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Cultura

25 de Septiembre de 2019

Editorial La Secta: La avanzada feminista prepara su trinchera desde las letras

Cedida por La Secta

Doce mujeres son las que conforman la Editorial La Secta, un colectivo que inició como un taller literario, pero que, con esfuerzo y dedicación, ahora ya cuenta con su primera joyita: el libro “Y tú, ¿tan feliz?” escrito por Bárbara Carvacho y editado por Julieta Marchant. Democratizar el derecho de las mujeres corrientes a la palabra impresa, realzar la figura de las editoras, visibilizar el trabajo colectivo y ponerle atención a los detalles, son algunos de los desafíos que se impusieron estas mujeres.

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El miércoles 14 de agosto el patio del local santiaguino de comida Plaza Victoria estaba rebosante en gente. Más de cincuenta personas llenaban el espacio y otras 30 ni siquiera lograban entrar. Sin embargo, la reunión no se relacionaba con algún hito gastronómico o evento musical. 

En cambio, se trataba del lanzamiento de un libro, pero no uno cualquiera: la primera publicación de la Editorial La Secta, una iniciativa conformada por 12 mujeres que se agruparon a partir de una perspectiva feminista en la literatura desde la vereda de las microeditoriales. Algo que, según ellas, es “castrado y sesgado por las grandes transnacionales”.

Fue hace dos años cuando el proyecto de Editorial La Secta comenzó a gestarse. A través de un taller literario homónimo guiado por Francisco Molina -único colaborador masculino- que se mantiene hasta el presente, las participantes se conocieron y comenzaron a compartir sus experiencias literarias, según cuentan, intrínsecamente conectadas con sus relatos íntimos.

“Cada una tenía algo sórdido para decir y todo eso se extraía de las condiciones patriarcales. O sea, que yo hable del aborto, que otra chica hable de ser abusada por su padrastro, otra de ser toqueteada cuando era chica, la que se oculta de ser camiona, y así. Creo que fue una receta que se fue cocinando sin pensarlo mucho”, dice Bárbara Carvacho, autora de “Y tú, ¿tan feliz?”, la primera publicación de la organización en la que cuenta su experiencia con el aborto.

“Nos reunimos semanalmente 13 personas a leer los textos de cada una, a llorar, a gritar y a punto de botellones alguien dijo ‘ya, hagamos una editorial, yo tengo equis cantidad de ahorros’”, cuenta Francisco Molina.

El gatillante para la conformación de la editorial fue el trabajo literario desarrollado por Carvacho. El libro que en aquellos momentos no era más que un manuscrito, fue presentado a diversas editoriales para ser publicado, sin embargo, sin mucho éxito.

“Nos encontramos con hartas trabas respecto a los tonos, las formas, del tema en sí. Decían que esto puede estar un poco crudo, puede estar un poco literal, pero igual era un tema que no queríamos suavizar. Entonces, con todas estas barreras que fueron poniendo en el camino tomamos la decisión de conformarnos como una editorial a pesar de que es un tema complicado”, relata Carvacho.

Bárbara Carvacho, autora de “Y tú, ¿tan feliz?”.

Una editorial como vitrina del trabajo de las mujeres

Para Rocío Contreras, una de las integrantes de La Secta, la editorial viene a romper el ojo del hombre blanco y hetero que prima en las editoriales tradicionales. De esta forma, “darle voz a las nadies”, realzar la figura de las mujeres editoras, la atención a los detalles y la visibilización del trabajo colectivo, son algunas de las interpretaciones feministas que la agrupación busca imprimir en sus páginas.

“Nos dimos cuenta a propósito del auge de la microeditoriales de los últimos casi diez años que existían muchas mujeres trabajando activamente en edición. Pasó que de repente fue como “son muchas”, pero generalmente el rol del editor es invisible para el lector”, señala Contreras.

La figura de las editoras en visita -todas mujeres- fue la fórmula que decidieron adoptar desde la colectividad. Una idea que no es original de La Secta, pero que pretende distinguirse a través de su enfoque de género, permitiendo a su vez que cada escritora sea quien elija a quien será su guía, de esta forma acabando con el rol tradicional de la figura del editor.

“Fue como ‘¿qué tal si nosotros nos transformamos en una pequeña vitrina de quienes están editando en Chile en el 2019 en adelante?’. Y eso mismo hace que no solamente nos demos cuenta que existen mujeres editoras, sino que existe una diversidad de puntos de vista y de aproximación al trabajo de las editoras”, afirma Contreras.

Mientras que Julieta Marchant fue la experta elegida por Bárbara Carvacho, en el caso de Jessica Araya, también integrante de La Secta y autora de “Nada muy serio”, segundo libro de la editorial, fue Claudia Apablaza quien trabajó codo a codo para pulir la novela que será publicada durante octubre de este año.

“Me sentí muy conmovida y el proceso de edición del libro con Jessica fue muy bueno”, relata Apablaza quien es miembro de la microeditorial Los Libros de la Mujer Rota. “Es un libro que venía bastante trabajado, que venía en su punto final. No tuvimos que trabajar tanto tiempo porque ellos trabajan los libros como taller bastante antes de pasarlos a proceso de edición”, agrega.

Jessica Araya, autora de “Nada muy serio”.

La primera joyita: “Y tú, ¿tan feliz?”

Hoy, dos años después de su presentación en La Secta, el libro de Bárbara Carvacho ya no es más un manuscrito. Con 172 páginas es fácilmente portable en la mochila o en la cartera y exhibe una portada de tonos verde jade y mujeres en llamas impreso en color plata tornasol.

