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2 de Mayo de 2017

Encuesta Top: ¿Cuál ha sido el papel de Agustín Edwards en la historia de Chile?

El magnate de la prensa chilena falleció en su casa, acompañado por su familia, en un día abundante en temblores. Tenía 89 años y su partida se veía venir. Su vida, como la de sus ancestros que mantuvieron el poder de la dinastía familiar, estuvo plagada de controversias. Tuvo amigos incondicionales y detractores furibundos. Una autopsia necesaria a un cadáver todavía fresco. Por JAVIERA RIVEROS y RAÚL MARÍN.

Por

Andrés Allamand, senador RN:
“¿Esa es la pregunta? Ja ja ja. Hagamos una cosa y colócale que… em… estoy pensando. Este gallo tiene una historia con El Mercurio básicamente ¿o no? Creo que una buena forma de analizar la trayectoria de Agustín Edwards es remitirse al importante rol que ha tenido el diario El Mercurio. Ahí estamos”.



Óscar Contardo, periodista y escritor:
“Lo primero que se me viene a la cabeza es la idea de conservar el control ¿Cachai? La idea de un personaje que se encargó de que un grupo, que tradicionalmente tenía el control político y económico del país, se asegurara de que no lo perdiera. El cumplió ese rol a cabalidad. El orden y control del país estuvo también en sus manos y se encargó de que no se repartiera ni se desbandara”.


Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP):
“Nombrar a Agustín Edwards en la historia de Chile es decir traición, soborno y complicidad con crímenes de lesa humanidad. También traicionó a la patria con todo lo que hizo con Estados Unidos y los dineros que recibió para el golpe de Estado. El rol que mantuvo en El Mercurio era fundamental porque acalló la verdad. Es cosa de recordar las portadas de La Segunda y el conocido titular “Exterminados como ratas”. Resguardó los intereses de las transnacionales y los empresarios de derecha que se hacen llamar políticos”.


Paloma Salas, comediante:
“Agustín Edwards fue el publicista de Pinochet”


Hugh Bicheno, mediador en el secuestro de Cristian Edwards:
“Incluso después de todos estos años debo respetar mi compromiso de confidencialidad. Fue una experiencia horrible para la familia Edwards y creo que mi larga experiencia en el trato con la escoria entrenada en Cuba les fue de utilidad; más que eso no diré”.



Hugo Gutiérrez, diputado PC:
“A los nazis los culparon por tres delitos: crímenes de guerra, lesa humanidad y contra la paz. En Chile, como no hubo guerra, solo se juzgaron los crímenes de lesa humanidad. Pero hemos dejado pendiente juzgar a quienes conspiraron contra una autoridad elegida democráticamente y un Estado de derecho. En Chile se debió juzgar a Edwards, porque él instigó el golpe de Estado, y además encubrió delitos de lesa humanidad. Eso no cabe duda. Fue el instigador para que nuestra democracia se fuera a la basura”.



Osvaldo Andrade, diputado PS:
“¿De quién? ¿De Agustín Edwards? No, no, no, no. Yo a él ni siquiera lo conozco. Yo a este caballero no le asigno ni siquiera un rol, salvo haber respaldado la dictadura de Pinochet. No tengo ninguna opinión sobre él. Jamás lo traté. No le doy ninguna importancia”.



Roberto Mardones, gerente general de la Fundación Pinochet:
“Prefiero no responder ¿Sabes por qué? Porque The Clinic… ¿Eres periodista o no? Ustedes tienen una línea editorial absolutamente marcada y no estoy de acuerdo con ese diario. Entonces lo que tú me preguntes va a estar en contra nuestra, por lo tanto descalifico cualquier situación que me involucre con The Clinic. Ese diario… mejor ni hablo”.


Karol Cariola, diputada PC:
“Nada bueno puede venir de un hombre que fue financiado por la CIA mientras estaba en EE.UU. influyendo para desestabilizar el gobierno popular y democrático de Salvador Allende. Fue cómplice de esconder la realidad del país cubriendo a los organismos represores y al terrorismo de Estado que ejerció Pinochet. Me alegro que haya sido expulsado del Colegio de Periodistas porque es un empresario de las comunicaciones que no tiene ninguna ética”.



Álvaro Díaz, creador de 31 minutos:
“Él es una especie de mito, un hombre del pasado que es muy representativo de lo que es Chile actualmente. Hay una característica particular de ese personaje, que formalmente se desprecia mucho, pero que en la realidad siempre ha sido magnético y mucha gente ha querido estar cerca de él o de su familia. Gente no solo ligada a la derecha o al poder económico. Las personas hablan muy mal de él, siempre y cuando te pegue un telefonazo y te diga que te conoce. La mayoría sale corriendo para estar a su lado”.



Rojo Edwards, diputado independiente (ex RN):
“Creo que Edwards es un personaje del siglo pasado que despierta pasiones a favor y en contra. Valoro y admiro mucho el rol que tuvo en contra de la Unidad Popular. A mi juicio cuando el orden está siendo atacado con gobiernos como el de Allende o de Chávez, es importante que exista alguien que se les pare en contra. Tuvo un rol importante en El Mercurio porque los gobiernos totalitarios izquierdistas, una de las cosas que siempre hacen, es controlar la prensa y es importante que los medios digan la verdad. Eso es lo que hizo Edwards con El Mercurio”.


 

Felipe Berrios, sacerdote :
“Para mí Agustín Edwards es un personaje en las sombras, en una etapa oscura de Chile”.


