Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura

26 de Julio de 2019

“Todavía existo”: El grafitero Esnore expone su arte en Galería Cima

Mauricio prefiere no dar su nombre completo, tampoco mostrar su cara, pero lo que sí tenemos claro es su tag, rayado en tantos muros de Santiago. Desde este punto no existe Mauricio, sino ESNORE, el grafitero de la población El Volcán de Puente Alto, donde frecuentemente vuelve no solo a ver a sus amigos y familia, sino que también a vestir sus paredes. Nuestro director de arte André Ocares, tuvo un intenso diálogo con él y esto es lo que salió.

Por

 

 

Esta vez todo es diferente, no cambió los muros, ellos siguen ahí a la espera de la presión necesaria para soltar la tinta de su lápiz o para que una lata de spray pinte la cortina de algún negocio del centro de Santiago. Por este fin de semana, su obras estarán amparadas por un techo. El lugar: Merced 22, piso 11. Galería CIMA. Quizás, la galería de arte con la mejor vista de Santiago. TODAVÍA EXISTO es el nombre de la exposición de taller del artista.

PURA CALLE

¿Qué significa ESNORE?
Más que un significado, ESNORE es muchas cosas. Es locura, es pintura, es ansiedad, felicidad y no tiene significado textual. Sólo traté de generar un equilibrio con las letras. Lo construí en base a la palabra snore, que en inglés significa ronquido, y después le agregué las dos letras. Y me gustó.

¿Qué factores tienen que haber en la pared para que la rayes?
Difícil igual, yo creo que un factor es conocer la calle. Como saber dónde estái, saber dónde tu pasái. Caminando por un lugar uno identifica los puntos.

¿No te pasa que a veces andái sin lápices y decí…?
(Interrumpe) … ese es un buen lugar para rayar. Sí. Es algo que sale natural.

¿Siempre cargas con un lápiz?
Sí, siempre.

Pasado Metro Santa Ana, en Santo Domingo, había un rayado tuyo justo bajo una lámpara, lo miré y sentí que había una pseudo dirección de arte…
Sí, es difícil generar una atmósfera en la calle, hay que saber observar y trato de que sean en lugares mágicos, tengo ese incentivo de hacer las cosas desde otro punto de vista, no tanto como el hacer daño.

¿Cual es el punto de limite entre el vandalismo y arte? ¿y qué diferencia hay entre que este rayado ESNORE y PICO PAL QUE LEE o un LDA?
Ja, ja, ja. Yo creo que es mucha. La intención es diferente. Hay cierta intención de destruir en algunas personas y en otras de transmitir. Y esa no es la mía. La mía siempre es de transmitir magia y también ser un poco más respetuoso con lo que es escribir en la calle.

¿Sentís respeto por la calle?
Claro, yo siento respeto por la calle. Todo el rato. Siento que más que eso no puedo escribir. Se pueden entregar mensajes, pero igual hay que ser cuidadoso con los mensajes y para toda persona es diferente la apreciación.

Es cuático que un artista que está en la calle venga a exponer a una galería. Tú vives acá en Santiago, trabajas en Santiago. En la Joia 33, hay una entrevista a Faust, grafitero newyorkino. Ahí él decía que hay personas que coleccionan tarjetas de béisbol pero nosotros, en relación a los grafiteros, coleccionamos bienes raíces. ¿Qué sientes por esa frase? Esa casa ya es tuya. Además me rayái la casa weón y me convertís en un coleccionista de arte.
Ja, ja, ja. Claro. Es potente igual. Nunca lo había pensado así. Y de hecho, ahora puede ser que se dé más eso y es super difícil que la gente lo entienda así. Yo creo que el que más conoce y logra descubrir al artista en sí y respetarlo, puede verlo de esa manera. Pero es una buena visión de lo que es esto.

