Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

9 de Noviembre de 2016

Chantal Signorio, creadora y directora del Festival Puerto de Ideas: “No trabajaría en un Gobierno de Piñera”

Hace unos días la mencionaron como candidata al ministerio de Cultura en un potencial gobierno de Piñera, pero esta cientista política es categórica. No le interesa un cargo público -menos que la encasillen de izquierda o derecha- y su gran proyecto sigue siendo masificar el conocimiento con el Festival Puerto de Ideas Valparaíso y el Festival de Ciencia de Antofagasta. En estos, miles de personas tienen la oportunidad de asistir a conferencias con invitados nacionales e internacionales de lujo, de las más variadas disciplinas, que escasamente serían accesibles en nuestro país sino fuera por la obsesión de esta mujer. A un día de dar inicio a la sexta versión en el puerto, Signorio habla con The Clinic de la llegada de Sharp a Valparaíso, de su lucha en contra de los fomes, de los apernados de siempre en el mundo de la cultura y de las críticas que recibió por cobrar en los eventos: “Quizás encuentran que hablar de plata es impropio, rasca, que están por sobre la plata”.

Andrea Moletto
Andrea Moletto
Por

Chantal-Signorio-foto1-alejandro-olivares
-¿Por qué Puerto Ideas ha sido capaz de convocar mejores nombres incluso que Filsa?
-Cuando pensé hacer este festival, viajé e investigué muchos festivales de este tipo en Europa, por lo tanto hay un expertise en cómo invitar y cómo presentar las temáticas a un público amplio. Nuestros festivales están centrados en la creatividad, los procesos creativos y cómo nacen las ideas, nos interesan las personas que en el ámbito humanista, científico y artístico, tengan una mirada nueva del mundo de hoy. Pero también queremos que esas voces, reconocidas globalmente, sepan contar eso. Cuando las tenemos se hace una bajada de lo que se habla, nadie manda un titular de lo que va hacer y se pega. Este catálogo, donde se describe la conferencia y su temática, nos toma meses. Aquí nada es simple ni al azar.

-Podría deducir que crees que espacios como Filsa y otros se han quedado anquilosados.
-No sé como trabajan la verdad.

– La capacidad de seducir a los invitados, con qué tiene que ver.
-Con la línea editorial, con el boca a boca. Son gente, además, que se cuida y si van a pegarse un viaje tan largo lo hacen porque saben que la organización es seria y que hay un buen público. El año pasado fueron 24 mil personas, es eso mucha gente. Estas son conferencias, no conciertos de rock.

-Leí que quieres derribar el mito que las conferencias son una lata.
-El conocimiento produce un placer, un instante de felicidad, un goce. Hay gente brillante, con una obra espectacular, pero el público duerme. Por eso me dedico a escuchar a los que queremos invitar, a seguirlos, para que eso pase lo menos posible.

-¿Este es un festival que tiene muchas lucas?
-No. Esto es pura gestión. Por supuesto que se necesita dinero, pero es mucho menos de los que cuestan otros eventos.

-¿A los invitados les pagan?
No. A los nacionales les pagamos un honorario, a los internacionales los traemos en business y obviamente el alojamiento, las comidas, y les damos harto vino, ja ja ja…Aquí hay mucho de cercanía, de relaciones, los invitamos a comer, que conozcan Valparaíso, ir a una rica terraza, en la noche hay un cóctel…

-Hay fiesta.

-Claro, por eso insistí en llamarlo festival. Muchos me preguntaban por qué no usaba palabras serias, como “encuentro” y yo les decía, “no, esto tiene que ser despeinado”. A Puerto Ideas uno lo va a pasar bien, a gozar y si de repente almorzaste y quedaste chambriá y no fuiste a la actividad, da lo mismo, esto es mucho más que eso. Esto es una experiencia, un viaje, un fin de semana para conectarte con ideas, mundos, personas… Se conoce gente, se encuentran algunos que no se han visto hace siglos, se han formado parejas, se inventan libros, seminarios y todo eso es genial.

-Has dicho, “no hago festivales gratis”.
– Esto es una fiesta que tiene que ser muy agradable de vivir y participar. Con mi ticket de 2.000 tengo mi butaca asegurada, una hora fija, me planifico, ¿por qué la cultura tiene que ser al lote? El monto es mínimo, no es una brecha de acceso. Además, nosotros regalamos un porcentaje importante de las entradas para la región. Cuando empezamos, el primer año, nos pusieron carteles: “No al lucro”, pero esto vale menos que una promo de pisco, menos que una cajetilla.

-¿Pagar por cultura es un concepto que crees se debe extender a la cultura en general?
-Es que en Chile pasamos de lo gratis a lo caro. La cultura tiene que tener un precio accesible.

