Boric, Marcianeke y la pandemia: la rutina de Fabrizio Copano en evento de Ñuñoa en la antesala del Festival de Viña

Fabrizio Copano partió diciendo que la rutina de la noche en Ñuñoa que no sería la misma que la del Festival de Viña del Mar, “para que después no me anden pelando que cuento los mismo chistes”. Pese a su advertencia, lo habitual de los comediantes que llegan a la Quinta Vergara es presentar parte de la rutina en espacios reducidos, probar lo que funciona o no, antes del evento televisivo, y que sirva como base para irse a la segura. Nadie llega a Viña sin probar su rutina en vivo.

Invitado al Festival de la Comedia de Ñuñoa, en la Casa de la Cultura y con entrada gratuita, Copano fue la figura del sábado 4, que en días anteriores tuvo a Stefan Kramer, Ignacio Socías y Belén Mora. Y antes unas 500 personas que repletaron el lugar, aprovechó de tantear lo que mostrará en Viña el jueves 23 de febrero.

Copano partió aludiendo a la palabra “Ñuñoa” -que es caricaturizada en redes sociales- y hablando de la pandemia y las cuarentenas, de que había sido padre y de lo difícil que fue intentar entrar a Chile en esa época, ante un público que básicamente había ido a verlo a él -antes hubo comediantes emergentes compitiendo- y que lo aplaudió en la hora de presentación.

Uno de los momentos que sacó más risas fue cuando habló de lo curioso que era Chile, votando para presidente por políticos que al mes de gobernar empezaban a criticarlo. Que habían votado por Sebastián Piñera porque era “un empresario” que “tenía plata” y que se preocuparía de lo esencial, para luego criticarlo porque “se preocupa solo de la plata”. Que había votado por Gabriel Boric porque era “joven y sin experiencia” y que hoy se le criticaba justamente por lo mismo.

De Boric dijo que le parecía al oso “Cariñosito” y que le provocaba ternura que llegara a La Moneda en bicicleta. Que antes tenía un look que parecía el del “dueño de un bar” o de “un tatuador” y que hoy, como presidente, parecía que su mamá lo arreglaba antes de salir de casa. Y que ojalá no hubiera una guerra, porque con el actual presidente, llegaría a solucionarlo con un “quiéreme mucho”.

Luego, hizo chistes sobre José Antonio Kast y lo “fome” que era tener a un “Donald Trump chileno, pero sin el pelo naranja y prostitutas a su lado”, del hijo de Cecilia Bolocco y también de que no entendía cómo había aún gente que llamaba a la radio para pedir una canción en vez de escucharla en Spotify.

🎉 Con un espectacular cierre junto a @fabriziocopano y con un total de más de 20 mil asistentes en las cuatro jornadas, terminamos la edición 2023 del Festival de la Comedia de #Ñuñoa 🙌

🤗 Agradecemos a todas y todos quienes nos acompañaron en esta gran cumbre del humor 😂 pic.twitter.com/61NgQrOwsr

— Municipalidad de Ñuñoa (@MuniNunoa) February 5, 2023

Pifias para Pailita

Otro momento que sacó risas fue cuando empezó a hablar de la música urbana chilena. “¿Les gusta Pailita?”, preguntó. “Nooo”, le respondieron fuertemente. “Ah, pero hace dos días les preguntaba y me decían que sí”, dijo riendo. “Qué heavy que hoy estai a un posteo de cagarla…”, añadió, aludiendo a la storie que hizo el cantante en su Instagram, criticando al Presidente Boric y pidiendo que los militares salieran a la calle. “Si llegan a salir, al primero al que le apuntarían es a Pailita”, dijo Copano, sacando carcajadas.

Luego de ello, dijo que su favorito del trap era Marcianeke, imitando su voz carrasposa, lo que derivó en una historia sobre lo “extraño” que pueden ser algunas letras que no se entendían nada. Y para ello usó la letra de la canción Los malvekes, que cantan Marcianeke y Cris MJ.

“Caile al after de Los malvekes/Simón la letra con el Marcianeke/y el Cris MJ contando billete/full chipete, en la calle andamo’ fuerte”, recitó por el inicio del tema. “¿Contando billete es que Cris MJ es el contador? ¿Qué hueá es chipete? ¿Algo que te cayó mal a la guata?”, dijo ante las carcajadas de la gente, en el mejor segmento de su presentación.

Pasadas las 22 horas, el comediante se retiró del lugar ante entusiastas aplausos. Si la rutina del festival de Ñuñoa es parte de lo que mostrará en Viña, probablemente se convertirá en su segundo éxito en ese escenario: es un muy sólido libreto.