Toma nota: Estos son los anuncios con que FIC Valdivia cierra su programación 2019

Hace casi un mes la 72° edición del Festival Internacional de Cine de Locarno le entregó el Leopardo de Oro a la Mejor Película a Vitalina Varela, el nuevo filme del portugués Pedro Costa. El largometraje lleva el nombre de la actriz que virtualmente se encarna a sí misma en el filme y que ya había tenido una aparición relevante en el anterior largo de Costa, Cavalo Dinheiro (2014), que también obtuvo reconocimientos en Locarno, entre ellos el de Mejor Director.

Vitalina Varela junto a Cavalo Dinheiro (Gala 21 FICValdivia) y las anteriores No quarto da Vanda (2000) y Juventud en Marcha (2006) conforman una tetralogía que indaga con furia en el destino de los inmigrantes de Cabo Verde que han llegado a Lisboa en las últimas décadas, algunos de los cuales se han instalado precariamente en el empobrecido barrio de Fontainhas, en la que Costa ha ambientado insistentemente sus relatos desde hace dos décadas, dando cuenta de la perpetuidad de su indigente calvario, de la enajenación y de la muerte como temas que permanecen en su cine como una obsesión.

En esta etapa más reciente de su trayectoria, Costa ha reemplazado el realismo de Casa de Lava (1994) y Ossos (1997) -que todavía persistía incluso en Juventud en Marcha-, por un estatuto político y social reducido a sus señas esenciales. La depuración estética de sus trabajos de la última década enfatiza la vocación de denuncia que poseen esas imágenes y en tal sentido la trayectoria de Vitalina Varela, que ha viajado desde Cabo Verde hasta Portugal con la esperanza de reencontrarse con su pareja, para enterarse de que ya ha muerto, reincide en los brutales efectos de la inercia social en su país. Tanto en este como en sus anteriores trabajos el rigor estético e ideológico definen los márgenes de su puesta en escena elaborada a partir de la dimensión arquitectónica en donde las casuchas y barriales de Fontainhas han ido progresivamente devorando y encerrando a sus personajes.

La aparición y triunfo del nuevo filme de Pedro Costa en Locarno lo convirtió en uno los títulos más esperados del año. En virtud de esa urgencia, Vitalina Varela tendrá su estreno latinoamericano en el XXVI FICValdivia, siendo la coronación de un foco al director portugués que incluirá también sus anteriores No Quarto da Vanda, Juventud en Marcha y Cavalo Dinheiro.

La última de las películas que conformarán este año la sección Gala, una de las muestras más importantes del festival porque conecta al público cinéfilo con algunas de las obras clave de los grandes realizadores contemporáneos, es Martin Eden (2019), de Pietro Marcello, realizador italiano quien inició su trayectoria en el formato documental, donde logró notoriedad con Il Passaggio della Linea (2007), -registro de observación de diversos parajes de Italia a través de las líneas de trenes que los cruzan-, y especialmente con La Boca del Lobo (2009), cinta sobre la relación entre un criminal y su pareja transexual que ha decidido esperarlo por todos los años que dura su condena. El filme recibió en 2010 el Teddy Award en el Festival de Cine de Berlín y el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine de Torino, entre otros reconocimientos en festivales.

El ingreso de Marcello a la ficción se concretó con Bella e Perduta (FICValdivia 2015, sección Competencia Largometraje Internacional), filme que prolonga la impecable factura de su obra anterior y su cuidadísima capacidad para la elección de personajes que aquí animan un relato sobre la relación entre un sirviente y el búfalo que debe proteger como última voluntad de su amo.

Para Martin Eden el realizador tomó como base el relato homónimo y semiautobiográfico de Jack London, que recrea la historia de un marino adoptado por una familia de clase alta quien a partir de ese encuentro define su vocación de escritor.

El filme traslada el relato original de London a la Italia de comienzos del siglo XX, en medio de las luchas proletarias. Dentro de las numerosas licencias en su puesta en escena, entre ellas los anacronismos de la banda sonora, Marcello aprovecha la tensión entre los intereses políticos de la clase obrera y de la clase alta que acoge al protagonista para enfatizarla con diferentes texturas y soportes de imagen. Por esa razón el filme, rodado en Súper 16mm, recurre a las imágenes de archivo para amplificar la lectura política.

Martin Eden se estrenó mundialmente hace poco más de un mes en el en el Festival Internacional de Cine de Venecia donde su protagonista, Luca Marinelli, logró la Copa Volpi al Mejor Acto, para luego recalar en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde obtuvo el Premio Platform a la Mejor Película.

Con ello FICValdivia exhibirá en esta versión los films que ganaron el Oso de Oro (Synonymes de Nadav Lapid) y Oso de Plata a la Mejor Dirección (I was at home, but de Angela Schanelec) de la Berlinale; el Leopardo de Oro a la mejor película (Vitalina Varela de Pedro Costa) y Mejor Director (Les enfants d’Isadora de Damien Manivel) de Locarno; el Premio Mejor Película de FIDMarseille (Nunca subí el Provincia de Ignacio Agüero);  y el Premio Platform Mejor Película de Toronto (Martin Eden de Pietro Marcello) sumando a ellos los últimos films de grandes autores del cine contemporáneo como João Nicolau, Federico Veiroj, Corneliu Porumboiu, Martín Rejtman, Nicolás Pereda, Deborah Stratman, Ben Rivers, Kevin Jerome Everson, Teddy Williams, Abbas Fahdel, José Luis Torres Leiva y Alejandro Fernández Almendras.

FICValdivia cuenta con una plataforma institucional compuesta por la Universidad Austral de Chile, el Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia, la Ilustre Municipalidad de Valdivia, el Gobierno Regional de Los Ríos y Codeproval, y cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio.

Toda la información en ficvaldivia.cl