementación de campañas y acciones educativas para prevenir y sancionar la homofobia y la transfobia”

El Movilh consideró que “este informe de la CIDH es sin duda el más completo que ha efectuado hasta ahora, destacando tanto por su precisión, como por la transversalidad de sus recomendaciones”.

“Con este informe la CIHD ha llamado la atención a todo el Continente, y en particular a Chile, que ha hecho oídos sordos a situaciones que la sociedad civil venimos denunciando y reportando desde hace más de dos décadas en nuestro país”, dijo el Movilh.

“Esperamos que Chile avance decididamente en la Ley de Identidad de Género, en la reforma a la Ley Zamudio y en la derogación de normas homofóbcas y transfóbicas”, puntualizó el Movilh.