Planeta
4 de Diciembre de 2019Activista brasileña se queja de que la sociedad civil no esté en la COP25: “¿Cómo van a tener voz?”
"Me está molestando un poco... creo que este evento está un poco vacío en realidad, quizá por el cambio de sede mucha gente no ha podido venir, principalmente las personas de la sociedad civil", criticó Paloma Costa.
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La reconocida activista brasileña Paloma Costa lleva tres días entre pabellones de la Cumbre del Clima en Madrid, entrando y saliendo de reuniones, y organizando con el resto de su delegación para elevar la voz de la sociedad civil que, según lamenta en una entrevista con Efe, no está apenas presente en esta cita.
“Me está molestando un poco, hasta en el Climate Action Summit de Nueva York, que era para llamar a los países a tener más ambición, había mucha gente, creo que este evento está un poco vacío en realidad, quizá por el cambio de sede mucha gente no ha podido venir, principalmente las personas de la sociedad civil”, se queja esta activista de la organización “Engajamundo”.
Esta brasileña de 27 años tiene claro que “para tomar decisiones justas” en esta Cumbre que este miércoles cumple su tercera jornada, todas las voces han de ser “escuchadas”: “si un sector, que es el que más trata de derechos humanos no está presente y no tiene peso, ¿cómo van a tener voz?”.
“La sociedad civil está muy triste porque no va a poder venir, nosotros fuimos una excepción, pero las personas que me trajeron, que trabajan con el cambio climático desde hace 25 años no van a venir, me dejaron venir a mí para que dijera lo que pienso yo, pero también hay algunas experiencias que son necesarias”, analiza.
LA IMPORTANCIA DE LA COP Y DE LA CONTRA CUMBRE
Costa se hizo popular el pasado mes de septiembre por compartir foro con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y la joven activista sueca Greta Thunberg cuando ésta interpeló a los mandatarios a tomar acciones contundentes contra la crisis climática.
A pesar de ello, lleva ya varios años trabajando para mejorar la vida de las comunidades indígenas de su país y para concienciar a la juventud en esta causa.
Es la segunda COP, Conferencia de las Partes por sus siglas, en la que participa y pese a que no tiene mucha fe en que los resultados sean precisos defiende la importancia de que “países y partes estén debatiendo juntas un tema”.
“Ya sabemos que algunos países no van a hacer nada muy ambicioso, pero al menos los que están realmente comprometidos me gustaría que hagan cosas grandes y que hagan alianzas entre ellos y puedan, de hecho, hacer un cambio”, enfatiza.
Consciente del negacionismo de la administración de su país, liderada por el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, le preocupa tener compatriotas “que aún digan que el cambio climático no existe”.
“Para los jóvenes que estamos liderando el cambio es agotador tener que hacer tantas cosas que son responsabilidad de la gente más mayor, para que yo tenga un futuro, salud o seguridad alimentaria”, explica.
En ese sentido, Costa defiende la necesidad de que la sociedad civil tenga un espacio comandado por sí misma, que en este caso comienza el sábado 7, también en Madrid, con el prólogo de la manifestación liderada por Thunberg el viernes 6, y es conocida como la Cumbre Social del Clima.
“Es una muy buena iniciativa, la sociedad civil tiene que hacer alianzas y unirse para tener mucha más fuerza, porque otros sectores están más organizados, tienen más dinero y recursos para hacer lo que quieran y nosotros no, si no nos organizamos y cada uno contribuye con lo que poquito que tiene y sabe, no tendremos fuerza”, exhorta.
EL EJEMPLO DE GRETA THUNBERG
La expectación que gira alrededor de la joven sueca está marcando parte de esta cita mundial que la espera como revulsivo mediático en medio de días de negociaciones técnicas.
A juicio de Costa, la visibilidad de esta joven “es algo muy bueno” porque “ha juntado a los jóvenes y ha hecho que el tema del cambio climático sea portada a nivel mundial”.
“Lo que me interesa es que la persona dé visibilidad a los activistas que están en primera línea, como yo, que mi función es estar aquí y vengo con chicas que sufrieron el fuego en su comunidad, las hemos traído con mucho esfuerzo económico pero siempre que me dan oportunidad para hablar les paso la voz a ellas”, comparte.