Delfina Guzmán, actriz:
“Él respaldó el golpe de Estado porque siempre ha creído en el capitalismo y lo que estaba promoviendo Allende en esa época era todo lo contrario a él, entonces a nadie le llamó la atención que estuviera en contra. A mí no me llamo la atención. Eso no lo hace ni mejor ni peor. Él utilizó El Mercurio como era lógico que lo hiciera. Si los del lado opuesto hubiesen tenido un medio con ese alcance, hubiesen hecho lo mismo. No usar ese medio hubiese sido muy raro. En mí no influyó para nada porque la prensa es algo que leo de lado”.



Víctor Hugo Robles, Che de los gays:
“Mucho más que empresario conservador y muchísimo más que periodista oligárquico, Agustín Edwards ha sido un agente infiltrado de la inteligencia norteamericana en Chile que, a través de su empresa periodística El Mercurio, permitió la intervención de la CIA en nuestro país desde antes del gobierno socialista de Salvador Allende. El funesto e infame nombre de Agustín Iván Edmundo Edwards Eastman estará por siempre manchado con la sangre de la violencia política en Chile”.



Hermógenes Pérez de Arce, ex columnista de El Mercurio:
“Agustín Edwards ha sido uno de los chilenos más importantes del siglo XX. Lo que hizo fue tratar de alertar a las autoridades norteamericanas sobre lo que realmente estaba sucediendo en Chile, que era la preparación de un golpe armado revolucionario marxista, como se describe en el Plan Z, para convertir al país en un régimen totalitario comunista. El papel de los diarios de Edwards, y en particular de “El Mercurio”, fue muy importante para defender los principios democráticos cuando había un gobierno que armaba a un ejército clandestino para suprimir la democracia. Creo, por tanto, que el país debe agradecer a Agustín Edwards el haber puesto su influencia y sus medios de prensa al servicio de los verdaderos y permanentes intereses de Chile”.



Florcita Motuda, veterano de la música nacional:
“Es de conocimiento público su complot con la CIA para derribar el gobierno de Allende. Lo veo como un ente negativo ¿Por qué crees que los estudiantes pusieron años atrás el cartel “El Mercurio miente”?”.

 

Gabriel Boric, diputado Movimiento Autonomista:
“Boicotear a través de todos los medios disponibles, incluida la muerte, la posibilidad de avanzar hacia una democracia sustantiva en nuestro país y la construcción de un país más igualitario. Defendió sus privilegios y los de su clase desde la imprenta, el dinero y el fusil”.

 



Rolf Luders, ex chicago boys:
“Agustín Edwards jugó, por intermedio de las páginas de El Mercurio y del decidido apoyo de alguno de sus ejecutivos a Think-Tanks liberales locales, y de sus esfuerzos personales de recaudación de fondos para los últimos, un papel clave en el desarrollo y difusión de los conceptos que subyacen la espectacular modernización económica-social de Chile a partir de los años 1970”.


Alejandro Navarro, senador:
“Él ha estado, durante años, al servicio de un sector muy definido con la apariencia de ser un hombre justo y objetivo. Agustín ha logrado sobrevivir en la apariencia”.



Ramón Llao, actor:
“Charly García y Jesucristo para mí son los únicos que dejarán algún legado, el resto son sólo para llenar libros de historia. El Mercurio, en el fondo, es sólo un diario que da noticias, algunos le creen y otros no, aunque igual es la raja salir en la revista Wiken”.


Checho Hirane, humorista:

“La verdad es que no lo conocí, pero por lo que he leído sobre él, podría decir que es un hombre de luces y sombras, más no te puedo ayudar”.

 

 



Negro Piñera, cantante:
“No me interesan esos hueones. Yo hablo de música, la bohemia, la noche, las minas, el carrete, eso es lo mío. Qué me importa a mí quién es Edwards. El Mercurio en mi puta vida lo he comprado, yo leo La Cuarta”.



Ignacio Urrutia, diputado Udi:
“Fue un hombre muy importante para nuestro país y también director del diario más importante del último siglo. Su periódico ayudó mucho a difundir las ideas de la oposición a la Unidad Popular y demostrarle no sólo a Chile, sino que al mundo entero, la escoba que estaban dejando”.


Federico Willoughby, asesor de la junta militar:
“La carga y la herencia de llamarse Agustín Edwards no debió ser fácil. Recuerdo que el presidente Alessandri lo llamaba enfurecido para retarlo cuando veía un editorial en El Mercurio. Decía ‘llamen al hijo de Agustín’, ni si quiera le decía Agustín Edwards. Que yo sepa, todos los presidentes tenían contacto con los dueños de los diarios. Supongo que, actualmente, la presidenta se debe reunir con Saieh, son cosas normales”.

 


Belisario Velasco, ex ministro del Interior de Bachelet:
“El Mercurio es de claros y oscuros. Es, quizá, la cadena más importante de periódicos en Chile. Fue uno de los que primero hizo cabeza poniendo como titular la defensa a la libertad de prensa en cierto momento. Pero una vez ocurrido el golpe, con Agustín Edwards retornado, en Chile se puso prácticamente a disposición de la junta militar. Hubo miles de presos, torturados y desaparecidos en que el diario no jugó ningún papel respecto a los derechos humanos. Él fue quien dirigió el diario los últimos 50 años, pero como te digo, de todas maneras, ha sido importante en la vida política y económica del país”.

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