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24 de Julio de 2020

Lotty Rosenfeld (1943-2020) aún más allá de las cruces en el pavimento: feminista, luchadora, diversa y transgresora

A pesar del apoyo de sus colegas del mundo intelectual y de la cultura, la artista partió sin obtener el reconocimiento de un Premio Nacional. Más allá de lo anterior, Rosenfeld se erige como una de las exponentes visuales más importantes de nuestro país en el último siglo, con una trayectoria destacada a nivel mundial y el espacio público y la protesta como pilares de su obra.

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Durante la mañana de este viernes falleció la destacada artista visual chilena (Carlota) Lotty Rosenfeld, reconocida entre otras obras porque en la dictadura fue miembro fundadora del Colectivo de Acciones de Arte (CADA) junto a Juan Castillo, Fernando Balcells, Raúl Zurita y Diamela Eltit, referentes de la escena artística nacional.

Conociendo a Lotty Rosenfeld

Desde Youtube rescatamos un video homenaje a esta artista visual chilena en el marco de la entrega de un reconocimiento que se le realizó por parte del Consejo de la Cultura y las Artes de Chile, en el marco del Día Nacional de las Artes Visuales del año 2007.

Ahí se hace un repaso por su vida y obra, su importante labor durante la dictadura de Pinochet y las motivaciones que la llevaron a realizar múltiples instalaciones en la ciudad.

Así la definían sus colegas

El año pasado la Asamblea de Arte Contemporáneo Asociado con el apoyo de diversos artistas e intelectuales la nominaron al Premio Nacional de Artes Plásticas.

Más allá que la iniciativa no prosperó y terminó siendo premiado Eduardo Vilches, rescatamos algunos extractos del comunicado que enviaron a los medios para promoverla:

“Posee una trayectoria como artista visual en Chile y en el extranjero que recorre de modo ejemplar cuatro décadas. Su relevancia artística resulta indiscutible si tomamos en cuenta los diversos espacios locales e internacionales (…) El trabajo de Rosenfeld recurre a diversos medios y soportes, tales como la acción de arte y la performance, el video y la instalación, armando un intenso y extenso vínculo con el contexto social y político. Un vínculo siempre renovado que le otorga a su obra una excepcional vigencia crítica al hacerla dialogar con las principales mutaciones políticas y sociales del contexto internacional, latinoamericano y chileno” definía el colectivo.

En este sentido explicaban que “experimentando con soportes que pasan por las tecnologías, la ciudad, el cuerpo y las instituciones, el trabajo de L. Rosenfeld resulta ineludible para comprender las transformaciones acontecidas en Chile desde la dictadura hasta la postransición. Es una obra que cruza poderosamente las poéticas con las políticas del arte, atravesando las fronteras de lo público y lo privado, lo biográfico y lo comunitario, las redes globalizadas del intercambio metropolitano y los circuitos locales de memorias subalternas”.

El espacio público era un pilar importante de su obra, “entendiendo a éste como un territorio sometido a múltiples vigilancias y, también, como un escenario de conflictos y luchas a favor de la justicia social. La manifestación más clara de esta ocupación de los espacios públicos a través de un arte en proceso, la constituye la marcación de las cruces en la ciudad practicada por Lotty Rosenfeld en 1979, para dar a leer la tensión entre obediencia y desacato en sitios estratégicos cuya intervención se completa en un devenir ciudadano”.

Otra de las extensiones que resultan clave a la hora de dimensionar la importancia pública de la obra de Rosenfeld, señalan en la Asamblea de Arte Contemporáneo Asociado “está asociada a su compromiso histórico con el movimiento feminista y las agrupaciones de mujeres que desde los tiempos de la dictadura, se atrevieron a conjugar su crítica de género con una interrogación permanente sobre los límites y significados de la democracia. La activa participación de L. Rosenfeld en el colectivo Mujeres por la Vida da cuenta de este incansable compromiso con la defensa de los derechos humanos”.

Una milla de cruces sobre el pavimento

Una de las intervenciones más destacadas de Rosenfeld fue “una milla de cruces sobre el pavimento”, que fue instalada en diversos lugares de todo el planeta, incluido el frontis de la Casa Blanca en Washington. En el video siguiente una de las instalaciones.

Lotty en sus propias palabras

En entrevista con el Museo Reina Sofía de España cuenta el origen del C.A.D.A. , sus motivaciones y las principales acciones de este colectivo en plena dictadura.

Premios y distinciones 

La artista fue destacada con variados reconocimientos como:

1978 Primer Premio de Grabado. Salón Nacional, Museo de Arte Contemporáneo, Universidad de Chile, Santiago, Chile. 

1981 Gran Premio de Honor. Concurso Colocadora Nacional de Valores, Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile. 

1981 Beca de Viaje Interamerican Foundation y Fundación Ford. 

1982 Premio Especial del Jurado. First Tokyo International Video Biennal, Japón. 

1993 Beca de la Fundación Andes, Santiago, Chile. 

1995 Premio Anual del Círculo de Críticos de Arte, Mención Gráfica, Chile. 

2001 Premio Altazor Artes Visuales, Santiago, Chile. 

2001 Beca de la Fundación Ford. 

2001 Concurso Nacional Premio Paoa al mejor cortometraje, 13º Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, Chile. 

2002 Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile. 

2003 Premio Altazor, Mención Instalación y Videoarte, Santiago, Chile. 

2003 Beca de la Fundación Ford. 

2007 Homenaje a Lotty Rosenfeld en Día de las Artes Visuales, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Santiago, Chile.

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