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Salud

25 de Agosto de 2022

¿Puedo confiarle mi salud mental a un post de Instagram? El desafío de la educación emocional en tiempos de crisis

El autodiagnóstico es otro más de los peligros de las redes sociales. Unsplash

A pesar de todos los esfuerzos y proyectos en materia de Salud Mental, la necesidad de buscar ayuda termina llevando a niños, adolescentes y adultos a rincones "especializados" que les prometen un tratamiento embotellado en posts, videos cortos y consejos generalizados. ¿Cómo puede afectarles? ¿Cómo identificar un potencial daño en esta práctica?

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Se volvió una costumbre consultar todo en internet: desde por qué el cielo es azul, cómo hacer huevos revueltos, pasando por investigar la razón de un dolor de cabeza hasta buscar por qué una persona se sintió triste.

Como la red parece tener opciones y gustos para todos, las respuestas de los trolls terminan tomándose en serio, y el dolor de cabeza que diagnostica un usuario anónimo puede ser un cáncer o simplemente desde otro lado rincón colaborativo del mundo, la solución es un paracetamol.

El cierre de varios de estos sitios -como Yahoo Answers-, y el hincapié de profesionales de la salud para buscar ayuda de especialistas pusieron en la mesa la evidencia científica para incluso, terminar haciendo humor sobre el autodiagnóstico y la automedicación como sinónimo de un absurdo.

Pero la Pandemia y el peak de problemas de salud mental detonó un interés nuevo en las redes sociales, donde hoy abundan las cuentas que se definen de “ayuda psicológica”. ¿Hasta dónde podemos confiar en las respuestas que nos entregan las redes colaborativas?

¿Son las redes sociales un lugar seguro para buscar ayuda? O estamos siendo expuestos a estrategias de marketing que usan nuestra salud mental como gancho para atraer nuestra atención a personas, temas o negocios distintos al tema que nos convoca. ¿Cómo distinguirlo?

La tendencia de auto diagnosticarse por internet

El acceso a tratamiento psicológico todavía es un lujo para muchas familias. No obstante, el COVID-19 detonó el interés hacia preguntar por temáticas de salud mental en los buscadores y redes sociales.

La incertidumbre y el confinamiento provocaron que algunos buscaran alivio o explicación en posts que describían síntomas al mismo tiempo que encontraban diversión en memes que “normalizan” el tema.

Post de Instagram aludiendo de forma satírica a la salud mental. Créditos: @froggyposting_ .

“Evidentemente hay un esfuerzo de muchas y muchos colegas para acercar a las personas las ideas sobre la temática, pero termina siendo un arma de doble filo“, explica Diego Astorquiza, Psicólogo clínico y Magíster en Psicoterapia.

Post sobre la ansiedad de la psicóloga Brenda Benavides. Créditos: @psicologiaconb.

Normalizando los desórdenes mentales

El alcance que tienen los perfiles dedicados a la difusión de educación emocional sin duda ha permitido que se hable más del tema en sociedad. Tanto adolescentes como adultos se han acercado a buscar tratamiento médico tras este impulso.

El «Termómetro de la Salud Mental en Chile», realizado por la UC y ACHS indica que al menos en 2021 el 23,6% de los chilenos presentó sospechas o problemas de salud mental, y que el 45,9% evalúa que su estado de ánimo es peor o mucho peor que antes de la pandemia.

“Hasta hace no mucho tiempo, en la sociedad chilena existía -y todavía en cierta manera- un estigma sobre las personas que consultan o padecen problemas psicológicos. Este tipo de formas de difundir ha contribuido a combatirlo”, añade Astorquiza.

Aunque la información sirve como apoyo complementario a una terapia real, está presente la tendencia a sobreidentificarse con las sintomatologías que estos sitios describen. Esto lleva en muchos casos a la persona a adaptar su comportamiento a la sintomatología de enfermedades no confirmadas por profesionales.

 “Aquellos elementos que sugieran autodiagnosticarse pueden generar un riesgo, ya que las personas podrían automedicarse o creer que conocen el tratamiento adecuado”, indica Juliana Rodríguez, psicóloga clínica, magíster y especialista en diversidad sexual, de género y relaciones del CIEPS.

Juliana explica que estos sitios pueden ser un aporte para brindar conocimiento respecto a síntomas, rasgos, tratamiento y experiencias de vida. No obstante, todas las personas experimentan el malestar en distinto grado y eso debe ser abordado con un profesional, que entregue el diagnóstico y tratamiento adecuados.

Por eso algunas propuestas de cuentas en redes sociales pueden ser peligrosas, ya que sugieren formas para enfrentar el problema que de ninguna manera sugieren consultar con especialistas.

“Si una persona sufre de ansiedad y luego de leer sus síntomas se le sugiere realizar ejercicios de respiración sin tener en cuenta riesgos, esto podría hacer que la persona sienta más agudos los síntomas y que incluso pueda gatillar una crisis de pánico”, explica Rodríguez.

¿Cómo identificar malas prácticas con la salud mental?

Para Diego Astorquiza resulta grave ver a profesionales de la salud mental entregando diagnósticos rápidos en redes sociales, ya que contribuyen al profundizar en la desinformación para ganar visibilidad.

“La forma más ética es citando evidencia científica que pueda dar cuenta de las sugerencias en redes sociales y plasmar la información como guía, invitando a las personas que si presentan síntomas acudan a profesionales de salud mental”, opina Juliana.

En base a las opiniones de estos expertos, la forma correcta de consumir el contenido es siempre teniendo en cuenta que se trata de una guía únicamente confiable si tiene referencias y sustento científico.

@antonellamasse

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♬ Sad – MusicoterapiaTeam

La información puede ser contradictoria dependiendo de la red social, de la fuente y de los conocimientos que esta tenga (o no) sobre salud mental.

Por eso, el consejo es que cuando alguien se refiera a una psicopatología o desorden psicológico, afirmando descubrirlo en internet, siempre hay que sugerirle buscar apoyo profesional.

“A quienes escuchen hablar de esto, es fundamental recordarles que aunque conocer sobre sus problemáticas, síntomas y rasgos de personalidad es importante, es necesario pedir apoyo a especialistas en salud mental para conocer más en profundidad las formas de manejar y abordar lo que les esté pasando”, advierte Juliana Rodríguez.

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