Exégeta chileno de la obra del joven Marx: “Los jóvenes desean aprender sobre Marx porque tienen una gran curiosidad por lo prohibido”

A la contra del sistema editorial y comercial de su entorno, la revista “Marxismo & Revolución” es, como Venezuela y la China socialista: un experimento teórico que actualiza la crítica revolucionaria del economista alemán autor de “El Capital” y educa a nuevas generaciones interesadas en el ideario detrás de la lucha de clases.

Como ya hay algo de eso en el entorno universitario, el valor agregado de la revista, asegura su línea editorial, es el optimismo dentro del potencial revolucionario. En un contexto histórico caracterizado por el espíritu pesimista, la publicación se define como un espacio de crítica radical necesaria para el proceso de liberación. Una voz que no olvida las luchas de generaciones pasadas lideradas por gente como Tupak Amaru, Leftraru, Simón Bolívar, Augusto César Sandino, Emiliano Zapata, José Martí, Luis Emilio Recabarren y el Che Guevara, entre otros agentes de cambio.

Otra política a tono con los tiempos de la publicación online es la realización de su escuela de formación política y seminarios en universidades y organizaciones sociales, cuenta Carlos Lincopi, director de “Marxismo & Revolución” y estudiante de Licenciatura en Filosofía. El más reciente, un seminario titulado “Introducción al pensamiento del Joven Marx” realizado en la UAHC, abordó tres hitos del trabajo temprano del filósofo de las blancas barbas.

Un autor incómodo

Lincopi dice que estas temáticas sobre el Karl Marx cotidiano y más oculto generan un interés inusual tanto en jóvenes como en iniciados. Se refiere al proceso académico del Marx tesista, sus diatribas sobre la censura y el robo de leña, la cuestión judía y su crítica a la filosofía del derecho de Hegel, que describen de mejor manera una escuela de dos siglos, desde su juventud.

“Los estudios de esa época de Marx son de su época como periodista columnista de prensa y la divulgación de sus primeros manuscritos económico-filosóficos de 1844. Creo que abordar el pensamiento del joven Karl Marx sirve para interpelar el mundo presente y formularnos preguntas sobre nuestro entorno”, sostiene el joven miembro del Núcleo de Estudios Marxistas de la Universidad de Chile que mantiene su propia insurrección buscando donde reunir a los interesados en aprender más sobre Marx.

Dice que siempre les ha costado conseguir los espacios para este tipo de actividades. “Creo que es porque para la educación formal, el nombre de Karl Marx es incómodo pues existe un gran temor e ignorancia respecto a una faceta poco explorada de la vida del economista y sociólogo”, reitera.

¿Dónde crees que se origina ese miedo al marxismo?
-Es como no saber a lo que se le teme. En ese aspecto, la juventud de Marx, su tesis doctoral y obra menos conocida no es algo que se estudie masivamente. En ese sentido las ideas del autor más joven son un elemento fundamental para acercarse al más maduro que ataca la sociedad capitalista en el sentido de pensar una sociedad éticamente constituida donde el individuo se sabe parte de una sociedad.

Sin embargo, creo que en la juventud que desea aprender sobre Marx existe una gran curiosidad por lo prohibido y en particular cuando hablamos de estudiantes secundarios y de pregrado. Marx siempre ha sido un pensador que no se pasa en detalle en las escuelas. Hasta el día de hoy parece que no sabemos mucho de él y su juventud. Pero es esa curiosidad la que expande su obra desde hace más de un siglo en una sociedad fragmentada por la explotación donde leer a Marx es espacio para entender la dimensión más humana, política y comunitaria del hombre.