Ciencia & Tec
29 de Junio de 2021Señales gravitacionales nunca antes vistas evidencian el choque entre agujero negro y estrella de neutrones
El evento se produjo hace más de 900 millones de años luz y ayudará a la comunidad científica a comprender el nacimiento, vida y muerte de las estrellas.
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Los detectores Virgo en Italia, LIGO en Estados Unidos y Kagra en Japón, captaron señales de la coalición de agujeros negros con estrellas de neutrones, un evento nunca antes visto.
El evento es algo nuevo, puesto que anteriormente solo se habían observados choques entre agujeros negros o estrellas de neutrones, pero nunca ambos juntos.
Esto se detectó en enero del 2020, cuando los científicos detectaron dos señales gravitatorias emitidas por dos sistemas. Se trata de agujeros negros y estrellas de neutrones, los cuales se encontraban girando uno alrededor de la otra hasta chocar y fusionarse.
GW200105 y GW200115 son las señales gravitacionales captadas entre el 5 y 15 de enero del año pasado.
La primera se generó al momento del choque a una distancia de más de 900 millones de años luz de la Tierra y solo dura unos segundos. Dicho agujero negro es 9 veces más masivo que el Sol, mientras la estrella era 1,9 masas solares.
La segunda, fue entre un agujero negro 6 más masivo que el Sol y una estrella de neutrones de 1,5 masas solares. La coalición fue a unos 1.000 millones de años luz.
Las señales gravitacionales corresponden a deformaciones del espacio-tiempo y se asemejan a las ondulaciones del agua cuando uno tira una piedra. Estas fueron predichas por Einstein y ayudan a la comunidad científica actual a observar el universo.
La existencia de este fenómeno fue predicha hace años por la comunidad científica, pero solo ahora se pudo comprobar con seguridad.
Según la publicada por El País, Toni Font, miembro de la colaboración científica entre LIGO y Virgo, explicó que “este hallazgo confirma por primera vez que existen sistemas binarios formados por un agujero negro y una estrella de neutrones, y que podemos observarlos gracias a las ondas gravitacionales”.
Gracias a esto, se pueden conocer nuevos datos sobre el lugar donde se forman las estrellas, su nacimiento, vida y muerte. Los detalles del descubrimiento se publican este martes 29 de junio en The Astrophysical Journal .