-Qué significado tiene para ti “cultura gratis”.
-Que no la pones en valor. ¿Por qué debiera ser gratis? Estos son intelectuales que trabajan en ello. Cómo vas a generar hábitos si las cosas dan lo mismo. Tenemos una programación gratis, pero la mayoría es pagada.

-Qué te parecen entonces eventos como la Pequeña Gigante, el Festival de los Mil Tambores…
-Eso es arte callejero y está bien, pero que todo tenga que ser gratis, no. En Chile cuesta mucho asociar cultura y plata. El mundo de la cultura no quiere hablar de plata.

-¿Y a ti te pasa lo mismo?
-No, yo cobro y soy un bicho raro por eso. A mí me interesa el impacto económico que tiene el festival en Valparaíso. De hecho, el turismo cultural es una de las formas con que esa ciudad se puede reinventar. Edimburgo tiene 12 festivales distintos y eso atrae un turismo respetuoso, interesado y que le hace bien a la ciudad.

-¿Por qué el mundo de la cultura y la plata no se llevan?
-Quizás porque encuentran que hablar de plata es impropio, rasca, que están por sobre la plata… no sé…

-¿Te han pelado por esto de la plata?
-Fui muy criticada por cobrar y porque tuve a la Coca Cola y otras empresas, pero yo estoy muy agradecida con todos mis auspiciadores. Es engañarse pensar que uno puede hacerlo sin privados y que el Estado tiene que financiar la cultura. Obviamente el Estado apoya, pero uno tiene que hacer la gestión, buscar auspiciadores, el público.

-¿De qué manera aporta el Estado en Puerto Ideas?
-Este año como un 10% por vía fondos, pero por la Ley de donaciones más del 50%. Ese es el gran aporte del Estado: sin la Ley de donaciones ni yo ni nadie tendríamos acceso a la empresa privada, porque para ellos implica un beneficio tributario.

MINISTRA DE PIÑERA
Chantal-Signorio-foto2-alejandro-olivares
-En La Segunda, Drina Rendic propuso tu nombre para ministra de Cultura en un posible gobierno de Piñera.
-Me sorprendió absolutamente, porque jamás he postulado a un cargo público. Estoy muy desafiada con Puerto Ideas y contenta con lo que estoy haciendo.

-¿Un cargo político no?

-No, jamás.

-No es descabellado pensar que Piñera pueda ser el próximo presidente…
-No trabajaría en un gobierno de Piñera.

-¿Te sientes afín al mundo de la derecha?

-No… es que no me puedes meter en ni un mundo, y me gusta estar afuera.

-¿Te incomodó que te hayan nombrado como parte de un posible gobierno de Piñera?
-Esos son juegos de la prensa y fantástico, porque una vez que te nombran es la mejor manera de no salir, ja ja ja ja…

-¿Eres una persona de izquierda?
-No, tampoco. Hoy es tan confuso lo que quiere decir derecha, izquierda, son titulares.
Soy progresista. Y mi abanico de cercanos, da cuenta de eso. Tengo amigos en todo el espectro, bueno pinochetistas no, ja ja ja…

-Si te nombro gente, por ejemplo, Felipe Kast, Andrés Velasco…
-…no, ninguno, ninguno. Hay cosas que me interesan de todos y muchas, la mayoría, que no me interesan.

-¿Para ti el progresismo está en un proyecto político?
-No que me identifique.

-¿Cuándo votas lo haces sin fijarte en los partidos?
-Sí. Me da lo mismo. Cada vez son más importantes las personas. No basta con una buena idea, eso ya lo hemos visto. Si no hay personas que se dedican a hacer que ese buen proyecto sea realidad hasta el final, da lo mismo. Mira el Transantiago, un proyecto emblemático para cualquier gobierno en el nuevo siglo y es una de las peores cosas que ha pasado.

-Buenas ideas, mal implementadas, ¿te refieres a Bachelet?

-Nunca estuve de acuerdo con la gratuidad en la educación universitaria. Creo que Chile tiene que priorizar la educación prebásica y básica. No podemos ser un país que tenga problemas en la comprensión lectora.

-¿Cómo ves este momento político?

-Me da mucha pena, porque perdimos cuatro años y en el gobierno anterior tampoco pasó mucho. Siento que estamos perdiendo el país. Este inmovilismo, más el riesgo del populismo, pero todo está tan dicho, que no quiero decir obviedades, pero me preocupa el desprestigio, la corrupción, el poder de la plata…

-¿Estás desencantada de Chile?

-No. Yo viví mucho años en Italia y cuando eres joven en Europa es muy difícil el futuro. Parece que todo está hecho, que ya fue. Pero aquí hay millones de oportunidades. Si te metes en algo y trabajas con pasión, en Chile puedes tener un espacio y avanzar, en Francia e Italia hay un desencanto terrible, la sensación es que está como muerto. Aquí está todo vibrante, Sharp y su grupo, por ejemplo, se la están jugando. Acá puede pasar de todo y eso es estimulante.

