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Scout, gamer, DJ: Las múltiples facetas de Macarena Ripamonti, nueva alcaldesa de Viña

Es militante RD, tiene 29 años y una camaleónica bitácora personal. Ha sido DJ, futbolista, basquetbolista, cheerleader, gamer, scout, garzona, vendedora de retail, bartender y repartidora de volantes. Es además licenciada en Ciencias Jurídicas y está cursando un magíster en Filosofía. Y a contar del 28 de junio, será la nueva alcaldesa de Viña del Mar. Este reinventarse constantemente ha sido en algunos casos por pasión, y en otros para poder sobrevivir. Esta es su historia.

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Macarena Ripamonti, durante Hito de inicio de campañas de los pactos del Frente Amplio y Chile Digno para disputar los cargos municipales de la Región de Valparaíso. Foto: Agencia Uno.
Macarena Ripamonti, durante Hito de inicio de campañas de los pactos del Frente Amplio y Chile Digno para disputar los cargos municipales de la Región de Valparaíso. Foto: Agencia Uno.
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En sus recuerdos de niña. Allí hay que buscar las primeras pistas de por qué Macarena Ripamonti (29) tomaría de adulta la decisión de postularse a la alcaldía de Viña del Mar. 

Uno de esos recuerdos es cuando caminaba con su abuelo por calle Valparaíso mientras se dirigían a la Galería Saleh: era el único lugar donde había una tienda de mascotas y a ella le fascinaba jugar con los ratones del lugar. Para llegar ahí, pasaba en medio de la gran arboleda de olmos del lugar y se sentía ensordecida por el ruido de los pájaros. 

Otro recuerdo es el que tiene en el Mirador 14 asientos. Desde ahí, se puede ver toda la bahía, y para Ripamonti es un lugar de ensueño. Siempre le llama la atención el pasto y, al igual que en calle Valparaíso, se sorprende con los pájaros del lugar: está lleno de golondrinas y chincoles.

Hoy, la gran arboleda de olmos no existe, ya que fue reemplazada por una explanada para que las personas puedan transitar. Para Macarena Ripamonti, ya electa alcaldesa, es uno de los lugares que quiere recuperar. Del otro recuerdo, extrajo las ganas actuales de los sitios que como autoridad comunal quiere mantener. Inspiraciones para la joven edil. 

El 16 de mayo, una más bien desconocida Macarena Ripamonti se convirtió en la nueva alcaldesa de Viña del Mar, luego de conseguir el 38,5% de los votos, dejando en segundo lugar a la famosa Andrea Molina, candidata de Chile Vamos que obtuvo el 21,52% de las preferencias.

16 DE MAYO DE 2021 / VIÑA DEL MAR
Macarena Ripamonti celebra victoria a la Alcaldía de Viña del Mar. Foto: Agencia Uno.

A pesar de su triunfo, o más bien a propósito de él, la militante de Revolución Democrática no ha descansado. Desde ese día, pasa casi todo el día en terreno visitando la mayor cantidad de comunidades que puede visitar en una sola jornada. 

Las calles no son ajenas para ella. Nació y ha vivido toda su vida en Viña del Mar, en las zonas de Recreo y Gómez Carreño, entre otras. Fue criada por sus abuelos maternos y por su madre, ya que su padre nunca se hizo cargo. Por eso, ella cambió su nombre legal. Aunque la historia de la nueva alcaldesa de la Ciudad Jardín es mucho más larga.

Una vieja chica

Durante su infancia, Ripamonti andaba con cartera; y en ella metía dentro un cepillo de pelo. Andaba con su abuela para todos lados. Se define a sí misma como una “vieja chica”. Recuerda mucho cuando acompañaba a sus abuelos a calle Valparaíso y veía a las personas mayores leyendo el diario mientras se tomaban un café en el Café Samoiedo. Le gustaba compartir con ellos.

Era también muy inquieta. Como no tenía hermanos para jugar -su hermano menor nació cuando ella tenía 18 años- y vivía en un departamento muy pequeño, la Plaza de Viña terminó siendo su patio. Y por eso quiso ser scout. Llegó al grupo Monseñor Felix Ruiz de Escudero, ubicado en el sector de Gómez Carreño, pero era tan joven que no pudo entrar de forma oficial. Retornó luego, cuando tenía 9, y permaneció varios años en la agrupación. Se juntaban todos los sábados. Hasta el día de hoy comparte con muchas de las personas que estuvieron presentes en esa etapa de su vida; incluso, hicieron campaña por ella en los últimos meses.

