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Cultura

16 de Enero de 2019

Dalia Gutmann, comediante argentina: “En otra época una se decía ‘yo estoy loca’ porque todo estaba contado desde la mirada masculina”

La comediante argentina se presentará por primera vez en nuestro país este 18 y 19 de enero en el Centro Cultural San Ginés.

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Dalia Gutmann es locutora, conductora y comediante precursora del stand up comedy en Argentina. Este 18 y 19 de enero se presentará en Chile con su show Cosa de minas en el Centro Cultural San Ginés, donde reflexionará acerca de las vivencias que tenemos las mujeres con un gran sentido del humor.

Este espectáculo fue estrenado en febrero del 2011 y gracias a su buena recepción por el público ha logrado presentarse en países como Argentina, Ecuador, Perú y Urugauay. Esta vez llega a nuestro país a presentarse en su noveno año de éxito. “Me voy a poner muy nerviosa en Chile porque es la primera vez que voy, pero hago un humor muy universal así que no creo que no se entienda”, comenta ansiosa por la apuesta.

Dalia conversó con The Clinic sobre mujeres, feminismo, aborto, humor y Macri. Además nos aconseja que “basta de culpa chicas y vivamos la vida que realmente queremos”.

¿Me pasa a mí o nos pasa a todas?

¿El show Cosa de minas es similar a tu libro homónimo? 

-No, nada que ver. Nosotras hicimos mucho contenido para la web, para la tele, para la radio. El libro que pensé con Ali Babera es otra cosa: está escrito para ser libro. Llevan el mismo título porque hablamos de ese humor hecho por mujeres; pensando en mujeres. 

Es tu primera vez en Chile. ¿Qué esperas del público chileno?

-Cada vez que vas a un público nuevo te sorprende. Cada público tiene ciertas particularidades. Por ejemplo, el público uruguayo es muy respetuoso y te aplaude de pie cuando termina la función y eso se agradece mucho porque una no está acostumbrada a tanta ovación. El argentino es muy excitado. En el caso de Chile no quiero pensar en Viña la verdad porque me cago en las patas, así que prefiero descubrirlo en dos días. Hay todo tipo de público con diferentes características. Igual me tengo fe y me parece que todo depende del comediante. Con este show fui a Perú, Ecuador, y siempre funcionó muy bien.

El Stand Up fue un espacio muy masculinizado en sus inicios. Por lo mismo, ¿te has sentido discriminada o en desventaja? 

-La verdad es que nunca me enrosqué mucho cuando me empecé a dedicar a la comedia. Al principio tenía muchas más posibilidades de actuar porque habían pocas mujeres, pero me pasó que al ser la única mujer del grupo me empecé a sentir rara porque muchas veces me decían: “ay no queda bien que la mujer del grupo no sea tan femenina”, ahí fue cuando empecé a pensar la idea de hacer el show que hago ahora. Quería tener la libertad de hablar de lo que yo quisiera, de mostrar lo que las mujeres sentimos y pensamos. Lo que tiene Cosa de minas es que trato de poner en el escenario esas charlas de amigas, con las que hablás de todo con una verdad que sólo se da en mujeres. Trato de hablar de lo que se me canta.

Las mujeres que ven tu show salen identificadas con lo que tu presentas…

-Sí. A mi me pasaba mucho leyendo a Maitena Burunda, me sentía más acompañada. En otra época una se decía “yo estoy loca” porque todo estaba contado desde la mirada masculina, pero a las mujeres nos pasan otras cosas y creíamos que éramos las que estábamos mal. Me parece que lo que hace el humor y lo que nos hace hablar así es esto de sentirnos acompañadas, saber que es algo que nos pasa a todas. Muchas veces me ha pasado que cuando salgo del show las mujeres me dicen: “yo que fui tanto a terapia y esto era lo único que necesitaba”.

¿Cuál es tu lucha personal como mujer y comediante?

-Hay muchas cosas: desde no sentirme exigida y tener más aceptación de quien sos o de tu cuerpo, hasta no sentir culpa por ser mujer. Siento que a veces sentimos que nos merecemos menos. La típica situación es cuando nos ofrecen algo importante o nos quieren ascender en el trabajo y una está con duda: ahí es cuando tenemos que ser seguras de nosotras, confiar más e ir más por nuestros objetivos, no achicarnos. Básicamente, ¡basta de culpa chicas y vivamos la vida que realmente queremos! Ya son muchos años de que el rol de la mujer estuvo asociado a acompañar al proyecto del hombre, y ya es hora de tener nuestros propios proyectos y tener una pareja que sea pareja.

Feminismo

¿En Chile está muy latente el tema del feminismo, ¿crees que tu show es voz para el Movimiento Feminista?

-Quizás desde un lugar particular. Hago un humor donde me río mucho de los estereotipos o de lo que nos quieren hacer creer. Me gusta mucho hablar de la mujer real, la mujer que sos de verdad, fuera de el mundo publicitario, de Instagram.  Mi aporte va más por ese lado, de hacer que las mujeres no nos sintamos tan exigidas y estemos contentas con quienes somos. Es algo que necesitamos tanto las mujeres y me parece importante aportar mi granito de arena desde un show de comedia. Me gusta que las minas se vayan del show con esa sensación de “me como al mundo”.

