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Opinión

15 de Mayo de 2020

El desconfinamiento de París: La ciudad a 15 minutos de distancia

Torre Eiffel. Foto: Agencia EFE

"Ahora, en un escenario ciertamente complejo y de muchas precauciones por posibles rebrotes de la pandemia comienza el incierto periodo de desencierro. París se prepara con un objetivo en mente, retomar la actividad garantizando medidas de distanciamiento espacial, desplegando modalidades de transporte alternativo, evitando una vuelta al uso masivo del automóvil y el metro", señala el arquitecto y urbanista, Genaro Cuadros.

Genaro Cuadros
Genaro Cuadros
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Justo cuando en Santiago nos aprestamos a enfrentar lo que probablemente sean las peores semanas de esta pandemia, en otras ciudades del mundo parecieran ir de salida. Así como debimos prepararnos pensando en este momento crítico, tendremos que preparar el regreso para cuando éste llegue. En este momento diversas ciudades del hemisferio norte comienzan el desconfinamiento y preparan medidas para enfrentar el regreso a la vida cotidiana de sus habitantes. Paris es una de ellas, una ciudad paradigmática para el urbanismo, en la cual aún se juega, en parte, el futuro de las grandes metrópolis globales. 

Con doce millones de personas, la ciudad más grande de Francia, es uno de los pilares de la economía europea y una de las ciudades más visitadas del mundo, una pieza clave de la economía global; en la que su alcaldesa socialista, Anne Hidalgo aprovecha el desconfinamiento como una oportunidad para reimpulsar la agenda de París como una ciudad de quince minutos.

En medio de la pandemia la alcaldesa retoma la estrategia que resitúa la planificación de la ciudad como un desafío de organización de la vida urbana. Una propuesta que busca reinstalar el equilibrio entre sostenibilidad económica, social y ambiental, y a sus barrios como el gran desafío para las ciudades globales. 

Se trata de ofrecer calidad de vida a distancias cortas (cronopia), accediendo fácilmente a las funciones de habitar, trabajar, aprovisionarse, cuidarse, aprender y descansar, recuperando la solidaridad y superando el sentimiento de soledad y angustia de la vida en las grandes urbes. Un urbanismo de proximidad apropiada y arraigada al lugar con policentralidades y equipamientos multipropositos de carácter público. Reforzando los modos de trasnporte alternativos como la caminata y la bicicleta, un buen sistema de transporte público y relegando al automovil a un tercer lugar.

Trabajos de sanitización en el aeropuerto Charles de Gaulle. Foto: Agencia EFE

Ahora, en un escenario ciertamente complejo y de muchas precauciones por posibles rebrotes de la pandemia comienza el incierto periodo de desencierro. París se prepara con un objetivo en mente, retomar la actividad garantizando medidas de distanciamiento espacial, desplegando modalidades de transporte alternativo, evitando una vuelta al uso masivo del automóvil y el metro. 

En coordinación con la región y las comunidades limítrofes que generan viajes en el área metropolitana, se busca incentivar el uso de modos alternativos de movilidad con el propósito de limitar los flujos de personas en el sistema de transporte público donde la distancia social pueda verse afectada. 

Se aumentó 50 km de nuevas ciclo vías transitorias en los ejes del metro. Se han programado el cierre de algunas calles que quedarán destinadas al uso de bicicletas y monopatines en las cercanías a estaciones de trenes y colegios para mantener el distanciamiento social. Se ha previsto la extensión de espacios en las calles, la extensión de calles solo para peatones, considerado medidas que racionalicen el estacionamiento de automóviles a nivel residencial y de relevo. Mientras siguen cerrados los parques y jardines, se evalúa si abrir los grandes parques de la ciudad como los bosques de Boulogne, o la explanada de los inválidos y se cancela la restricción para realizar actividades físicas individuales, mientras las colectivas quedan prohibidas aún al aire libre. 

Mujer recorre las calles de París con mascarilla. Foto: Agencia EFE

La vida económica retoma su funcionamiento respetando medidas estrictas de distanciamiento. Mientras los comercios de alimentos y mercados al aire libre y cubiertos podrán reabrir, no podrán hacerlo los centros comerciales de más 40 mil metros cuadrados (mall); así como los bares, cafés, restaurants, cines, salas de espectáculos, lugares de deportes, piscinas y salas de fiesta. 

Se reabren las salas cuna, jardines y educación primaria, pero se retrasa el regreso de estudiantes mayores. Se suspenden los matrimonios, y se reabren parcialmente los cementerios para grupos de hasta veinte personas y se prohíbe toda reunión superior a diez personas de carácter pública o privada.

Finalmente, las medidas reflejan claramente una elección sobre el futuro. No representan un retorno a la anterior normalidad. Aun cuando son medidas especiales en un momento excepcional, estas insisten en un nuevo orden de prioridad para el uso del espacio público y el cuidado. Paris, es una ciudad que busca un nuevo equilibrio en su rol global y local, a partir de una elección por los modos alternativos de movilidad urbana, medidas parciales con perspectiva estratégica, retomando la agenda de un Paris a 15 minutos de distancia.

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