Las confesiones del “Chapo” Guzmán en la clandestina entrevista con Sean Penn

La imagen del actor estadounidense, Sean Penn, estrechando la mano del narcotraficante mexicano, “Chapo” Guzmán, dio la vuelta al mundo este fin de semana por el hecho de tratarse de un retrato del período en que el azteca se encontraba prófugo de la justicia de su país, esto tras escapar de la cárcel.

El apretón de manos forma parte, como se sabe, de una entrevista que el ganador de dos premios Oscar hizo a Guzmán en un lugar de la selva mexicana a principios de octubre, y que la revista Rolling Stone publicó este sábado.

Pero más allá de la singularidad del episodio, y de que según la fiscalía haya servido para recapturar al “Chapo”, sabrosas confesiones dejó la incursión periodistica del actor definido como marxista, y quien fue amigo del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez.

Acá, las revelaciones del narco en 10 frases.

“Yo no he consumido drogas durante los últimos 20 años”.

“Donde crecí no había otro camino, y todavía no hay una manera de sobrevivir”.

“Yo suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo”.

“Tengo una flota de submarinos, aviones, camiones y barcos”.

“El narcotráfico ya forma parte de una cultura que se originó a partir de los antepasados. Y no sólo en México, sino en todo el mundo”

“El negocio del tráfico de drogas no va a terminar porque con paso del tiempo somos más personas, y esto nunca va a terminar”.

“Nunca hice algo para inducir al público a consumir más drogas. La gente, en cierto modo, quiere saber lo que se siente o cómo son los gustos”.

“Hoy en día hay un montón de drogas, pero en aquel entonces, las únicas que conocíamos eran la marihuana y la amapola”.

“Sé que un día me voy a morir, pero espero que sea por causas naturales”.

“No me considero una persona violenta, todo lo que hago es defenderme, nada más. Pero, ¿puedo empezar problemas? Nunca”.

Según cuenta Rolling Stone, Penn, junto a la mexicana Kate del Castillo, conversaron por espacio de siete horas con Guzmán.  Para ello, debieron internarse en el centro de la selva azteca.

Temiendo ser capturado, Guzmán prefirió retomar con llamas y videos.