La Convención
14 de Febrero de 2022“Estado de confusión” y “anticiparse a la derrota”: Cómo entender la reapertura del debate por los 2/3 en el Pleno de la Convención
A un día de que comiencen las votaciones por 2/3 en el Pleno de la Convención, la mesa directiva del organismo se reunió para poner en tela de juicio ese quórum. A pesar de que la decisión final fue de no hacer modificaciones, la incertidumbre que trajo este movimiento de última hora abrió el debate sobre la conducción de la CC. Opinan aquí los expertos.
A tan solo un día de que comience la votación de normas en el Pleno de la Convención Constitucional, la presidenta de la mesa, María Elisa Quinteros, convocó a una reunión para este lunes 14 reabriendo una cicatriz que había costado cerrar durante la primera mitad del proceso constituyente: la aplicación del quórum de 2/3.
La reunión surgió por un oficio enviado a Quinteros este domingo por convencionales de Chile Digno, Movimientos Sociales, Escaños Reservados e independientes. En el documento, los convencionales sugerían que la mesa interpretó mal el reglamento de la Convención y que la votación en general de las normas no requería un quórum de 2/3.
Lo curioso es que ese oficio está firmado por dos integrantes de las vicepresidencias adjuntas de la mesa directiva: Bárbara Sepúlveda (Chile Digno) y Natividad Llanquileo (Pueblo Mapuche), quienes el viernes habían dado su voto para aprobar con unanimidad que las normas en general requieran 2/3 de los votos.
La reapertura de un debate como éste, que costó zanjar durante la instalación del órgano constituyente, llamó de inmediato la atención de algunos convencionales.
Pedro Muñoz, del Colectivo Socialista, dijo que “una Mesa Directiva que toma una decisión por unanimidad y luego cede ante algunas presiones, pone a prueba su capacidad de conducción”.
Los primeros en salir a criticar la decisión de reunirse fueron los convencionales de derecha, como Marcela Cubillos. Pero quien más llamó la atención fue el integrante del Colectivo Socialista, Pedro Muñoz, quien aseguró que reabrir la discusión “no genera confianza en la Convención” y que “una Mesa Directiva que toma una decisión por unanimidad y luego cede ante algunas presiones, pone a prueba su capacidad de conducción”.
🔴 Reabrir constantemente la discusión sobre el quórum de 2/3 no genera confianza en la #Convención ni en el país!
— Pedro Muñoz Leiva – Constituyente D24 (@PedroMunozLeiva) February 14, 2022
Una Mesa Directiva que toma una decisión por UNANIMIDAD y luego CEDE ante algunas presiones, pone a prueba su capacidad de conducción. https://t.co/IhF2ySIetB
Mientras tanto, desde el Colectivo del Apruebo, Fuad Chahín también criticó la medida asegurando que “solo el hecho de estar discutiendo esta materia es absolutamente incomprensible” y que “es inoportuno porque lo hacen a horas de la votación”.
Finalmente, la reunión de la mesa decidió mantener el quórum de 2/3 en el Pleno para toda votación. La decisión fue dividida con 3 votos a favor de cambiar el quórum (Quinteros, Sepúlveda y Llanquileo) contra 5 por la opción de mantenerlo: Gaspar Domínguez, Tomás Laibe, Raúl Celis, Lidia González y Amaya Álvez.
“Retrata el estado de confusión que existe en la Convención”: análisis de los expertos por los 2/3 en el Pleno
A pesar de que el tema se zanjó y no se modificó el quórum de 2/3, la reunión de este lunes 14 volvió a abrir el debate sobre un cambio a los quórums en el Pleno un día antes de que comiencen las votaciones en esa instancia, lo que intensifica los cuestionamientos al manejo comunicacional de la Convención.
Para Mauricio Morales, analista político y académico de la U de Talca, el hecho de que la discusión por el quórum haya vuelto a la mesa se explica porque “seguramente la mesa y algunos colectivos saben que muy pocas normas serán aprobadas mediante el quórum de 2/3 en el Pleno, aunque sea en una discusión en general. Por tanto, una forma de avanzar es reducir ese quórum”.
De todos modos, Morales asegura que los convencionales se pueden disparar en los pies con este debate, ya que “si se baja el quórum, entonces el número de normas a discutir en particular se elevará de manera muy significativa, lo que implicará mayor presión para extender el plazo de funcionamiento de la Convención”.
Para Axel Callis, la reapertura del debate por los 2/3 “es un intento político por mantener una agenda identitaria y que tiene que ver con anticiparse a la derrota de algunos temas”.
Al respecto, el analista y sociólogo Axel Callis coincide con el punto que hace Morales y resume diciendo que la reapertura del debate por los 2/3 “es un intento político por mantener una agenda identitaria y que tiene que ver con anticiparse a la derrota de algunos temas que aparecen como importantes para estos grupos”.
Respecto de la reunión que solicitó la mesa para volver a debatir el tema, Callis cree que “la presidenta comparte esa idea de saltarse los 2/3 para el apoyo en general. Es una interpretación, pero una que nunca estuvo en el espíritu del legislador”, a lo que agrega que “es una pataleta más identitaria que un tema que tenga un sustento jurídico”.
Si bien la reunión de la mesa no cambió en ningún ámbito el quórum establecido, Morales asegura que “el sólo hecho de que se haya puesto este tema en agenda retrata el estado de confusión que existe en la Convención y que luego se traslada a la ciudadanía. La mesa queda muy debilitada frente a la opinión pública. Ellos deben entender que existe un reglamento y un mandato. Moverse de ahí coloca a la CC en los límites de la ilegitimidad”.
Mauricio Morales asegura que “el sólo hecho de que se haya puesto este tema en agenda retrata el estado de confusión que existe en la Convención y que luego se traslada a la ciudadanía”.
La decisión de la mesa de convocar una reunión para revisar el quórum ad portas de que comience la votación plenaria se puede leer como un error comunicacional, al confundir a la opinión pública. Sin embargo, Mauricio Morales descarta que el error sea comunicacional: “Los problemas de la CC son de carácter político y de contenidos. Lo que se transmite es lo que efectivamente sucede. Si los medios destacan las propuestas más aberrantes, no es culpa de los medios, sino de los convencionales que suscriben ese tipo de propuestas”.