¿Te consideras feminista?

-Si, por supuesto. Creo que hay una confusión con ser feminista. Me parece que aún hay gente que cree que las feministas pensamos que somos más importante que los hombres y en realidad lo que se está buscando con todo esto es dejar de ser las segundas; que existe un género más importante que otro. Buscamos igualdad de derechos. No por ser mujer tengo que ganar menos dinero y no por ser mujer tengo que verme obligada a ocuparme de lo doméstico. Me parece que lo que se habla con el feminismo y a veces no está tan claro es el tema de la igualdad.

El 2018 en Argentina se vivió algo latente en cuanto al Movimiento Feminista, además fue el país que llevó la batuta de esta ola en Latinoamérica, ¿cómo te involucraste el año pasado con esta lucha?

-La verdad que el año pasado en Argentina se empezó a debatir el aborto en el congreso y fue muy emocionante porque es un tema en que está en disputa el cuerpo de la mujer. Somos nosotras las que ponemos en riesgo nuestras vidas si es que esto no está legalizado. Me parecía muy importante acompañar esa lucha, usar la bandera de defender los derechos de las mujeres. Lo que pasaba acá, y por lo que se en Chile también, es que estaban naturalizadas prácticas horribles y una como mujer sentía que tenía que bancársela, pero por suerte esto comenzó y las mujeres empezamos a levantar la voz. Yo no milito en nada, pero sí trato de participar en las movilizaciones, ir a las marchas. Tengo muchas amigas que están involucradas, así que acompaño. Me emociona mucho porque estoy siendo testigo de un cambio de época y paradigmas.

¿Estás a favor del aborto libre?

-Por supuesto. Acá hay una expresión muy rara, que a mi no me gusta, que es de los ProVida que son los que están en contra del aborto. Yo tengo dos hijos y ha sido lo más hermoso que me ha pasado en la vida, pero yo los quise tener. Me parece terrible traer a una persona al mundo sin un deseo. Falta mucha educación sexual. La misma gente que está en contra del aborto también está en contra de que en los colegios se imparta una educación sexual y eso es una locura. Hay mucha hipocresía. Estoy a favor de que una mujer embarazada que no quiera tener a ese hijo, no lo tenga.

¿En qué te convertiste, Argentina?

¿Qué opinas de Macri?

-Upa. La verdad es que es un presidente democrático que hay que respetar porque lo votó la gente. Evidentemente los argentinos querían este tipo de gobierno. A mi me parece que es volver a esos gobiernos donde las decisiones las toman los millonarios, los poderosos pero bueno, yo no lo voté pero es la democracia. Me da pena porque se habían adquirido muchos derechos, sobre todo para la clase más baja, que se perdieron. Es un proyecto de país que no es el que más me gusta.

 ¿Qué sientes con lo que se viene en el futuro para Argentina?

-Hay elecciones este año y mucha gente lo va a volver a votar, entonces no se si es masoquismo o qué. Lo que no me gusta es la brecha de desigualdad, entre ricos y pobres, que en Latinoamérica es tan fuerte y que es lo peor porque genera mucha violencia, mucha inseguridad, mucha decepción. Me gustaría un país más equitativo donde hayan brechas más chicas, donde todos tengamos los mismos derechos, y ese no es el país que estamos teniendo en este momento. Llámame boluda o lo que quiera, pero yo nunca pierdo la esperanza de que lo mejor siempre está por venir. Lo de Brasil me asusta muchísimo.

Mujeres que inspiran

¿Quiénes son las mujeres que te inspiran?

-Ay, me inspira mucho ver a mujeres arriba del escenario, me gusta el humor que hacen las mujeres. La primera que vi haciendo stand up es Natalia Carulias y es una chica que tiene algo conmigo que funciona perfecto, es infalible. Tengo un montón de amigas acá que me gustan mucho. Cuando vino Natalia Valdebenito a Buenos Aires la fui a ver y me gustó mucho. Me gusta ver comediantes mujeres que me inspiran.

¿Crees que el humor es una buena herramienta?

-Me parece que tiene que ver con la aceptación personal, con conocerse a una misma, y nuestra mirada del mundo, y es en muchos casos un mecanismo de defensa, una forma de vida. La vida a veces es bastante pesada entonces cuando una encuentra una manera más lúdica de mirarla y poder hacer humor, esa es una manera de pasar por esta vida con más alegría. La gente tiene la impresión de que el humorista se caga de la risa todo el día y creo que pasa lo contrario. Los que nos dedicamos a esto tenemos una cuota de sufrimiento tan grande que es necesario no aburrirse y pasarla bien.

¿Cómo definirías tu show Cosa de minas?

-Catártico.

Puedes ver Cosa de minas el día viernes 18 o sábado 19 de enero, a las 22:00 horas, en el Centro Cultural San Ginés, ubicado en Mallinkrodt 76, Barrio Bellavista, Providencia. Entradas a la venta a través de Atrapalo.cl

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