En ese momento, en su universo scout, ella comenzó a forjar su pensamiento político. La diversidad social del grupo de jóvenes le llamó la atención: mientras ella estudiaba en la Escuela 15, tenía compañeras que iban en el Colegio Alemán. Las celebraciones de cumpleaños del grupo oscilaban entre casas enormes con piscinas, y casas con piso de tierra. 

En ese momento, en su universo scout, ella comenzó a forjar su pensamiento político. La diversidad social del grupo de jóvenes le llamó la atención: mientras ella estudiaba en la Escuela 15, tenía compañeras que iban en el Colegio Alemán. Las celebraciones de cumpleaños del grupo oscilaban entre casas enormes con piscinas, y casas con piso de tierra.

A partir de esta experiencia, Ripamonti también se integraría a muchos grupos de voluntariado en Viña del Mar. Siguió en ellos durante su época de estudiante en la Universidad de Viña del Mar, Como ella era parte de la Escuela de Derecho, realizaba, por ejemplo, clases de derecho laboral en distintas comunidades.

Las redes de Ripamonti

Luego de las elecciones de mayo, la Región de Valparaíso es probablemente una de las zonas más fuertes para la izquierda, especialmente para el Frente Amplio. Ripamonti es cercana a la bancada parlamentaria de RD, especialmente al diputado Jorge Brito, de quien fue asesora jurídica. También ha sido cercana al senador Juan Ignacio Latorre. Ambos parlamentarios fueron electos en la Quinta Región. 

A Jaime Bassa -electo constituyente- y a Rodrigo Mundaca -electo gobernador regional- los conoce desde hace varios años. Con Bassa trabajó en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Valparaíso, y con Mundaca lo hizo en medio de las denuncias por escasez de agua en gran parte de la región.

Ripamonti junto a Rodrigo Mundaca (I) y Jaime Bassa (D).

No sólo es cercana con las autoridades más mediáticas, sino que también con otras de carácter más local. Entre ellas, los consejeros regionales Tania Valenzuela y Jorge Mora.

En cuanto a Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso y ex miembro del Frente Amplio, Ripamonti pudo conocerlo brevemente hace algunas semanas. Nunca antes habían conversado ni volvieron a hacerlo desde ese minuto, pero ella sabe que tendrán que encontrarse en un proyecto conjunto. El mismo diagnóstico tiene con Javiera Toledo, la nueva alcaldesa independiente de Villa Alemana; Valeria Melipillán (CS), la nueva alcaldesa de Quilpué y también militante del Frente Amplio; y Freddy Ramírez, alcalde independiente electo en Concón.

Al interior del municipio, también el panorama se ve favorable a la nueva alcaldesa. De los diez concejales electos, siete son de oposición y tres representan al oficialismo, entre quienes se encuentra Virginia Reginato, de quien Ripamonti tomará la posta.

El liderazgo, la rutina

Si hubiese que explicar su fórmula del éxito en construir sus redes comunitarias, probablemente también haya que volver a su infancia. Y a su inquietud. Durante 11 años de su vida siempre fue muy deportista: estuvo en clubes de cheerleaders, jugó fútbol, basquetball, practicó natación y otros deportes más.

Gran parte de sus primeros acercamientos en terreno en la campaña fue con clubes deportivos como Tres Estrellas, Botafogo y otros. A partir de estas organizaciones, comenzó a vincularse con trabajos voluntarios y juntas de vecinos de todo Viña del Mar. 

Otra parte del despliegue territorial que pudo realizar se debe a su familia. Una de sus abuelas tiene nueve hermanos, que viven repartidos en todos los cerros de Viña del Mar. Sus hijos y sus nietos tienen muchas redes vecinales y fueron un gran respaldo dentro de la campaña.

También cree que gran parte del éxito se debió al despliegue de Revolución Democrática en la zona, partido que ha constituido a esta región como una de sus sectores fuertes. También fue clave, dice, la gran cantidad de voluntarios que ayudaron a volantear, a visitar todos los cerro de la comuna y que siempre se hicieron presente en las cicletadas. 

