Gobierno chileno se resiste a seguirle el amén a EEUU en relaciones con Venezuela y Norcorea

Había dos temas sobre la mesa de los tantos que debían conversar la Presidenta Michelle Bachelet y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, de visita en Chile. Uno, relacionado con Venezuela, y el otro, con Norcorea, nación con la que la administración Trump mantiene una tensión permanente.

Respecto del primero, del país que gobierna Nicolás Maduro, la Jefa de Estado dijo que “Chile hará todo lo posible por apoyar a los venezolanos a encontrar el camino pacífico para restablecer su democracia, pero Chile no apoyará ni golpes de Estado ni intervenciones militares“.

Las palabras de Bachelet apuntan en la dirección contraria a lo planteado por Trump y Washington en cuanto a intervenir en un gobierno que durante las últimas semanas han calificado de totalitario.

“Estados Unidos va a usar toda su fuerza diplomática y económica hasta que se restaure la democracia en Venezuela. Como dijo el Presidente Trump hace algunos días, Estados Unidos tiene muchas opciones en Venezuela, pero también confía que trabajando con todos sus aliados en toda América Latina podemos llegar a una solución pacífica”, dijo por su parte Pence.

Sobre Norcorea, Bachelet mostró su preocupación por el programa de armas nucleares” y dijo que respalda “todos los esfuerzos diplomáticos” para “consagrar por vías pacíficas una península coreana sin programas nucleares”.

Ahora, en cuanto a romper relaciones con el régimen de Kim jong-un, tal como lo solicitó Pence cuando planteó que “como dijimos hoy con la Presidenta, Estados Unidos le da gran importancia al aislamiento diplomático del régimen de Kim e instamos a Chile, Brasil, México y Perú a romper todos sus lazos económicos y políticos con Corea del Norte”, el gobierno, a través del canciller Heraldo Muñoz, afirmó que “no tenemos contemplado el cortar relaciones diplomáticas con Corea del Norte. Respetamos la solicitud de Estados Unidos, pero Chile mantiene relaciones”.