Escultor del Museo de Cera reacciona tras feo ninguneo del Chino Ríos a la obra

El escultor del Museo de Cera de Las Condes, Rómulo Aramburú, reaccionó luego de que el ex tenista, Marcelo “Chino” Ríos, hiciera pebre su figura en dicho recinto así como también las otras.

“Cobraron 7 mil para ver esa mierda”: Chino Ríos destroza su figura en el Museo de Cera

“Cuando uno hace este tipo de obras le pregunta al involucrado su opinión, pero acá las hueas. – Leí que despidieron al gran artista que hizo estas bellezas, pero no puedo creer que lo despidan una vez que queda la cagada y cómo no se dan cuenta, gente encargada, que la hueá está una mierda desde el principio”, aseguró el ex deportista en sus redes sociales.

Tras leer la opinión del Chino, Aramburú explicó a Emol que “me sentí horrible, muy mal, le encuentro toda la razón. Pero él debió haber investigado lo que estaba pasando. Critica lo que ve, pero el ‘Chino’ Ríos que yo hice es otro”.

Añadió que las obras que el público está viendo “no son las originales como las dejé yo. Parece que las rasparon y retocaron. No quiero que la gente crea que yo digo que mi trabajo es perfecto, sé que tengo errores”.

En otros pasajes, el artista apuntó que a Ríos “yo quería conocerlo personalmente, pero nunca quiso que le tomara las medidas. Según la gestora él dio el permiso. Me basé en fotografías solamente y adaptamos las medidas en eso. Pero ahora resulta que tiene otra luz, está cambiado, otra ropa, cuello chueco, le estoy encontrando tantos detalles, acá hay una mala intención”.

No tranquilo con eso, lanzó sus dardos contra la gestora del museo, Andrea Said, quien señaló hace algunos días que Aramburú había sido despedido.

“Me han tratado como un trapo. Investiguen quién retocó mi trabajo, se darán cuenta que no era la persona idónea, fue una tremenda falta de respeto, me pasaron a llevar en lo más profundo de mi ser”.

También se lanzó en picada contra su ayudante, quien le habría aportado en los retoques a las figuras: “Yo le enseñé a él, era mi ayudante. No he hablado con él, me hizo una jugada fea y lo eliminé del teléfono. Ahora lo quieren poner como otro escultor, no ha hecho nada”.

“Se puso a ayudarme cuando quedaban tres meses”, cerró.