La contratapa también tiene un diseño: son pastillas de misoprostol, un medicamento que es usado por las mujeres para el provocar el aborto, ilegal en Chile fuera del ámbito hospitalario. Justamente esta es la temática que aborda “Y tú, ¿tan feliz?”, una historia de no ficción que Carvacho cuenta en primera persona. “Es mi historia de manera súper cruda, también súper honesta”, dice la autora del libro en donde relata su propio aborto.

“Tuve que trabajar harto en el tema de las ansiedades y en los miedos que significa exponerse en estos niveles a círculos como mi familia que no tenían idea de nada de esto. Entonces tuve que hacer un trabajo grande de dirigir la escritura siempre a la importancia que tiene este tema en la palestra actual. Ver un debate más allá de que esté bien o que esté mal y que aborda los traumas que genera la clandestinidad, el miedo que genera la criminalización, la cantidad de mujeres que mueren en la ruralidad”, afirma la escritora.

Es justamente este tipo de relatos el que a las integrantes de La Secta les gustaría relevar desde su editorial, dando acceso a la palabra impresa a las mujeres no desde el modelo del best seller, sino desde sus vivencias más pequeñas y cotidianas.

“Nos gustaría que otras mujeres pudiera contarlo o generar un registro histórico a futuro, poner también temas que se nos ha mandado a callar históricamente a las mujeres y que por muy debatidos que hayan sido en algún momento, también se blanquean muchas veces por editoriales más grandes”, señala Rocío Contreras. 

Pese a que saben que no es la primera vez que libros como “Y tú, ¿tan feliz?” tratan el tema del aborto, sí consideran que es único en abordarlo desde un formato referencial y, ante todo, que busca llegar a lo común. Un camino que para Bárbara fue arduo y que dice que sin la arenga de sus compañeras que la apoyaron durante todo el proceso no habría sido posible. 

“Si no fuera por cada una de las participantes que estuvieron en el marco del taller trabajando semana a semana el manuscrito del libro de Bárbara antes de que fuera publicado, ese libro no habría existido, y eso es algo que nosotros queremos dejar patente también desde el diseño editorial. Por eso mismo también queremos que nuestro colofón sea parte de nuestra identidad y de nuestra continuidad, señala Molina, para quien la idea de alejarse de lo individual y apostar al trabajo colaborativo es otra de las firmas feministas características de La Secta.

Es por esto que el 14 de agosto durante la presentación del libro las mujeres estaban emocionadas y lloraban. “Ha sido un hueveo tremendo”, reconoce Molina, quien, pese a no ser uno de los protagonistas, también forma parte de la colectividad desde un rol de gestión.

Además, en aquel mismo espacio también estrenaron un cortometraje que, con cuatro minutos, realiza una versión audiovisual de la historia bajo la dirección de Penélope Fortunatti, también miembro de La Secta. “Es una reproducción de extractos del libro y funciona como un ejercicio de intertextualidad que al final da cuenta de distintas posibilidades también de la escritora”, cuenta Contreras respecto a la iniciativa que esperan que sea una marca propia de cada publicación de la editorial.

El feminismo de los detalles

Periodistas, científicas y profesoras son algunas de las ocupaciones que cumplen las mujeres durante sus otros ratos de vida, lo cual, sin embargo, no frena que cada una aporte a cada proceso particular del libro desde su propia experiencia. “Para nosotros dedicarnos a la editorial es como una sobre-vida que sucede entre las siete y media de la noche y puede ser hasta la una o las dos de la mañana de un día miércoles”, cuenta Molina. 

“Nuestro proyecto no se trata del volumen ni del tiraje, sino la atención a los detalles de cada parte del libro. Y a mí me gustaría creer desde un punto de vista teórico y crítico que ese es un punto de vista feminista de aproximarse al trabajo de la edición. Esa atención al detalle y que cada parte del proceso de producción signifique porque si no es solamente una cuestión cosmética. Es casi como si fuese un ‘femi washing’”, relata Francisco Molina.

De esta forma, el lucro o la profesionalización es algo en lo que las mujeres dicen no estar interesadas, sino en empezar a dar vida a la colectividad y poder, a través de la venta de libros, financiar el resto de los costos implicados. “Que en el fondo la literatura sea accesible para todes, que un libro bien hecho o cuidado de los detalles pueda estar en tu casa a bajo costo. Este libro cuesta ocho lucas”, señala Contreras quien espera que cada producto pueda reflejar por sí mismo el mensaje feminista de la organización.

“Yo creo que La Secta no tiene muchas pretensiones literarias por así decirlo, aunque hay unas joyas que van a salir que están súper buenas y ya se las quisiera cualquier editorial, pero creo que nuestro leitmotiv es poder darle este espacio de trinchera a mujeres que jamás pensaron que sus vivencias podían ser significativas. Nos interesa mucho trabajar eso del relato individual transformándose en una cuota de lo colectivo”, cuenta Bárbara Carvacho.

Mientras tanto, las integrantes del colectivo están preparando el próximo lanzamiento de la novela “Nada muy serio”, escrito por Jessica Araya y editado por Claudia Apablaza, el cual está calendarizado para la primera quincena de octubre y que, luego, será seguido por una tercera publicación en diciembre. Dos libros que esperan poder agregar a sus colecciones Trinchera y Habitar, y que permitan que La Secta siga creciendo, renovándose y transmitiendo desde la vereda de la letra impresa una visión feminista que aún creen necesaria en la sociedad.

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