Dueño de sexshop del caracol de Ñuñoa calienta la Navidad: «Le he vendido vibradores a señoras de 80 años»

Eduardo Guerrero (31) es el dueño del sexshop Sexsativo Erotic Shop, un local que ofrece a sus clientes productos ligados al placer desde el año 2015. La particularidad de su emprendimiento es que mezcla el concepto de sexshop con el consumo de cannabis. Según sus propias palabras, “aunque aún no es legal vender productos de cannabis, sí existen lubricantes, aceites y feromonas a base de la semilla de cáñamo que realzan sus propiedades”.

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Guerrero, dueño de este local ubicado en el caracol de Ñuñoa, en la intersección de Pedro de Valdivia con Irarrázabal, concedió una entrevista a The Clinic en la que profundizó sobre cómo es la interna de este negocio, cuáles son los juguetes sexuales más vendidos y cómo el chileno y chilena están abriéndose cada vez más a la experiencia del autoconocimiento y el descubrimiento del placer.

Eduardo ¿Aumentan las ventas en Navidad y Año Nuevo? ¿A qué se debe?

Efectivamente, aumentan las ventas y es porque hay hartas variables que uno tiene que considerar en estas fechas. Como es temporada de verano, viene acompañado de temporada de vacaciones y temporada de matrimonios, entonces todo eso ayuda a que la venta en Navidad aumente, todo esto por el tema de las despedidas de solteras y solteros, hay mucho amigo secreto temático donde ahora en una oficina o en la pega regalas juegos sexuales por la chacota y también para experimentar otras cosas.

Además, hay muchas personas que ahora sí consideran el ítem pareja para regalar algo distinto o para ti mismo. Hay mucha más conciencia ahora de que puedes autoregalarte o regalarle a tu pareja. En Navidad sabemos que todo el retail sube en general, pero para los sexshops aumenta, porque hay mucha más conciencia y es como “la otra Navidad”, así es como se le denomina.

¿Qué tipo de clientes tienen en el sexshop?

En el Sexshop tenemos dos tipos de clientes; el que busca experimentar cosas nuevas y aquellos que tienen algún problema médico y psicológico, como hombres con disfunción o mujeres que tienen resequedad, por citar algunas cosas, entonces hay productos que ayudan a suplir eso y que la sexualidad sea lo mejor.

El primer tipo de cliente es el que más compra y las tendencias ahora han cambiado mucho por el boom informativo. Las parejas jóvenes han ido rompiendo un poco los paradigmas de que los sexshops se asocian a lo sucio o a lo pervertido. Ahora no nos ven así, ahora lo ven como un complemento, como creatividad y conocimiento sexual y eso ayuda bastante.

¿Cuál es el target de clientes que recibes en tu local?

Mi target más fuerte era de 25 a 35 años, pero ahora se expandió tanto para gente más joven como desde los 20 años, pero hay gente que sí se da el tiempo para hacer su inversión en la sexualidad. No te miento, le he vendido vibradores a señoras de 80 años y uno se da cuenta que necesita seguir regaloneándose y a veces con la pareja no pasa nada.

¿Y si hablamos de género?

Si nos vamos a un tema de género, la mujer está mucho más abierta a las posibilidades que los hombres, porque en su mayoría son más tradicionales. Al final la mujer es la que está más dispuesta para probar algo distinto. Es muy difícil que el hombre se compre algo para él solo.

¿Cuáles son tus productos más vendidos en estas fechas y por qué son los más vendidos en particular?

Los productos más vendidos en esta temporada son los tecnológicos, como los juguetes conocidos mundialmente, por ejemplo tengo unos estimuladores clitoriales súper conocidos y en esta fecha se venden solo, porque esperas todo el año quizás para darte un lujito y poder regalarle satisfacción a tu pareja.

Son los juguetes tecnológicos que puedes controlar a distancia, que sean como para jugar afuera, como cumplir la fantasía de ir a un carrete, cena o supermercado y tú tener control sobre el placer de tu pareja, eso te da un atributo distinto al momento de regalar.

Y el otro grupo son juguetes más minimalistas y no tan invasivos, que son ideales para amigo secreto o despedida de solteras y solteros. Son regalos sugerentes y no necesariamente chocantes o realistas ¿A qué me refiero? A algún vibrador que sea realista no está pegando tanto. Eso está pasando de moda. Porque existen juguetes que si te lo llegan a pillar en un aeropuerto nunca se va a notar que es un juguete sexual. Ese tipo de juguetes es el que más se vende ahora.

Dentro del grupo más pequeño tienes juegos de cartas, dados, cosmética o aceites con sabor, porque si bien va dentro del rubro, no es algo que va a incomodar.

¿Hoy el chileno y chilena están más abiertos a ir a sexshops? ¿Tienen menos temor a ir? ¿Están más abiertos a curiosear?

Ahora las personas están más abiertas a la información y eso se explica por el acceso a la información y también por el boom extranjeros, porque hay muchos latinos que tienen otra cultura en términos de juguetes sexuales y están más abiertos. Entonces eso se traduce en la conducta acá, las personas ya no lo ven como algo sucio o burdo, sino que como algo que les interesa curiosear.

Hay hasta alternativas para las personas más tímidas para que puedan ir avanzando en el autoconocimiento, la confianza con la pareja, de hecho en el rubro se dice mucho que hay matrimonios que se salvan gracias al anillo vibrador. Entonces, ahora las personas están más abiertas a experimentar cosas, porque ahora se ve como algo necesario, sobre todo para las parejas que son más rutinarias o para enfrentar el estilo de vida santiaguino que es más ajetreado.

¿Cuál es tu producto estrella que recomiendas para estas fechas?

Mi producto estrella sigue siendo el estimulador critorial. El Satisfyer es el producto que más se vende todavía, porque es el que más despierta la curiosidad y unos estudios apuntan a que el 98% de las mujeres que lo ocuparon alcanzaron un orgasmo clitorial en 2 minutos y eso es súper potente.

Puede variar el modelo pero el estimulador clitorial con golpecitos de aire sigue siendo el más vendido. Yo llevo 7 años en el rubro y todavía no se deja de vender. Es un tema que provoca cada vez más curiosidad.