Estallido social, pandemia y un millonario robo: la complicada situación de la fábrica de zapatos Gandarva

En la noche del domingo, la fábrica de zapatos hechos a mano Gandarvia sufrió un millonario robo: calzados, modelos nuevos, computadores e incluso agua se llevaron del lugar de confección.

Entre los productos sustraídos, se encuentra un modelo de zapatos que áun no salía a la luz. A través de Twitter, la dueña del local, Constanza Candia hizo un llamado a NO comprar los zapatos robados. La emprendedora enfatiza en que los zapatos tienen el logo “por todos lados”, lo que hace fácil identificarlos.

El mensaje rápidamente se viralizó alcanzando los 5 mil likes y 8 mil retuits, incluyendo uno de la parlamentaria Ximena Ossandón. Incluso, la cantautora Denisse Malebran, compartió en su cuenta de Twitter la situación, alcanzando más viralización para la pyme afectada y reiterando el llamado a No comprar los productos sustraídos.

La marca Gandarva

Creada por la ancuditana Constanza Candia, fundó su empresa en el año 2012 pero no fue hasta el 2016 cuando esta se consolidó completamente. Con un local ubicado en providencia, cerca de Plaza Baquedano, vendían modelos originales, no exhibidos en retail.

“La marca comenzó a caminar en el 2016, teníamos ventas y todo. En mayo del año pasado tuvimos que cerrar nuestra tienda, que era una casona muy linda restaurada por nosotros mismos” afirmó Constanza, quien además agrega que tienen la característica de vender en exclusiva los modelos que crean.

La emprendedora relata que les tocó vivir las consecuencias de estar ubicados en la zona roja del estallido social, lo que los afectó como marca. Para más pesar, la pandemia llegó a perjudicar aún más las ventas.

“Estuvimos como 6 u 8 meses paralizados por las cuarentenas. Además dentro de nuestro grupo hay personas sobre 50 años y no queríamos arriesgarlos” indica Candia. Actualmente, son 7 personas trabajando en la fabricación y venta de los productos.

Una tragedia tras otra: El robo

Constanza relata que tras la paralización que sufrieron por la pandemia, desde noviembre decidieron fabricar anticipadamente. Tenían preparados múltiples modelos de todas las tallas (34 – 41) y adelantaron temporadas para prepararse ante una eventual cuarentena.

“Habíamos preparado una campaña y publicidad, en caso de que la gente quiera comprar teníamos el stock disponible. Estábamos bien estables” relata Candia. Sin embargo el 7 de febrero alrededor de las 8 de la noche les entraron a robar a a tienda. Más de 500 pares de zapatos, computadores, cámaras, entre otras cosas se llevaron.

“Hasta un refrigerador intentaron llevarse. Fue muy raro, como 5 o 7 personas entraron. Nuestra bodega está muy escondida, no recibimos público y no está a fácil acceso” señala Candia, planteando que el robo fue “orquestado”.

En medio de la recuperación por la pérdida, la dueña espera seguir vendiendo a través de su página web, Gandarva.cl, con el fin de levantarse de este tan lamentable suceso.