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Nacional

30 de Agosto de 2017

Habla la mujer detrás del meme “Wea mía”: “Amigos, NINGUNA mujer está contenta porque va a abortar”

"Los conservadores religiosos encuentran que todos deben vivir, pero cuando quieren matricular a un niño en sus colegios les piden certificado de matrimonio a sus papás (en el 2017, la gueá relevante), los ingresos mensuales de la casa y hasta discriminan por comuna. A una amiga no la dejaron entrar a un colegio de monjas en Providencia por vivir en Independencia. O sea, obligan a una madre soltera a tener a su hijo, pero si después ella quiere darle una buena educación en uno de sus colegios, ahí no, hasta ahí nomás les llega ese corazón tan bondadoso lleno de valores cristianos", criticó Isadora Díaz-Valdés Alvim, quien llamó la atención tras aparecer en marzo de 2016 durante el Día de la Mujer con un cartel que decía "wea mía si soy caliente, wea mía si aborto".

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En el marco del Día de la Mujer en marzo de 2016, Isadora Díaz-Valdés Alvim, llamó la atención tras aparecer con un cartel que decía “wea mía si soy caliente, wea mía si aborto”.

Su foto generó tal revuelo que con el paso del tiempo su mensaje fue distorsionado por algunos usuarios de las redes sociales y se convirtió en víctima de hirientes memes y críticas de los conservadores de siempre.

Pues bien, el sitio Pousta.com publicó una carta abierta de la joven donde defiende su cartel, detalla los increíbles comentarios que recibió y les mandó un recadito a la sociedad conservadora que aún se resiste al proyecto que despenaliza el aborto en las tres causales ya conocidas: inviabilidad fetal, violación o peligro de vida de la madre.

Revisa a continuación el escrito completo de Isadora Díaz-Valdés Alvim:

“Espero que con la foto y entre tanto debate, exista gente que haya cambiado de opinión o que haya abierto un poco más su forma de pensar, que con el tiempo podamos ver la educación sexual como algo más que reproductivo y que todas las decisiones que tomemos sobre nuestro cuerpo y vida, sean wea de cada uno.

Qué difícil escribir esto, porque cuando me lo pidieron, fue cuando recién se viralizaba había la foto original de ‘Wea mía si soy caliente, wea mía si aborto’, donde me empapelaban a chuchadas por cuestiones valóricas.

Ahora la foto se dio vuelta internet y se transformó en un meme.

Partiré con lo básico: el contexto. El cartel lo hice para la marcha del Día de la Mujer en marzo del 2016 y la foto la tomó Alejandro Olivares, para The Clinic. Esa misma semana la foto salió en el diario, impresa en una página completa. Nunca había subido la foto, pero cuando fue la aprobación de la ley por las 3 causales, The Clinic la volvió a subir a Instagram y quise hacerlo yo también.

La foto después se compartió por Facebook y traté de leer gran parte de los comentarios pero era muy pelúo, eran demasiadas personas descalificando, personas con una moral intachable: me mandaron a cerrar las piernas, que me cosiera la zorra, que era maraca como todas las feministas, que era ignorante, que ojalá me diera sida, que me esterilizaran, que entonces me iban a violar por maraca, y también leí comentarios muy ahueonados como “Si quieren igualdad, el hombre caliente entonces también tendría derecho a elegir si quiere hacerse cargo o no si deja embarazada a una mujer” como si fuese algo que no pasara ahora, que es básicamente un papá abortando a un hijo o “Entonces si veo que están violando a alguien en la calle, no voy a hacer nada porque wea mía”. Las violaciones salían mucho dentro de los comentarios masculinos, poniéndolas en el mismo nivel de un aborto, porque es fácil para ellos no tener que vivir todos los días con ese eterno miedo que sentimos cuando caminamos solas de noche, cuando nos subimos a un taxi, cuando un hombre nos persigue. La violación es mi miedo más grande cuando salgo de mi casa, ni siquiera que me asalten o que me maten, es que me violen.

Entre todos los comentarios agresivos que leí y que me llegaron por interno, ninguno me afectó más allá de que me dieran rabia/risa/pena por el nivel de argumentos, hablaban de un embrión (asumo que todos sabemos que un aborto se hace cuando no existe sistema nervioso ni corteza cerebral, ¿cierto?) como “el bebé” “la persona” “la vendision (sic)” “la vida de un inocente”, pero hubo un sólo comentario que sí me llegó y me hizo llorar: una niña necesitaba abortar. Me escribió preguntándome si yo había abortado, que necesitaba ayuda. Le dije que no, pero que obvio que podía ayudarla dentro de lo que podía, le conté sobre Con Las Amigas y En La Casa, una agrupación de mujeres que te apoyan y acompañan en el momento de abortar y que era la mejor opción.

Me lo agradeció caleta, me dijo que estaba asustada y sola en esto, así que las iba a contactar y me iba a contar cómo le iba. Terminamos de hablar, le mandé mucha fuerza y me puse a llorar, mi pololo me tuvo que calmar cuando le conté.

