Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

14 de Mayo de 2018

Denisse Malebrán, cantante: “Hay muchos intelectuales que consideran que las mujeres no estamos al mismo nivel que ellos”

"El machismo se resiste a desaparecer, porque es súper conveniente, porque los hombres han tenido el poder durante siglos. Yo creo que hay algunos que no se toman con buenos ojos que las mujeres comencemos a ser respetadas, consideradas", dice a The Clinic la vocalista de Saiko.

Valentina Collao López
Valentina Collao López
Por

Este domingo, la cantante Denisse Malebrán publicó una columna en El Mostrador donde se refirió a un episodio de bullying público provocado por los comediantes Benito Espinosa, Ignacio Socías y Lucas Espinoza. Frente al hecho, los también youtubers salieron al paso y respondieron a las críticas que surgieron tras la publicación.

La líder de Saiko, conversó con The Clinic sobre su motivación para recordar este ofensivo episodio, la necesidad de transformar a la sociedad y que se dejen de normalizar este tipo de dinámicas.

¿Qué te interesaba visibilizar con esta columna subida al Mostrador en donde denunciaste las denigrantes bromas realizadas por Ignacio Socías, Lucas Espinoza y Benito Espinosa?

-Creo es una enseñanza para todos. De qué tanto nos hacemos parte, de manera torpe al juzgar o hacer bromas, ofender o dañar a una persona. La gente perdió el asombro a la falta de respeto. Hay gente que hasta el día de hoy me hace burla en redes sociales tomando esto como una broma. Es una forma de llevarlo a un contexto: hoy ya no permitimos que ese tipo de ofensas queden sin el repudio que deben merecer.

Porque incluso ellos mismos han dicho que les da mucha vergüenza lo que pasó, que es algo de lo que se arrepienten, pero la verdad es que tuvieron cuatro años para haberme enviado carta, un correo o por último un tuit con mi nombre, y haberme dicho ‘pucha, lo que hicimos en esa ocasión no correspondía’, pero nunca lo hicieron. Entonces yo siento que cuando las cosas quedan ahí, se pudren. Como sociedad no creo que nos haga bien conformarnos con este tipo de conductas. A nadie le hace bien.

Tu columna surge en un momento bastante interesante en donde las mujeres están alzando la voz contra los abusos y los acosos, en medio también de movilizaciones feministas que tienen tomados varios establecimientos universitarios, ¿te interesaba apuntar al contexto también con tu columna?

-Por supuesto. Cuando esto pasó hace cuatro años a nadie le interesó, yo por redes sociales dije lo que me había pasado, está ahí. Pero en ese momento no era escandaloso reírse de una mujer, no era tan mal visto que un hombre agrediera de esa manera a una persona de manera pública.

A partir de la marcha que se venía y que estábamos en un contexto en donde en la semana se había ofendido a mujeres en televisión y se deban de manera frecuente noticias que aludían al maltrato y falta de respeto que viven mujeres, fui invitada, en mi rol de cantante, a participar al programa donde estaba Espinosa. Luego de enterarme quién era él y que era el mismo que antes había hecho estas bromas, le escribí esta carta al editor de vía x, explicando el porqué yo no aceptaba asistir a este programa, aceptar disculpas porque me parecía un tongo.

Entonces se lo mandé a él y se lo conté a la periodista Ale Valle a partir de esto que está pasando y me dice por qué no la publicamos para generar un clima de sonoridad en temas maltrato, abuso y violencia. Entonces claro, tiene un contexto.

¿Por qué no hablaste antes sobre el tema?

-Esta es la primera vez que hablo con alguien sobre el tema porque la verdad es que siento que cuando uno comienza a dar explicaciones se termina dando la razón al agresor. Uno no tiene por qué justificar lo que le pasa, uno puede contar lo que a uno le ocurrió, pero nadie tiene derecho a cuestionarlo.

