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2 de Junio de 2016

Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos afirma que querella de Bachelet fue un error

“La libertad de expresión es un elemento fundante de las democracias. A través de la libertad de expresión los ciudadanos se informan, bien o mal, pero se informan y pueden emitir opiniones y decisiones al respecto. Por lo tanto, la libertad de expresión es un elemento que no puede ser inhibido ni amenazado en una democracia que funcione bien”, sostuvo Lorena Fries, quien de todo modos reconoció que "hay efectivamente una colisión de derechos, entre la libertad de expresión y el derecho a la honra".

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Lorena Fries

“Me parece que es un error la querella por injurias o calumnias”.

Así se refirió la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, a la acción penal que interpuso la Presidenta Michelle Bachelet contra la revista Qué Pasa, esto, como es ultra sabido, por la publicación de escuchas telefónicas del caso Caval donde aparece nombrada.

“La libertad de expresión es un elemento fundante de las democracias. A través de la libertad de expresión los ciudadanos se informan bien o mal pero se informan y pueden emitir opiniones y decisiones al respecto. Por lo tanto, la libertad de expresión es un elemento que no puede ser inhibido ni amenazado en una democracia que funcione bien”, sostuvo Fries.

Con ese argumento, la abogado opinó que la Jefa de Estado debió inclinarse más que por una acción penal por invocar la Ley de Prensa.

“Responsabilizar a los medios sobre una afectación a un derecho humano como es la honra lo que se ha establecido en términos de estándares no es la vía penal, es la vía civil, en nuestro caso la Ley de Prensa, no el delito de injurias y calumnias, porque se entiende que la libertad de prensa es tan importante que se debe pagar por el mal hecho desde el punto de vista de una indemnización civil y una rectificación. Las injurias y calumnias como delito penal están de retirada en toda la región”, precisó

De todos modos, Fries reconoció que “aquí hay efectivamente una colisión de derechos, entre la libertad de expresión y el derecho a la honra. Me parece que es un error la querella, pero también tengo que decir que para que haya libertad de prensa tiene que haber pluralidad de opiniones”.

Cabe precisar que la querella de  Bachelet apunta específicamente contra “Don Juan Pablo Larraín Medina, en su calidad de Director de la revista Qué Pasa; don Francisco Aravena, Editor General del mismo medio; María José Tapia y Rodrigo Vergara, periodistas”.

“Para todos los querellados la pena solicitada en concreto es la de 3 años de reclusión y multa de 150 unidades tributarias mensuales”, dice el texto.

El abogado de Bachelet, Juan Pablo Hermosilla, explicó en extenso diálogo con Cooperativa que la finalidad de la acción judicial más que meter a los periodistas en la cárcel, “es buscar un reconocimiento de parte del Estado (el Poder Judicial) de que la Presidenta fue injuriada por este medio”.

“Un medio en una sociedad con libertad de expresión puede decidir no ser objetivo, puede decidir no ser veraz y transformarse en un periodismo de trinchera, pero lo tiene que anunciar. La revista Qué pasa, a pesar de la orientación ideológica de sus dueños, posa como una revista neutral y objetiva, y nosotros le estamos diciendo y estamos metiendo el dedo en la llaga es que intencionadamente no fueron objetivos ni veraces”, afirmó.

Periodista Ascanio Cavallo admite que se enteró por la prensa que estaba citado como testigo en querella de Bachelet – The Clinic Online

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