Para ella, todo eso fue un desafío. Nunca había sido militante -entró hace tres años al Frente Amplio-, nunca fue directiva de nada. Nunca quiso tener roles de liderazgo. “Siempre estaba desde las sombras”, dice, entre risas. “Nunca tuve ganas de hacerlo, de liderar un grupo humano. Es algo muy íntimo. A veces creemos que no tenemos ciertas capacidades. La campaña ha permitido enfrentarse a eso también: darnos cuenta que sí podemos y que sí somos capaces”, reconoce.

“Nunca tuve ganas de hacerlo, de liderar un grupo humano. Es algo muy íntimo. A veces creemos que no tenemos ciertas capacidades. La campaña ha permitido enfrentarse a eso también: darnos cuenta que sí podemos y que sí somos capaces” .

¿Cómo es la rutina diaria de la nueva alcaldesa? La organización ha sido clave, explica. Antes de la elección, tres o cuatro veces a la semana se levantaba a las 5.30 de la mañana con su pareja para andar en bicicleta. Su destino predilecto era un sector de los Bosques de Reñaca que se llama Los Perros. Hoy, ya electa, tiene calendarizadas las próximas tres semanas, sabiendo con qué organizaciones sociales debe reunirse. En base a ese esquema, divide la mañana y la tarde para visitar dichas comunidades. Entre medio, tiene una gran cantidad de reuniones con los miembros de su equipo, hasta que vuelve a su casa, tarde por la noche. Por lo general, se duerme todos los días cerca de la 1 de la mañana.

De influencer a DJ

Desde el punto de vista más mediático, gran parte del fenómeno Ripamonti comenzó con unas cápsulas informativas que ella empezó a crear para informar sobre el proceso constituyente que se inició en los últimos meses. A través de Instagram, la hoy alcaldesa se paraba frente a la cámara y comenzaba a desmitificar algunos de los aspectos más controversiales del proceso político.

En varias ocasiones, dichas cápsulas superaron las 20 mil reproducciones en la red social. Muchos de estos videos fueron publicados entre agosto y octubre del año pasado, meses antes de la primaria del Frente Amplio, en la que Ripamonti derrotó a sus dos contendores con una clara diferencia.

Foto: @maca_ripa

“Yo salí a defender con todo el fenómeno constituyente”, relata. Le preocupaba la falta de enseñanza del Derecho con perspectiva crítica, y veía cómo el mundo jurídico podía terminar devorándose al mundo político en el proceso constituyente. Ese era su mayor temor, y a la vez el impulso que tuvo para hacer estas cápsulas. 

Debido a que pasa gran parte del día en terreno, no ha podido de dedicarse a sus pasatiempos favoritos. En su velador tiene varios libros que sólo ha podido hojear. Entre estos, se encuentra “El Túnel”, de Ernesto Sábato; “Debates y combates”, de Ernesto Laclau; y “Poder Popular Constituyente”, de Gabriel Zalazar.

Otros hobbies los tiene aún más botados. Hace unos años, pasaba horas jugando Starcraft en su computador. También disfrutaba jugar League of Legends. Cuando era más chica también jugaba Quake y Medal of Honor, entre otros.  

“Hace unos años, pasaba horas jugando Starcraft en su computador. También disfrutaba jugar League of Legends. Cuando era más chica también jugaba Quake y Medal of Honor, entre otros”. 

Su pasión por los juegos también se vio reflejada en la campaña. A comienzos de mayo, lanzaron el juego para celulares “Ripamonti Go”, un juego en dos dimensiones cuyos niveles estaban inspirados en Viña del Mar. Hoy reflexiona: “Quizás era innecesario, pero queríamos hacer algo que reflejara que no era una campaña corriente, y que mostrara también lo que éramos”.

Foto: @maca_ripa

En esa misma línea geek, otra de las novedades de su campaña fue una paloma digital. No quisieron llenar la comuna de las palomas físicas, así que desarrollaron un filtro de Instagram con realidad virtual que hacía aparecer dicha paloma en el lugar fotografiado.

En la vida de Macarena Ripamonti también está la música. Se declara principiante para tocar guitarra: se defiende, dice, tocando la mayoría de los acordes básicos. Aunque en lo musical, su faceta más conocida es la de disc jockey. 