Pero nadie lo ve así. La señora a la que le rayái la casa no es coleccionista de arte y quiere borrar el rayado que le hiciste. Y ahí es donde la percepción del vándalo es de ella y no tuya.
Eso también va de la mano con la magia de lo que es ser escritor. No todos saben quién soy tú. No todos saben lo que haces ni todos saben tu intención. Hay que lograr mantener un anonimato y un cierto respeto.

AMOR POR LO QUE HAGO

Hay evolución en tu trabajo. Por ejemplo, ahora hay cuadros que me remiten en ciertos puntos a James Smith, pintor chileno, un tanto olvidado, pero otros son otra volá. ¿A qué creí que se debe esa transición en tu trabajo?
Pueden ser muchas cosas igual. Yo le tengo completo amor a lo que hago. Me siento comprometido conmigo y siento que es mi deber estar en completo cambio siempre. Le tengo amor a la plástica, a la pintura y creo que tiene que evolucionar y se tiene que sentir esa evolución. De formato, de técnica y de todos los factores que van comprometidos con eso.

¿Y eso es algo que más allá de estar en la pintura trasciende tu vida?
Claro. sí. Lo veo así.

¿Aparte de pintar qué haces?
Soy pintor tiempo completo.

¿Estudiaste arte?
No, nada. Solo calle. Descubrí la pintura en la calle. Bueno, mi mamá en un principio me inició.

¿Qué hacía?
Dibujar, más que pintar. Pero siempre ha tenido ese contacto manual, de creación manual. De estar haciendo cosas.

En la era que vivimos, el antropoceno está definido por la acciones del ser humano, sobre todo por la guerra, pero no necesariamente la de muerte y armas, sino una también de información. ¿Cómo crees que sale a pelear tu rayado en la calle con el cartel publicitario, con la publicidad hecha en base a estereotipos o el cartel de pizza de acá abajo? ¿El acto debe ser siempre transgresor? ¿O como artista debes mantener cierto nivel de respeto por ese mensaje?
Yo trato de ser respetuoso con eso.

Pero es respeto a la figura que está ahí. Por ejemplo, los trabajadores de la pizzería de abajo, ¿un respeto hacia ellos o hacia la marca? ¿Te pitiai ese cartel?
No, prefiero descubrir lugares. Evito comprometerme y tener contacto con lugares publicitarios. Me gusta encontrar mi lugar y siento que la acción humana, de lo que sea que hagái, tiene más peso que un cartel. Creo que si es humano, ya sea hagái una instalación en la calle, rayí, no sé, bailes, va a tener mucho más peso que algo que te pongan para que lo veái forzadamente. Y creo que esa es la diferencia entre un pendón y un tag, sea mío o de otra persona, está hecho por uno igual al otro.

No hay una máquina.
No poh. Ya como humanos nos acostumbramos a estar llenos de letras, de números, de luces y cosas así. Ya estamos tan acostumbrados que son imperceptibles. En cambio ver a una persona que está constantemente haciendo algo, eso quizás te crea más intriga. Trato de mantener respeto por todo en realidad, poder hacer lo mío sin pasar a llevar los demás, esa es una de mis formas de trabajo.

¿Qué lugares te han provocado más placer rayar?
El centro. Todo el centro. El centro igual tiene una sobrevaloración.

¿Y otros lugares?
Yo creo que mi barrio, donde me crié. En Puente Alto, El Volcán. No lo tengo todo rayado, pero me gusta hacer las cosas precisas.

¿Por qué?
Allá es super difícil tener acceso a este tipo de cosas, a graffitis, al arte. Eso me incentiva a estar ahí presente. En el centro de mi comuna. Más que hacerme ver por fuera, intenté estar ahí, que se transmitiera esa energía o poder transmitir que hay gente que está haciendo cosas y que yo creo que les sirve. El hecho de ser grafitero tiene bastante relación con la calle, y en la calle uno aprende a ser respetuoso con el lugar de donde viene. En el fondo, donde naciste, donde está tu escuela, es lo que más tenís que cuidar. Si la gente que estuvo atrás de ti, antes que tú, pudo darte la mano y pudo enseñarte y darte su herramienta, también depende de ti seguir esa línea.

