Tribunal condena a nueve bolivianos detenidos por contrabando y ordena expulsión dentro de 30 días

El Juzgado de Garantía de Pozo Almonte condenó y expulsó hoy a los nueve bolivianos detenidos en nuestro país, acusados de contrabando, robo con violencia y porte ilegal de armas desde marzo pasado.

Según fuentes judiciales, la determinación se tomó tras la audiencia de lectura de sentencia en el juicio abreviado que se desarrolló este miércoles en el norte del país.

La jueza Isabel Peña dio por acreditados los delitos de robo con violencia y contrabando para los siete funcionarios de la Aduana del país vecino, y el de porte ilegal de armas para los dos militares que los acompañaban.

Según Peña, la expulsión debe materializarse dentro de los próximos 30 días.

La jueza concluyó que los carabineros debieron emplazar a los bolivianos para que entregaran la mercadería que habían robado, que supuestamente era de contrabando, según la defensa.

“No queda duda de que no querían entregar la mercadería”, recalcó la magistrada, lo que también concluyó el tribunal.

Asimismo, estableció que los acusados tenían “ánimo de lucro” con la mercadería sustraída, en vez de cumplir con las labores propias de la Aduana.

Además, la violencia quedó acreditada, ya que el informe médico determinó que las víctimas (camioneros) sufrieron “maltrato de obra y golpes” por parte de los bolivianos formalizados.

Respecto del delito de contrabando, Peña aseguró que “ha quedado suficientemente acreditado que los imputados han ingresado por un paso no habilitado”, el que conocían gracias a equipos satelitales.

“La tesis de desconocimiento del lugar donde estaban carece de fundamento”, sentenció, lo que “no exime ni minimiza su responsabilidad. Más aún la agrava”, subrayó la jueza.

La magistrada precisó que solo los dos militares imputados portaban armas de fuego, por lo que fueron declarados culpables del porte ilegal de estas, por ser extranjeros.

El tribunal estableció que estos dos uniformados tuvieron participación “inmediata y directa” en todos los delitos que se les atribuyeron.

El episodio ha provocado una nueva disputa diplomática entre los Gobiernos de ambos países, con acusaciones cruzadas incluso en foros internacionales.