Un loco suelto en el norte

Aunque suene a un lugar común hiper manoseado, cierto es que hay personas que dejan un huella imborrable en un pueblo, y cierto es que para Chile uno de esos personajes es el “loco” Marcelo Bielsa.

Por eso es que la sorpresiva aparición del rosarino el pasado miércoles en la población La Chimba de Antofagasta no dejó indiferente a nadie.

Bielsa se hizo presente en el lugar, a propósito de su amistad con el jesuita Felipe Berríos, quien ese día dirigía la ceremonia de titulación de talleres laborales.

El ex DT de la Roja llegó al lugar a eso de las 19:30 horas y se retiró un poco antes de la medianoche. Alejado del fútbol por estos días, Bielsa se tomó fotos con todos los presentes, con cada uno de los treinta graduados. Incluso, cita una publicación de La Tercera, accedió a las clásicas selfies con los periodistas que cubrían la actividad.

“Yo pensé que venía por otro motivo, nunca imaginé que era tan amigo del padre (Felipe) Berríos”, dijo Karen Rojo, la alcaldesa de Antofagasta.

Otro que compartió con Bielsa fue Bernardo Rodríguez, dirigente histórico del equipo Puma de la ciudad. “Para mí es un honor; y don Marcelo realmente ha quedado impactado por la reacción cariñosa de la gente. Medio Antofagasta anda detrás suyo”, relató.

Contrario a lo que se pudiera creer, el “Loco” Bielsa no dejó la “Perla” del norte tras acompañar a Berríos, sino que al día siguiente continuó con su itinerario por la ciudad. Probó las bondades gastronómicas de la zona, fue al mall y se le vio en La Portada.

De polera y pantalón sport, el rosarino se paseó de la mano de su esposa, se sacó fotos con los turistas que lo requirieron, y se rumorea que se quedaría hasta el lunes, revolucionando la ciudad.