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de ESNORE (@mauricioesnore) el

Revisé todo tu instagram. Había harta obra de cortina. Uno de los rayados que más me llamó la atención era uno de un reloj que decía abajo “relájate”. Un reloj de arena, pero el tiempo se había acabado. Entonces, ¿me relajo después de que se acaba el tiempo? Vivimos en una sociedad donde todos están corriendo y la ansiedad prima. Si lo damos vuelta, echamos a correr de nuevo el tiempo y se empieza a acabar de a poco.
En cierto aspecto, somo esclavos del tiempo poh, yo lo veo así.

¿Te sientes esclavo del tiempo?
Sí, completamente. A pesar de que en ciertos momentos me siento libre, siempre está ese bichito que te está picando y te está diciendo ‘weón, tení que hacer esto’. Yo lo veo como que siempre hay un momento donde poder decir: ‘Y weón, como que lo dí todo. Me fue mal. Puedo comenzar de nuevo, hacer otra weá y buscar otro camino. No estar perdido’.

Pero hay un espacio de respiro.
Sí, no ser tan pesimista, en todos los aspectos. Siempre va haber algo que te va a decir: “Weón, tai mal”. Y la idea es salir de ahí.

¿Crees que hay pesimismo en la sociedad?
Demasiado. Sobre todo con cabros jóvenes que están super descontentos. Yo creo que se puede salir de ese parámetro mental y ver que tení muchas cosas que hacer, y de repente cosas super simples. Ejemplo un lápiz y un papel poh, ¿cachái? Que te pueden dar la libertad de decir ‘Ya weón, voy a hacer esto y con esto empiezo esto’.

Sí, porque yo me imagino que tu no partiste siendo artista.
Nunca lo pensé. Yo me crié en un barrio donde no existe posibilidad de ser artista, más que del mismo barrio, como de salir afuera y menos de vivir de esto. Es super difícil, tenís un estigma tan grande encima de que vivís en una población, de que weón, hay pocas oportunidades, de que las casas son chicas, de que la escuelas tienen millones de carencias y eso automáticamente te crea en la conciencia de que no vai a poder.

¿A qué edad comienzas a rayar? Ni siquiera definido. Como agarrar el lápiz sin tener certeza de donde va a terminar esto.
Como a los cuatro años. A los cuatro años tomé un lápiz sabiendo que estaba haciendo graffiti, porque tenía unos primos que eran raperos, mayores que yo, y con ellos me acerqué al graffiti, a los cuatro años, en el 97. Tengo 26. A los cuatro yo supe que era lo que quería y fui tratando de ser un niño y también descubrir cosas. Nunca retrocedí, siempre fue un avance. De los cuatro, pasé a los ocho. Ahí ya tuve contacto con una pared. Mi mamá siempre estuvo encima mío tratando de que yo no lo hiciera.

¿Y cómo viviste el colegio?
Fue raro igual, es súper violento. Fue difícil y entretenido, tuve de las dos. Fui súper solitario y metido en mis cosas. Tuve todo, igual la pasé bien. Mis épocas de cimarras, épocas de bullying. A mi me hicieron bullying y al revés también. No sé, problemas en mi casa, por millones de weás. Llegaba al colegio y me afectaba. No sé, después ya me empecé a enamorar de compañeras, millones de cosas que me hicieron vivir el colegio. No lo veo como un mal recuerdo, pero sí fue intenso. Terminé la enseñanza media dando exámenes libres, me salí en octavo. Fui super irregular. También por la búsqueda de esto.

