“Tengo la certeza de que abusó de mí en esa época”: revelan detalles de denuncia contra Felipe Berríos que inició investigación en su contra

Luego de la acusación por presuntos “hechos de connotación sexual” en contra del sacerdote Felipe Berríos que provocó una investigación en su contra y su suspensión, se revelaron algunos detalles que fueron aportados por la denunciante de este caso.

Los antecedentes se dieron a conocer luego de que el pasado 20 de agosto finalizara el plazo de las pesquisas que fueron encargadas por la Compañía de Jesús a la abogada María Elena Santibáñez, por lo que ahora deberá determinar si las denuncias son “verosímiles”, lo que si es confirmado se deberán enviar los resultados al Vaticano.

En este contexto es que se dio a conocer parte de la versión de la denunciante sobre cómo ocurrieron los presuntos hechos por los que es apuntado Felipe Berríos. En el documento que dio a conocer La Tercera, se detalla que el sacerdote se convirtió en el guía espiritual de su familia luego que una de sus tías falleciera un accidente aéreo.

El relato de la denunciante de Felipe Berríos

Durante dicha época la mujer tenía siete años y el cura oficiaba misas en el Colegio San Ignacio El Bosque, relatando que este “ayudó a mi familia a encontrar sentido a partir del dolor” y que “se volvió muy cercano a toda mi familia, convirtiéndose en el confesor y guía espiritual de mis abuelos, mi mamá y otra tía, quienes lo consideran un gran amigo”, por lo que incluso le tenían una “pieza para Felipe” en una casa en la playa.

Respecto al hecho de la denuncia, precisó que esta ocurrió cuando tenía 14 años y su madre la llevó con Berríos luego de tener relaciones sexuales con su pololo de ese entonces. Sobre este encuentro, relató que “él me recibió, me senté en un sillón que tenía, y él se sentó frente a mí en una silla de oficina. Le conté con angustia y él me empezó a consolar con palabras, poniendo su mano en mi rodilla”.

El citado medio añade que la denunciante además afirmó que Felipe Berríos la intentó calmar diciéndole que la situación por la que había sido llevada por su madre no era un acto sexual. En esta línea, la mujer señaló que el sacerdote le explicó que no había perdido la virginidad y le dio el consejo de que revisara sus partes intimas usando un espejo.

Tras esto, relató que “Felipe comenzó a hacerme cariño en la rodilla mientras la conversación derivó en mi inconformidad con mi cuerpo, en lo insegura que me sentía frente al mismo”.

“En un momento me pidió que me pusiera de pie. Él siguió sentado en su silla y empezó a realizar tocaciones con sus dos manos en mis brazos, abdomen, muslos y glúteos, en virtud de su posición de poder y la vulnerabilidad en la que yo me encontraba”, añadió.

Posterior a esto, la mujer detalló que el sacerdote “me hizo darme vuelta mientras seguía pasando sus manos y diciéndome: ‘Pero si estás súper bien’. Luego me dio una palmada en los glúteos y me volví a sentar. Al final del encuentro, el denunciado me absolvió de mis pecados, como se hace en una confesión católica”.

“Veo imágenes de sus piernas desnudas”

Por otro lado, se señala que los hechos expuestos por la denunciante de Felipe Berríos tuvieron su origen cuando inició una terapia psicológica en mayo de 2021 cuando tenía 32 años. La mujer relató que durante las sesiones empezó a recordar imágenes: “Comienzo a sentir como si tuviera su vello púbico en mi cara”.

“Veo imágenes de sus piernas desnudas, me veo sentada al lado de él, sobre una cama o sillón, yo chica, a los siete u ocho años”, añadió explicando que gracias a la terapia logró “resignificar estos hechos y “darme cuenta de que constituyeron un abuso por parte del sacerdote”.

Finalmente, la denunciante aseguró que “a pesar de que las imágenes del abuso cuando niña, a mis siete u ocho años, se muestran inconexas, sueltas, como imágenes aisladas, tengo la certeza de que Felipe Berríos abusó de mí en esa época”