Me dio mucha pena, así real, entre que me desconcertó que alguien que no conociera me pidiera ese tipo de ayuda y entre que me puse en su lugar pensando en lo mal que lo estaba pasando como para preguntarme a mí. Todas hemos estado ahí -o cerca- alguna vez, todas hemos pasado por ese susto culiao en el que nos dan ganas de hacer un carrete y tirar fuegos artificiales cuando por fin nos llega la regla, pero a otras nunca les llega y ahí están, teniendo que tomar una decisión difícil, porque aunque una no quiera ser mamá, no es como muchos dicen que estaremos abortando como si fuese un deporte y que no tenemos corazón.

Amigos, NINGUNA mujer está contenta porque va a abortar, no se compran ropa para ese día, no hacen un evento en Facebook, no andan “en campaña” para después abortar porque es una sensación rica que ojalá se repitiera todas las semanas, algunas se atreven a hacerlo y otras no, pero el terror siempre está ahí. La niña que me escribió tiene 24 años y jamás la vería como un peligro para la sociedad, tampoco es asesina, ignorante, maraca ni todos los descalificativos que la gente que defiende tanto la vida de un feto le encanta repetir. La agresividad de los defensores de la moral y las buenas costumbres, es más peligrosa para la sociedad que la decisión de abortar.

Muchos me trataron de irresponsable por poner “soy caliente” o que me va a dar sida. Yo tomo pastillas hace años, y decir que soy caliente no quiere decir que salgo a la calle con las piernas abiertas esperando quedar embarazada de cualquier gueón ¿De verdad eso es lo único que entienden? ¿No les da para ver más allá del mensaje? Es que si fallan las pastillas, el condón se rompe o si alguien se manda un cagazo de curada alguna vez, tenemos el mismo derecho a decidir si queremos ser mamá o no.

Los hijos NO son “bendiciones” y tampoco son castigos, son una decisión, estamos en el 2017.

El aborto es una realidad, y que se apruebe no quiere decir que a la gente le den más ganas de abortar, sólo que las que quieren (y que actualmente ya lo hacen) tendrán la posibilidad de hacerlo de forma segura. En mi círculo, conozco distintas personas que han abortado y con distintas experiencias, una amiga abortó en su casa y fue lo peor que ha vivido, pensó que se iba a morir y estaba y rodeada de amigas que lloraban porque no sabían cómo reaccionar. Conozco a alguien que abortó en la Alemana haciéndolo pasar como apendicitis, y una amiga también abortó a los 16 años en una “clínica oftalmológica” en Providencia.

A ella le gustaría contar su historia, pero le da miedo porque su papá no sabe y tampoco sabe cómo se lo tomará el resto, pero encuentra que fue la mejor decisión que pudo haber tomado y le gustaría que todas tuvieran la misma oportunidad que tuvo en ese momento. Estuvo hospitalizada, pero la trataron bien y nunca tuvo complicaciones.

Ella es mi amiga, es buena, es una persona normal que nunca le desearía la muerte ni lincharía a alguien por alguna decisión personal, simplemente a los 16 no estaba preparada para ser mamá, como muchas mujeres que no lo están ni a los 16 ni a los 50, hay mujeres que no pueden ser mamás. Es cuestión de ir al Sename y ver la miseria en la que viven miles de niños ¿Y alguien los ayuda? No, sólo se llenan la boca por Facebook.

Los conservadores religiosos encuentran que todos deben vivir, pero cuando quieren matricular a un niño en sus colegios les piden certificado de matrimonio a sus papás (en el 2017, la gueá relevante), los ingresos mensuales de la casa y hasta discriminan por comuna. A una amiga no la dejaron entrar a un colegio de monjas en Providencia por vivir en Independencia. O sea, obligan a una madre soltera a tener a su hijo, pero si después ella quiere darle una buena educación en uno de sus colegios, ahí no, hasta ahí no más les llega ese corazón tan bondadoso lleno de valores cristianos.

Pero les encanta llenarle la cabeza de mierda a la gente ¿Se acuerdan de esa cadena que mandaban por hotmail como en el 2000 que se llamaba “Carta de un feto”? Explicaba como toda la vida de un feto, y decía como “2 meses: qué rico se siente! tengo un bracito!” “8 meses: uy, parece que mis papitos están peleando y no me quieren, escucho a un doctor, mi mamá llora, ay me están aspirando, mamita qué pasa? mamita nooo mamiitt….” ya, JUSTO ASÍ NO SON LOS ABORTOS, nadie aborta a los 8 meses, no es legal, uno aborta embriones, organismos multicelulares que no sienten ni piensan, hasta la vaca y el chancho que te comes sufren más cuando lo matan que ese embrión.

La cosas es que por otro lado la foto agarró mucho vuelo pero no pensé que iba a ser un meme, nadie pensaría que su foto va a ser un meme yo creo. Los primeros que empezaron a aparecer eran muy fomes, como el tecito con agua helada o uno que decía como “queremos cocinas de calidad” hasta que empecé a ver que lo usaban con letras de canciones, o que lo usaron las Kardashians en Chile <3 con eso me jubilo de internet. Pero a pesar del boom del meme y que tiene pronta fecha de caducidad, no quiero que el mensaje principal se pierda, lo importante es seguir debatiendo y luchando por el aborto libre, que la gente lo entienda, que entre mujeres nos apoyemos. Espero que con la foto y entre tanto debate, exista gente que haya cambiado de opinión o que haya abierto un poco más su forma de pensar, que con el tiempo podamos ver la educación sexual como algo más que reproductivo y que todas las decisiones que tomemos sobre nuestro cuerpo y vida, sean “wea de cada uno”.

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