¿Y estudiaste después?
Me puse a estudiar el año pasado. Entré a estudiar publicidad y no pude. No es que no me haya gustado, pero yo estaba ahí dibujando y en mis cosas. Ha sido super difícil mantenerme en un estado pleno. Nunca lo vi como que no era lo mío, pero sí vi que lo mío era la pintura.

¿Y la pintura es tuya o de la gente?
De la gente. De la gente y mía pero más de la gente. De la persona que lo puede ver y disfrutar y se enriquece con lo que uno hace. Todo el rato me convenzo de que esto es lo que me gusta. De hecho estar acá contigo es como una weá que me dice: “ya vai bien”, ¿cachái?

Ha estado bueno esto
Sí weón, es la primera entrevista que tengo así sería. Ja, ja, ja, ja.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de CIMA | GALERÍA | LOCACIÓN (@galeriacima) el

En la comunicación que se hace para la expo se ve la figura de Jesús, ¿qué te remite lo cristiano y por qué el “todavía existo”?
Yo siento que está olvidado el tema religión. Yo no soy de ninguna, pero hay poco interés por el tema. Hay gente que pierde la fe, gente que no cree. Jesús sí existe, pero también está olvidado.

Esa imagen puntual es repetitiva, la podí ver en una micro, en un auto pegada en la parte de atrás.
Siempre la tení en tu cabeza, pero voy al hecho de que, puta no sé cómo explicarlo. Todos vemos a Jesús como una entidad que existe y no existe, pero está siendo olvidado. La gente cree que existe. Tú pensái que no existe, pero lo tení en tu cabeza. Jesús está, aunque no creái, existe, pero hoy la sociedad está alejada de esto.

¿Por qué crees que pasa?
Yo creo que es un poco de todo. Se olvida la magia en realidad, más allá de la religión. Porque no es solo dejar de creer en Dios. Cada vez más, nos está dando lo mismo todo. Y ciegos también. El individualismo, todos estamos en esa. Nos está alejando de ciertas cosas que son bonitas. Ahora estamos todo el rato pensando en producir, en el futuro.

¿Es una especie de patología?
No sé, pero veo que estamos siguiendo un patrón mental que es complicado. No sé porqué será.

¿Crees que es un problema que se arrastra en el capitalismo?
No se si el capitalismo. Son muchas cosas yo creo, las diferencias sociales, como que todo eso va de la mano y hace que uno caiga en pensar en uno.

Y cuando rayas, ¿dejas de pensar en ti?
Pienso en mí primero, porque lo hago, y luego lograr tener contacto con una muralla es como llenador. Pero también trato de que la persona cuando lo ve, lograr sacarlo de esa rutina o de esa burbuja en la que está y que tenga otro tipo de experiencia, ya sea que le llame la atención la forma, el color, la textura. Más que el nombre en sí, porque el nombre si es repetitivo y quizás un poco egocéntrico escribir todo el rato ESNORE, pero detrás de eso también hay otro trabajo, la textura, el color, la forma; millones de cosas que van de la mano con el nombre.

Saltaste del nombre a ubicar formas en el lienzo. No es el color pelado de la cortina. Tienen fondo, a algunas le haces marco y además hay una figura. ¿De dónde sacas esas figuras?
Las veo, las escojo y les trato de hacer sentido con palabras que escucho en la calle. Quise utilizar imágenes del cotidiano. Y además tengo la internet, tengo esta herramienta y la voy a ocupar. Por ejemplo, no tengo una cigüeña y no tengo una cigüeña en mi cabeza para imaginarme, entonces la busco y la pinto. Y me ha servido para tener contacto con las personas.

¿Qué vamos a ver en la exposición? Y, ¿Cuál es la diferencia entre la persona a la que le rayaste la casa, a que yo venga y me compre un cuadro tuyo acá?
Ja, ja, ja, ja.