VALPARAÍSO Y SHARP
-Valparaíso fue la gran sorpresa de las elecciones municipales este año, ¿participaste en ese movimiento ciudadano?
-No. Yo también pensaba que la pelea era entre Dj Méndez y Castro. Pero me parece muy interesante lo que está pasando.

-¿Por qué pasó lo que pasó en el puerto?
-Porque Valparaíso no daba para más, estaba como desgastado de tanto abandono. Valparaíso es como un niño maltratado.

-Sharp es un síntoma de ese abandono.
-Es que el abandono es mucho. Y sobre todo del gobierno local. Ni el gobierno local ni el regional pueden hacerse cargo de esa ciudad, se necesitan recursos. Hay zonas que no tienen agua potable ni servicios básicos, es una ciudad que no tiene industria y la poca que tiene paga impuestos en Santiago, el tema patrimonial es imposible que se haga con las platas del municipio, en fin…Pero por otro lado Valparaíso es la ciudad chilena más importante a nivel mundial. Es un lugar mítico. Yo a los invitados no les digo que vengan a Chile, les digo que vengan a Valparaíso.

-¿Crees que Sharp tiene una posibilidad de hacer algo en esa municipalidad tan compleja?
-Espero que sí, pero es difícil. Por ahora no sabemos mucho, hay que darle tiempo.

-Crees que esa izquierda y su trabajo con las bases y movimientos sociales, tiene una oportunidad en Valparaíso.

-Claro que sí. Pero no hay que olvidarse que en la municipalidad hay cientos de empleados que están ahí, no es que un alcalde llega con una capa mágica y puede impregnarlo todo, es un proceso. Pero espero que resulte.

-¿Dj Méndez te parecía nefasto?
-Haberlo propuesto me pareció una falta de respeto hacia la inteligencia local y la ciudadanía. Cualquier cosa con tal de ganar una alcaldía, una falta de seriedad de los partidos políticos

-¿Y el alcalde actual, Jorge Castro?

-Nosotros siempre trabajamos bien con él. Pero no hay que olvidar que venía de periodos anteriores con mucha corrupción, clientelismo, operadores políticos. Igual no pudo hacer el cambio. No cualquiera puede estar a la cabeza de una ciudad como Valparaíso.

LOS APERNADOS DE SIEMPRE

-¿Qué te parece la controversia que hay por el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos?
-Lo conozco y es precioso, pero también sé lo que cuesta llegar y me gustaría saber cuánta gente va ir más de una vez a Cerrillos. No sé si era el momento para invertir en esto.

-La polémica ha sido muy dura, parece que en este mundo hay mucho ego. Algunos, como Javier Ibacache, hablan de la necesidad de oxigenación.

-Es un mundo muy pequeño, donde todo está coludido, como pasa con todo en Chile, donde ya sea por pertenecer a partidos políticos o a una clase, todo se construye a base de grupos. Ahora a mí me encanta que la gente se pelee por un tema al que nadie le iba a dar bola, como fue sí 1967, una fecha aeronáutica, tiene que definir nuestra cultura contemporánea. Quizás esto pasa porque como hay muy poca plataforma donde discutir los temas de la cultura, cuando les dan micrófono sacan el acumulado.

-Igual muchos se quejan que al final la pelea es entre los mismos de siempre que quieren seguir teniendo poder. Hay ciertos personajes que no hay como sacarlos.
-¡Claro! Basta ver algunos directores de instituciones culturales…

-…Francisco Brugnoli lleva como 18 años de Director del MAC.

-¿Te parece poco? ¿Y cuántos años tiene? ¿Noventa?

-No, noventa no, menos…
-No sé, ¿ochenta? Pero es que no tengo nada contra él, entendamos… Milán Ivelic, ¿cuántos años estuvo en el Museo de Bellas Artes? ¿Y Andrés Rodríguez en el Municipal? Y suma y sigue…

-Según tú son cargos que debieran renovarse cada ciertos años.
-Máximo diez. Con diez años ya lo hiciste, para bien o para mal, ya fue. A estas instituciones les hace bien manos nuevas, porque vas formando y vas ventilando, sino dejas que se anquilose.

-¿Qué te parece la gestión del ministro Ottone?
-Tampoco es que lleva tanto, lo que pasa es que lo hemos escuchado harto. Pero aún está por verse, porque su gran tema es el proyecto del ministerio y vamos a ver si durante este gobierno va a salir.

-¿Algún ministro de Cultura recordable?

-José Weinstein.

-¡No vale! Es el más fome, porque fue el primero…
-Jajaja…

-Te los recuerdo…

-Me los sé…

-Paulina Urrutia, Luciano Cruz-Coke, Roberto Ampuero, Claudia Baratini…
-…

PUERTO DE IDEAS
Festival de Valparaíso
11, 12 y 13 Noviembre 2016
www.puertodeideas.cl
Entradas: $2.000

Notas relacionadas