Foto: @maca_ripa

¿Cómo surgió Maca Ripa, su pseudónimo de DJ con el que recorrió las fiestas de Viña? Hay que remontarse a su época universitaria, a comienzos de la década pasada. Ella realizaba varios trabajos para poder generar ingresos extra: entre otros, fue garzona, bartender, repartidora de volantes, hacía aseo y vendedora de retail. Y como siempre le gustó mucho la música, comenzó a conocer a varios DJ de la zona mientras garzoneaba o estaba en la barra de los locales donde ellos tocaban.

Le llamó la atención que la escena porteña de música electrónica estaba muy dominada por hombres. Sus primeras incursiones fueron en un equipo CDJ de un amigo que le enseñó a tocar. Ella y la esposa de su amigo aprendieron de él lo esencial de la disciplina, y gradualmente fueron integrando a más mujeres en estas sesiones de aprendizaje. 

Foto: @maca_ripa

Posteriormente la invitaron a tocar a fiestas. Y de ahí no paró. Estuvo presentándose en distintos eventos por varios años. Aunque no tiene una cifra exacta de las veces que tocó, las calcula en varios cientos. 

Ocupó ese mismo espacio para enseñarle a más mujeres, quienes actualmente siguen tocando. Muchas veces llegaba antes a los lugares donde iba a presentarse, llevaba a alguna amiga que quería aprender y le enseñaba lo básico. “Cuando tocas y eres mujer, reconoces en la gente que está bailando, en las caras de las mujeres, el agrado que haya una compañera tocando”, reflexiona. Y es una pasión que sigue latente. Lo reconoce: espera, algún día, volver a tocar y a enseñarle a mujeres que quieran aprender.  

En sus días de DJ, lo que más tocaba era electrónica progresiva. Pero sus gustos musicales son muy variados. Le gusta el Jazz, el folclore, el metal, el rock anglo, la música indie. También la música latina: le parece apasionada y muy bailable, comenta. 

Dentro de su colección de vinilos tiene a Queen, Silvio Rodríguez, Scorpions, Michael Jackson, Iron Maiden, Jean-Michel Jarre y Santana.

“Dentro de su colección de vinilos tiene a Queen, Silvio Rodríguez, Scorpions, Michael Jackson, Iron Maiden, Jean-Michel Jarre y Santana”.

A lo musical, suma su gusto por lo académico. Estaba cursando un magíster en Filosofía, y ha seguido dos líneas en la materia: filosofía contemporánea y lógica. Frege y Wittgenstein son algunos de sus referentes. 

Es una enemiga declarada de las falacias: “El uso de generalizaciones apresuradas en el debate público, que hacen que existan conclusiones erróneas que se exponen sin ningún pudor, me parece pésimo”. 

El nuevo cargo

“Soy una persona de muchas cosas (ríe) y creo que eso es parte de ciertas experiencias vitales que son súper lindas de poder incorporar al proyecto”, cuenta.

A partir del 28 de junio, Ripamonti se convertirá oficialmente en la nueva alcaldesa de Viña del Mar. Desde mayo, el fenómeno mediático que pesa sobre ella ha sido grande. Los casi 50 mil votos que obtuvo en su comuna la posicionan como uno de los nuevos rostros fuertes de la Región de Valparaíso y también del Frente Amplio.

Sabe que su camino, aunque ha sido largo, sólo está comenzando. Por eso sigue en terreno todos los días. Porque la impugnación transversal al sistema político obliga a las autoridades a estar presente y a hacerse notar. Eso explica, en parte, la fórmula que la llevó a la victoria. 

“El desafío significa poder adaptarte a un montón de circunstancias, súper esquivas a veces. El haber hecho muchas cosas distintas en mi vida creo que me permite enfrentarme a distintas situaciones y distintas circunstancias”.

-Luego de una vida tan camaleónica, en la que ha tenido que reinventarse en tantas ocasiones, ¿se ve ejerciendo el mismo cargo por cuatro años?

-Los desafíos son tremendos. Tenemos el desafío de cómo generar relaciones más horizontales, honestas y desde la humildad con las comunidades. Entonces hay diferentes desafíos, desde lo jurídico hasta lo emocional en la política. Esto es todo lo contrario a un trabajo homogéneo. El desafío significa poder adaptarte a un montón de circunstancias, súper esquivas a veces. El haber hecho muchas cosas distintas en mi vida creo que me permite enfrentarme a distintas situaciones y distintas circunstancias.

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