O yo voy, le robo la pared y tengo un ESNORE original. O me llevo la cortina pa la casa.
Jajaja, estaría bueno eso. Yo creo que acá hay un trabajo distinto a lo que es la calle, que es mucho más poético. Es más íntimo y creo que también es una mezcla del ESNORE que está en la calle. Está acá y se ve reflejado en la pintura. Porque tengo ganas de que esto avance, de que el graffiti en Chile avance. Faltan lugares, faltan medios, faltan ganas, falta creer “yo creo”; puta, si yo estoy acá, puede estar otro po y yo no llegué por ser pintor, sino por ser grafitero. Eso es poh, lo que está acá es ESNORE no más poh.

SIEMPRE VOLVEMOS A LA CALLE

Estamos.
¿Que saldrá de esto? Jajaja.

Ah, me queda otra. ¿Cuál fue la última expo a la que fuiste?
La última exposición a la que fui… No recuerdo.

¿Pero visitas siempre galerías, museos?
Mmm… no, me cuesta.

¿Y cachái cuando llega alguien nuevo al mundo del tag?
Si, todo el rato. Con el tiempo he aprendido a valorar a esas personas que salen y que están probando y conociendo el graffiti. Miro harto las calles. Ha salido mucha gente. Por ejemplo, un grafitero ya no tiene que ser rapero, porque eso de que sea más simple todo, ha hecho de que siga creciendo.

¿Y qué es un buen tag para ti?
Es difícil.

O, ¿qué tag creesque la está haciendo bacán?
Cuatico, es que hay muchos.

Ya pero, ¿cuál te gusta? Dime uno.
¿Uno que me guste? No, no quiero dar nombres.. Ja, ja, ja, no me quiero comprometer, me gustan muchos. Hay caleta de cabros nuevos y me gusta ese traspaso también hacia la poca pretensión, que sea simple, no tanto movimiento, que se note que lo hizo sutilmente, ¿cachái? Eso también es bacán como escritor, que trates de ser invisible, eso se nota.

El otro día fui a rayar con Cristóbal Temet, que está acá, y nos gritaron “rayate la raja”. ¿Te gritan en la calle?
Ja, ja, ja, ja. Poco, super poco. Nunca me he topado con situaciones muy feas.

¿Nunca hay estado preso por vandalismo?
Preso sí, como dos, tres veces. Una vez pinté un edificio y el conserje nos siguió varias cuadras, mientras caminaba llamaba a los pacos. Y pasé la noche, es fome pasar la noche ahí.

¿Y algún referente?
Si tengo algunos, referentes míos, de infancia, un amigo que rayaba NAGOS. Otro de acá de Chile es AISLAP.

¿Cómo te pliegas a las problemáticas sociales? Porque de repente tienes tintes a ciertas causas, por ejemplo feminismo, aborto y además, sin tener un pañuelo verde, no está el color morado.
Observo y escucho harto y trato de hacerme parte de lo que pasa. Es decir: “Está pasando esto” y de ser compañero igual de todos lo bandos y de todas las causas, ya sea con el aborto, ya sea con LGTBIQ. Pero trato de reflejar, más que compartirlas yo, que existen. Yo soy una persona super ignorante en muchos temas y trato de informarme en lo que puedo.

La entrevista es interrumpida por Paula Godoy o mejor conocida como SNKE, artista que colaboró con el montaje y Trinidad Lopetegui, directora de la galería. Le preguntan a qué lado van dos cuadros. Mauricio se echa un dedo al mentón y da indicaciones algo confusas. Entre risas, decide la dirección de los cuadros. Nosotros terminamos. Nos reímos y me comenta nuevamente:“¿qué va a salir de esto?”

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de CIMA | GALERÍA | LOCACIÓN (@galeriacima) el

Puede visitar la exposición previa inscripción desde hoy, viernes a las 17.00 hasta las 22.00 hrs. Y mañana sábado, 27 desde las 12.00 a las 22.00 hrs. Todo esto acompañado por el mismo ESNORE, DJ,s en vivo y mucho más.

Notas relacionadas