Carta del exsubsecretario Galli: A un año de una fallida acusación constitucional contra Piñera

El 16 de noviembre se cumple un año desde que el Senado rechazó la segunda acusación constitucional en contra del entonces Presidente de la Republica Sebastián Piñera, aunque todos los senadores de oposición la votaron favorablemente.

Creo que a un año de este hecho caben dos reflexiones. La primera es sobre el debilitamiento de la democracia. Los senadores de oposición, como ya lo habían hecho los diputados, varios de ellos hoy ministros, subsecretarios y el jefe del segundo piso, aprobaron destituir al Presidente en ejercicio cuando faltaban meses para que culminara su mandato y sin una verdadera causal constitucional que lo justificara. Lo que se está viendo en el mundo, pero particularmente en las democracias occidentales, es que éstas no se debilitan por autócratas que llegan al poder a través de golpes de estado, sino porque gobiernos y oposiciones abusan de los mecanismos de la propia democracia para conseguir el poder o mantenerse en él. Eso fue justamente lo que estuvo cerca de ocurrir en Chile hace un año. Ninguno de esos senadores estuvo dispuesto a defender la democracia y resistir la presión de la izquierda extrema del Frente Amplio y el PC que pedía interrumpir el mandato presidencial a cómo diera lugar.

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La segunda reflexión es para valorar la seriedad que han mostrado los dirigentes de ChileVamos en situaciones equivalentes. En la acusación constitucional contra la Ministra Siches, hubo diputados de Chile Vamos que consideraron adecuado votar favorablemente la cuestión previa y no seguir adelante con la acusación, pese a que indudablemente la Ministra había otorgado información inexacta a la Cámara respecto de un avión con migrantes retornados que jamás existió. Para los partidos de Chile Vamos, la destitución de una Ministra del Interior fue demasiado serio como para tomarlo a la ligera (en cambio, el FA y el PC presentaron 11 acusaciones constitucionales en el anterior período).

No solo eso, las directivas de la UDI, RN y EVOPOLI han recibido fuertes críticas por cumplir su compromiso de seguir adelante con el proceso constituyente pese al claro triunfo del Rechazo. Cumplir la palabra empeñada también fortalece la confianza en nuestras autoridades.

Las democracias se defienden con decisiones valientes y convicciones firmes, sin aprovechar ventajas de corto plazo. En este tiempo, las directivas de Chile Vamos han dado muestras de su compromiso democrático y su amor por Chile.

Juan Francisco Galli
Abogado