Cuántas mujeres han sido discriminadas, atentadas, insultadas en sus barrios, en sus trabajos, en sus colegios, en distintos espacios, donde hombres creen que tienen el derecho de levantar la imagen negativa de una mujer y burlarse. En mi caso fue un poco más extremo, porque trataron de crear una especie de juego donde ellos instaban a la gente a proponer nuevas cosas que podían estar adentro de mi vagina. Imagínate. Es algo muy burdo, muy grotesco. A mí me interesa crear un manto de consciencia, donde siempre se parte con cosas más inocentes. Terminan de mi forma, pero parten de forma inocente.

¿Es un problema que va más allá de tu caso específico?

Muchos, todos, incluida yo, hemos repetido alguna vez estupideces que nos cuentan sin saber el daño que provocan. Esas cosas nos hacen daño a todos como sociedad. El monstruo que termina siendo después no te lo bancai. Me imagino en lo que deben estar en este momento enfrentando estos personajes por lo que hicieron pero también por no haberlo enfrentado antes. Yo creo que nadie quiere bancarse este gustito.

El mundo progresa y este progreso tenemos que hacerlo todos. Todos tenemos que tomar conciencia de que estas cosas nos hacen daño, porque lo que crea es pura violencia. ¿Qué habría pasado si esto le hubiera pasado a una cantante de 18 años y se hubiera expuesto a este tipo de maltratos? ¿Y se mata una cabra por esto?, por la vergüenza de que estén expuestos sus genitales. Yo tengo 44 años, tengo la piel más dura, pero afecta igual.

¿Cómo ves los comentarios de Villegas (movimientos “hormonales, emocionales”) o Gumucio (“Movimientos de mujeres solteras, sin demasiados problemas económicos y sociales”) en este contexto de movilizaciones feministas?

-Lo que pasa es que el machismo se resiste a desaparecer, porque es súper conveniente, porque los hombres han tenido el poder durante siglos. Yo creo que hay algunos que no se toman con buenos ojos que las mujeres comencemos a ser respetadas, consideradas. Hay muchos intelectuales que consideran que las mujeres no estamos al mismo nivel que ellos. Obviamente les molesta y estos son los últimos aletazos de ahogado. Menospreciar las movilizaciones o decir que tienen una naturaleza hormonal. Eso tan irrespetuoso como lo que me pasó a mí. Creo que esas declaraciones se caen por su peso, la gente ha sido súper enfática con ese tipo de comentarios, están como fuera de época.

Creo que es lo que está pasando con la derecha pinochetista, uno puede aceptar que haya personas de derecha, lo que uno no puede aceptar que se burlen de compatriotas que fueron lanzados desde helicópteros. Es algo que nadie va a juzgar. Eso está pasando un poco contra la violencia a la mujer, al comienzo era fácil escuchar que “si son un par de charchazos” ahora nadie se podría atrever a decir eso. Son procesos largos y no todos van a estar dispuestos a ceder sus cuotas de poder y eso hay que tenerlo claro.

Justo ayer, la hija del Presidente Sebastián Piñera, Magdalena, hizo un polémico tuit: “A mí que me piropeen”…

El machismo se ha perpetuado porque hombres y mujeres lo han hecho posible. El machismo se ha pasado de generación en generación principalmente por la crianza materna. Hay muchas a las que les cuesta darse cuenta de eso. Incluso a mí misma, yo también he repetido patrones por resabios de una educación machista. Lo que dice Magdalena está muy mal entendido: por supuesto que nos gusta que hablen bien de nosotras, el punto es que si nadie te pide tú opinión por qué alguien se siente con el derecho de vulnerarte en la vía pública. Yo entiendo los piropos mientras tu pareja te diga que estás guapa, tu familia o tus amigos, por qué alguien que va por la calle se siente en el derecho de decirte como te ves y estamos hablando suave, porque digamos que en la calle se dicen insolencias irrepetibles.

Entonces ella está hablando desde el desconocimiento del mundo real, porque probablemente ella no tiene que tomar micro todos los días y caminar de un paradero a otro y someterse a esta jungla de hombres que creen que por que van en un auto pueden devorarse a niñas.

Hay algunas mujeres a las que les acomoda el machismo, y sin juzgar, porque todos llevamos nuestra cruz, hay mujeres que defienden la forma en que fueron criadas porque es cómoda o al menos, es la única forma que conocen.

Notas relacionadas