El Premio Nacional de Arte a revisión con la candidatura de Ciro Beltrán

Con Ricardo Loebell a la cabeza –Master en Arte y Doctor en filosofía por la Universidad Goethe de Frankfurt, que imparte cursos de filosofía, teoría del arte, literatura y estética en programas de magister y doctorado en la Universidad de Chile y en la de Playa Ancha y Santa María de Valparaíso– un grupo de trabajo de personas del mundo cultural y la sociedad chilena junto a Loebell, Rodrigo Cociña, gestor cultural y artista, la editora y escritora Eugenia Prado y las curadoras Dermis León e Inés Ortega-Márquez, propugnan la entrega de dicho premio también en una edad que aún permita poder llevar la creación y el aporte al arte nacional más lejos, porque creen firmemente que  representa un impulso sin límite y tiene un impacto muy positivo en la formación y la motivación de las jóvenes generaciones.

“Respetamos absolutamente el espíritu de concurrencia de méritos de todos los candidatos, y pedimos el Premio Nacional de Arte para Ciro Beltrán. Un creador destacado por su trabajo permanente de innovación, de búsqueda de lenguajes visuales renovadores, desarrollando una obra múltiple y abierta a diferentes expresiones artísticas, que aporta a la educación del arte en nuestro país, atento a la realidad y preocupado del medio ambiente, que se reconoce en lo latinoamericano, sensible a recuperar los espacios públicos en su búsqueda por ampliar los límites del arte y, gran embajador de nuestro país. Para que siga desarrollando su labor con el apoyo del estado de Chile”–afirma Loebell.

Beltrán contribuyó a la creación de la Escuela de Arte de la Universidad Austral de Valdivia, siendo su primer director. Incorporó su experiencia de Chile y Alemania y activó encuentros con los estudiantes. Su trabajo de creación combina desde la experiencia de la pintura en sus desplazamientos a la arquitectura, hacia la performance, la intervención urbana hasta la poesía instalada en el contexto urbano, ampliando fronteras y límites de la forma de ver y producir arte. Es pionero en el arte del reciclaje y el medio ambiente que se inaugura con la acción de Arte “Planta de árboles de la U. de Chile” en 1987. Desde entonces, realiza una obra permanente y sólida, incorporando conceptos y poniendo en valor los elementos de la naturaleza y su relación con la humanidad creando conciencia frente a la compleja realidad de la crisis y el calentamiento global. Desde 1984 en Vancouver y Santiago, Beltrán realiza y exhibe su trabajo directamente en la calle. Acciones performativas y un muralismo que puede asociarse al latinoamericanista-mexicano por ser parte del espacio público mientras su grafismo lo acerca a los petroglifos y el arte precolombino. Las relaciones entre la palabra, la poesía y las artes visuales conforman una obra pictórico-poética en nuevos soportes, libros-objeto, pinturas con palabras, textos teórico-poéticos y poesía-instalada.

Este Grupo Observatorio invita a un debate abierto sobre los Premios Nacionales y pide que el diálogo se abra a la sociedad a través de foros convocados por los ministerios. “Para el premio nacional de Arte, anhelamos que el Ministerio de las Culturas convoque y genere un debate en torno al proceso de elección, sin perjuicio del debate y decisión que compete a los jurados” –en palabras de la Curadora Inés Ortega-Márquez-. “Ciro Beltrán tiene 54 años. Pertenece a la generación de la transición de los años 80 -de muchos talentos- que se verá reconocida y revitalizada si uno de ellos obtiene este año el premio, y –como ocurriera en el 2000 con Raúl Zurita que entonces tenía 50 años y después con Gonzalo Díaz, de 56, o Alfredo Jaar, con 57 años– rompiéramos los esquemas y paradigmas del Premio Nacional, dejando una puerta abierta a los cambios tan necesarios como urgentes para la Institución en el siglo XXI. Es preciso que el Estado participe y contribuya activamente y de manera real y visible al desarrollo y logros del Arte a través de sus artistas” –concluye Ortega-Márquez-.

Los responsables de la candidatura reportan que cuentan ya con numerosos adherentes de diferentes ámbitos de toda la sociedad, y que comparten la idea de una renovación de los criterios que rigen los Premios Nacionales, para acercar este galardón a las jóvenes generaciones.

Beltrán tiene una extensa y reconocida trayectoria artística, con más de 80 exhibiciones individuales, 173 exhibiciones colectivas –todas éstas presentadas en 28 países– además de participar en 6 bienales nacionales e internacionales.

El candidato, por su parte, traslada su estado de ánimo ante la nominación: “Siento que es el momento de aceptar el desafío , porque creo con humildad que mi trayectoria representa a muchos artistas de mi generación y me conecta desde un trabajo consistente en el Arte, con una proyección de desarrollo y de impacto en diferentes áreas de la sociedad”.
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Adherentes:

Manuel Baquedano (sociólogo, ecologista)
Raúl Encina (escritor e investigador)
Carmen Berenguer (poeta)
Carlos Cociña (poeta)
Tomás Aylwin (abogado-escritor)

Humberto Eliash (arquitecto)
Kittin Damm (arquitecto)
Andrés Briceño (arquitecto)

Fernando Moya (gestor cultural)
Janette Osses (galerista Concepción)
Daniela Claro (socia Espacio O Centro de Arte Contemporáneo)

Carlos Capelán (artista)
Víctor Hugo Bravo (artista)
Ricardo Villaroel (artista)
Paula Zegers (artista)
Patricio González (artista)

Jaime Piña (director Cultural La Noche)
Ana María Mathei (Directora Arte Al Límite)
Hugo Dimter (Director urbesalvaje.com)

Oscar Navarro (fotógrafo)
Héctor González de Cunco (fotógrafo)
Jorge Osorio (fotógrafo)