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Imagen referencial de fiesta clandestina en Cachagua
Agencia Uno

Actualidad

14 de Enero de 2021

Los insólitos testimonios de los involucrados en el Cachaguagate: Una madre negó conocer a su hijo

Las fiestas ilegales ocurridas en Cachagua y Zapallar generaron un brote de Covid-19 que ya ha contagiado a 41 personas. Sin embargo, según la fiscalía de La Ligua, los entrevistados han entregado información contradictoria e insólita, lo que obstruye la investigación judicial y el proceso de trazabilidad que permite contener la propagación del virus.

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El Ministerio Público de la Ligua está trabajando en tres querellas y dos denuncias a raíz de las fiestas clandestinas en Zapallar y Cachagua conocidas la semana pasada luego que se viralizaran los videos en redes sociales.

En las fiestas, participaron casi 300 jóvenes que no respetaron ninguna medida sanitaria, según se aprecia en los registros. Esto provocó un brote de coronavirus que ha contagiado a 41 personas, mientras que otras 82 fueron calificadas como contactos estrechos.

Sin embargo, según acusa el seremi de salud, Francisco Álvarez, la trazabilidad se ha visto afectada a causa de la poca colaboración de las personas involucradas en el caso, es decir, los jóvenes que asistieron a la fiesta y sus padres, quienes fueron entrevistados por la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la PDI.

Según publica La Tercera, la fiscalía sospecha de al menos 30 personas que están mintiendo en sus declaraciones. Pero dentro de ese grupo de sospechosos, hay un porcentaje de padres e hijos cuyas explicaciones y actitudes resultan ciertamente insólitas.

Por ejemplo, hay jóvenes que, aún estando contagiados, niegan haber estado en la fiesta, cuando además, los videos, de forma irrefutable, dicen lo contrario. Otros, en tanto, simplemente rechazan responder el cuestionario de la fiscalía.

Más aún, este es el caso más curioso de todos: en relación con los contactos estrechos, una madre negó conocer a su propio hijo.

Además, hay jóvenes que tampoco quieren tomarse el examen PCR y cuya versión de los hechos es extraña y contradictoria. En definitiva, de esa forma se hace imposible para el Ministerio Público dar con el paradero de los asistentes para cumplir con el proceso de trazabilidad y la investigación judicial.

¿Qué arriesgan estas personas?

Según el fiscal jefe de La Ligua, Luis Cortez, las personas que no colaboran con la trazabilidad podrían ser acusadas de cometer un delito en contra de la salud pública. “En el caso en que llamemos a testigos, y que el tribunal determine que sus testimonios son falsos, ahí habría obstrucción a la justicia”, explicó Cortez al medio citado anteriormente.

Sin embargo, hay otros casos aún más graves: personas que asistieron a la fiesta y que aún teniendo conciencia de que están contagiadas, se niegan a revelar su identidad.

Sobre este punto, el fiscal Cortez detalló que “implica una pena mayor, ya que con la modificación al código penal se definió dejar una infracción sobre insalubridad, o sea, se sanciona a quienes exponen peligro, por lo que puede llegar a tres años de presidio”, afirmó.

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