450 bolivianos que estaban varados en el norte de Chile retornan a su país

Cuatrocientos cincuenta bolivianos que estaban varados en en el norte del país por el cierre de fronteras decretado ante la pandemia de coronavirus pudieron regresar este lunes a sus hogares, informó el canciller Teodoro Ribera.

Se trata del segundo operativo migratorio relacionado con el retorno de bolivianos a su país; en el anterior, efectuado el pasado 4 de abril, se trasladaron a 453 ciudadanos de esa nación.

El extenso grupo de personas fue trasladado hasta la localidad boliviana de Pisiga, donde continuarán la cuarentena decretada por su país tras la que realizaron en Chile durante siete días.

“Hemos hablado con las autoridades bolivianas para que se reconozcan la cuarentena que esta gente hizo en Chile con el auxilio que otorga la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Para esta política de retorno fue necesario tener dialogo fructífero y fraterno con la autoridad boliviana, especialmente con la canciller, Karen Longaric”, dijo Ribera.

Francia registra 20.265 muertos por coronavirus tras sumar 547 en un día

No obstante, recordó que aún se encuentran en Chile otros 450 bolivianos varados en Antofagasta y otros 360 en Iquique.

El Gobierno chileno habilitó un liceo municipal en la ciudad de Iquique para hospedar a más de 800 personas, pero el pasado lunes quedaron en cuarentena y ya no pudieron entrar más, lo que dejó a varios centenares acampando en las calles a las puertas del consulado boliviano en esa ciudad.

Los bolivianos que cumplieron esos siete días de cuarentena en Chile viajaron esta jornada a su país, donde estarán aislados una semana más en Pisiga antes de desplazarse a sus domicilios.

“Me siento muy feliz de poder regresar de vuelta a mi país. Le agradezco a las autoridades chilenas la gran ayuda que nos han brindado”, dijo uno de los bolivianos que regresó este lunes, llamado José Luis.

Miles de bolivianos viven varios meses al año en Chile, donde trabajan por temporadas en sectores como la vendimia, y luego viajan de vuelta a su país.

Sin embargo, este año su fuente de ingresos habitual se truncó por la pandemia mundial de COVID-19 y el regreso a casa se convirtió en un martirio que incluso tuvo momentos de máxima tensión el pasado 7 de abril entre bolivianos que pedían cruzar la frontera y militares que controlaban el acceso a la zona de Pisiga.