Los testimonios de abusos contra el exembajador y exdiputado PPD Patricio Hales

“¿Crees que te van a creer a ti, yo soy un diputado de la República, quién te va a creer a ti?”.

La frase no es puesta de manera antojadiza. La frase (proferida por Nicolás García-Huidobro aludiendo a lo dicho por María Eugenia Soto) resume de alguna manera los testimonios que recoge una publicación de la revisa “Sábado” respecto de una denuncia ingresada en la Fiscalía Oriente contra el exembajador y exdiputado Patricio Hales por abusos sexuales y amenazas. A diferencia del caso en que resultó absuelto tras un sumario de Cancillería luego de la denuncia de la masoterapeuta Carolina Cosmelli, acá habla una mujer que trabajó en su casa por años y una hijastra. Quien también refiere haber sufrido vejaciones.

Relata la revista de El Mercurio que este caso data de enero de este año cuando se ingresa la denuncia y The Clinic Online la publica. “Fue muy potente, porque personas que no se conocían, que nunca se habían visto en la vida, empezaron a contar cosas que habían vivido con Hales, y fue casi como la experiencia de un grupo que había sobrevivido una catástrofe”, dice Juan José Murillo, querellante del caso Karadima, y quien a través de la “Fundación para la confianza”  recogió los testimonios que luego se transformaron en el escrito que presentó el abogado Juan Pablo Hermosilla.

La Queni

María Eugenia Soto, la “Queni”, trabajó con el matrimonio de Hales con María de los Angeles Swinburn entre 2003 y 2012, mientras éste era diputado por Recoleta. A este lugar llegó luego de que, estando al cuidado de la madre de Swinburn y tras vivir una tragedia en su propia familia, el entonces parlamentario le ofreció ser la empleada de la casa y vivir ahí junto a su hijo, Matías Valdebenito. Los abusos -dice a Sábado- comenzaron en ese momento y no cesaron hasta que renunció en 2012. “Tenía una camita calentita. Yo pensaba, si me voy a Chillán, qué voy a hacer. Con puro cuarto medio no hago nada”.

En la declaración ante la PDI, y luego del relato que contó a Juan Pablo Hermosilla, Soto narró hechos acontecidos en 2006. “Después de que murió su suegra, don Patricio cenó y luego me dijo que fuéramos a la salita a ver un programa de Aero Perú, un accidente donde murió un primo de él. Fui obligada. Estábamos solos, la señora se había ido a Cachagua, estaba asustada (…) él estaba sentado en un sillón, mientras yo estoy acomodando el televisor, dándole la espalda. De repente él se para y me toma las caderas, me rodea entre sus brazos, me empuja hacia su cuerpo, cayendo los dos al sillón, yo sobre él, y ahí él empezó a frotarse en mi cuerpo. Sentí su parte íntima en mi trasero y él se movía de un lado a otro. Yo le tomé las manos, se las abrí y las dejé sobre el sillón y arranqué de la pieza”.

Tras ese episodio, ese mismo año, Hales y su mujer le regalaron un bicicleta a Matías, el hijo de María Eugenia. Luego en marzo de 2007, el entonces parlamentario la abordaría de la siguiente manera: “Estaba en bata, con su bata blanca de siempre, mostrando su desnudez debajo. Yo le serví el desayuno, me quedó mirando y me dijo: ‘Quena, ¿cierto que le regalamos una bicicleta a Matías? Yo le digo que sí, entonces dice, ‘pero la bicicleta hay que pagarla’. Ahí me toma el hombro, yo doy pasos atrás y me quedo con mis piernas chocando con la cama. Como atrapada. Entonces él me empuja a la cama como para encimarse sobre mí, caigo, pero no sé de qué forma logro girarme (…) Me paro y me dirijo hacia la biblioteca y ahí salgo.

La versión de Soto es sostenida al preguntarle por el episodio a Elena Huenuanca, cocinera de la casa.

Además de los episodios de abusos sexuales, Soto relata otros como cuando le cuenta a su hijo cómo murió su abuela.

Luego, Soto renuncia y vuelve a la casa del matrimonio con la promesa de que las cosas serían distintas. Pero no, los abusos siguen.

“Un día me pidió agua en la biblioteca, él estaba desnudo con su genital erecto”, recuerda.

“Venga, siéntese aquí en mis piernas”

Marcela Díaz trabajó como secretaria de Hales en el comando y también relata situaciones de acoso. Hechos refrendados por Viviana Zapata, quien la llevó a trabajar al lugar.

“Me obligó sentarme en sus piernas, me sentó encima, y empezó con esa cochinada de respirarme fuerte en mi oído”, es uno de los momentos que narra.

Elisa, la hijastra

Elisa García-Huidobro, hija de María de los Angeles Swinburn y José Garcí-Huidobro se fue a vivir con el nuevo marido de su madre siendo sólo una niña. Entonces, en la casa que compartían en La Reina, Hales abusó de ella. Así lo cuenta: “Estábamos en el living de la casa en La Reina, viendo televisión. Todo estaba oscuro y él ahí, con bata. Me toma y se le empieza a agitar la respiración. Me empieza a sobajear y yo sentí que había algo raro. Mi recuerdo es que me paré y me fui. Yo no lo recordaba porque era una niña. Mi terapeuta me dijo que es muy difícil para un niño tener ese tipo de recuerdos, porque no pueden asimilarlos. Yo no sabía lo que era. Tenía 10 años”.

Esa escena y otras como que la miraba desnuda en la ducha o la invitaba con sus amigas de 12 a ver películas con escenas de contenido sexual es parte de lo que cuenta a la PDI.

Los testimonios que terminan transformándose en una querella partieron en un principio como una forma de alentar la denuncia que había presentado Carolina Cosmelli, que como se sabe, terminó con Hales absuelto.

Pero esta querella, patrocinada por Juan Pablo Hermosilla, fue acogida a trámite y es posible que tanto Hales como su mujer sean citado a declarar.

“Siguiendo una conducta habitual en mi desempeño profesional, he decidido no referirme públicamente a los hechos, ya que son materia de una investigación que actualmente se tramita en la Fiscalía Oriente, donde corresponde hacerme cargo de las imputaciones que no tienen ningún sustento en la realidad”, afirma el abogado de Hales, Hugo Rivera.

 

 

 

 

 

Presentan denuncia en Fiscalía Oriente contra exembajador Patricio Hales por abuso sexual, acoso laboral, maltrato y amenazas – The Clinic Online

Un escrito coordinado por la Fundación “Para la confianza” de José Murillo y respaldado por el abogado Juan Pablo Hermosilla, fue presentado esta jornada en la Fiscalía Oriente. La denuncia, firmada por cinco personas, es en contra del exdiputado PPD y otrora embajador de Chile en Francia, Patricio Hales, a quien una excolaboradora le imputa una serie de hechos de carácter delictual.