VIDEO. Tenista de 16 años tuvo que salir a dar explicaciones tras repudiada celebración que protagonizó con su padre y entrenador en el US Open

Una intensa polémica ha generado la tenista checa Sara Beljek de 16 años luego de la controvertida celebración que tuvo con su padre y su entrenador luego de conseguir una importante victoria en el US Open.

El hecho en cuestión ocurrió el pasado viernes 26 de agosto, cuando en la ronda de clasificación la deportista que se ubica en el 194° lugar del ranking WTA derrotó a la británica Heather Watson por 3-6, 6-4 y 7-5.

Fue así como en medio de la celebración por dicho triunfo que le tenista se fue a abrazar con su padre Jaroslav Bejlek, contexto en que la transmisión captó el momento en que este le dio una serie de palamadas en el trasero y posteriormente un beso que aparentemente habría sido en la boca.

Tras esto, la joven deportista fue a saludar a su entrenador Jakub Kahoun, quien en medio de los abrazos también le dio algunos golpes en los glúteos.

➡️Tenista de 16 anos leva beijo na boca e mão no bumbum, no US Open. Era o pai dela

Cena que está viralizando na internet aconteceu com a jovem tcheca Sara Bejlek, em torneio Grand Slam, nos Estados Unidos.

Leia na coluna de @marcondesbrito: https://t.co/3ypkkXZ0ss pic.twitter.com/r6i7eDxy87

— Metrópoles (@Metropoles) August 31, 2022

El hecho terminó generando que varios medios deportivos internacionales hicieran eco de la noticia, generando una ola de reacciones en redes sociales donde repudiaron la forma en el padre y el entrenador celebraron con la tenista.

Ante esta situación fue la propia deportista checha quien salió al paso de los comentarios, explicando durante un punto de prensa que “por supuesto que vi el video. Fue una reacción espontánea de todo el equipo”.

“Ciertamente puede parecer inconveniente e incómodo para algunos, pero ya lo hemos discutido con el equipo. No volverá a suceder”, añadió ante los periodistas según recogió Infobae.

En esta línea, la tenista además expresó que “papá es mi papá y siempre lo será. Y conozco a mi entrenador desde que tenía ocho años. Me graba, me masajea”.

“Si algo similar sucediera en la República Checa, nadie se ocuparía de ello. Pero como estamos en Estados Unidos, todo el mundo lo comenta. Pero como digo, hablamos y no volverá a suceder”, sentenció.