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Nacional

23 de Marzo de 2023

Entre quemas de basura y ratones: cómo es vivir cerca del exvertedero La Chimba de Antofagasta

Pese a que el exrelleno sanitario cerró en 2019, las personas siguen botando sus desechos ahí. Los vecinos del sector La Chimba piden soluciones urgentes, mientras que diversos organismos del Estado preparan medidas para terminar con esta crítica situación.

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Cuando Karina Guzmán (41), concejala de Antofagasta, decidió comprar una casa en el sector norte de la ciudad, tenía una expectativa: mejorar la calidad de vida junto a su marido y su hijo, de entonces un año. 

Desde su infancia había vivido en el centro de Antofagasta, por eso cambiarse -reconoce- fue una decisión compleja y meditada. Fue así que, en 2013, llegó al sector de Abracita. Pero, con el pasar de los días, la ilusión de una buena vida se fue diluyendo. 

-Cuando llegamos empezamos a sentir olores raros. Despertábamos con dolores de cabeza, náuseas, malestar en la garganta, ojos rojos, no entendíamos qué nos pasaba. Siempre estábamos resfriados, mi hijo con bronquitis e inhalador y mi marido con alergias- cuenta.

A 400 metros de la casa de Guzmán está ubicado el exvertedero La Chimba. Un lugar al que, por más de 50 años, han llegado los residuos de quienes viven en Antofagasta y donde se producen quemas de basura día y noche. Ese, dice la concejala, era -y sigue siendo- el problema

-Llegamos a un lugar completamente contaminado. 

Pese a que el exvertedero cerró en 2019 -cuando comenzó a operar “Chaqueta Blanca”, el primer relleno sanitario de la ciudad-, las personas continúan vertiendo ilegalmente basura en el sector.

La situación preocupa a los vecinos del exvertedero La Chimba. En los alrededores se emplazan diversos condominios de casas, asentamientos informales, viviendas sociales e, incluso, colegios.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), ante ese escenario, elaboró un informe en enero de este año -tras visitas al lugar- en el que alertó vulneraciones a los derechos de salud, vivienda, medio ambiente y educación de las personas que residen o estudian en las cercanías del exvertedero La Chimba, a cargo de la Municipalidad de Antofagasta. 

Pero para la concejala de Antofagasta eso no es nuevo y, según dice, desde hace años se movilizan ante este problema.

En 2015, recuerda, junto a otros vecinos y apoderados de colegios emplazados en el sector enviaron a sus hijos a clases con mascarillas en señal de protesta. La idea era alertar a las autoridades, sobre todo por las consecuencias de salud.

-Desde que llegamos a vivir acá, al situación sigue igual- lamenta.

Exvertedero La Chimba, Antofagasta.

Zoom a la crítica situación del exvertedero La Chimba

Además del vertimiento ilegal de basura al interior del exrelleno sanitario y en los terrenos aledaños y las quemas de basura, el INDH identificó otros problemas durante la elaboración del informe.

Entre ellos, la presencia de vectores (principalmente ratas y moscas), habitantes dentro del exvertedero y personas que trabajan informalmente recuperando chatarra, como cables de cobre para la venta.

A esa lista también se suma, como hallazgo, que la acumulación de basura supera el perímetro del exvertedero y abarcaría terrenos del Ministerio de Bienes Nacionales, es decir propiedad fiscal, y costados de la vía ferroviaria, a cargo de la empresa Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB).

El organismo de derechos humanos, frente a esas problemáticas, insiste en un bloqueo al exrelleno sanitario.

A través de su informe, de hecho, si bien reconoció que la Municipalidad de Antofagasta ha adoptado algunas medidas, como limpiezas periódicas, puntualiza que “aún no se efectúa el cierre efectivo del perímetro del exvertedero, ni tampoco se ha presentado plan de recuperación de este”.

En diciembre de 2022, la Corte de Apelaciones de Antofagasta, tras un recurso de protección presentado por vecinos del sector, ordenó a la Municipalidad de Antofagasta, al mando del alcalde Jonathan Velásquez , a presentar en 15 días un plan de remediación y en 30 construir un cierre perimetral del relleno sanitario.

La concejala de Antofagasta explica que si bien se abrieron procesos de licitación para los decretos, ambos fueron declarados desiertos. Según la Ley 19.886, sobre contratos administrativos de suministro y prestación de servicios, se declarará desierta una licitación cuando no se presenten ofertas, o bien, cuando éstas no resulten convenientes a sus intereses.

Algo están haciendo mal en el municipio, porque no es posible que se pasen cayendo las licitaciones– enfatiza Guzmán.

El gobernador de la Región de Antofagasta, Ricardo Díaz, también alerta sobre un problema. 

-El municipio ha tenido varios problemas en lo que tiene que ver con las licitaciones y tratos directos que va generando. Nosotros hemos entregado recursos desde julio del año pasado al municipio para que hiciera el cierre perimetral- dice. 

La autoridad regional, además, plantea que tiene que existir una “acción mucho más decidida” por parte de la Municipalidad de Antofagasta respecto a las fiscalizaciones en el exvertedero La Chimba para que las personas no sigan utilizando ese espacio para botar residuos.

-Hace tiempo pedimos que pusieran carteles respecto de la ley que impide botar escombros y que implica, por ejemplo, una sanción con multas altísimas. Son acciones que el municipio tiene que ir ejecutando con rapidez -apunta.

El seremi de Gobierno de Antofagasta, Pablo Iriarte, asegura que desde la Delegación Presidencial de Antofagasta están en constante coordinación con el municipio.

Si bien efectivamente el cierre perimetral del relleno sanitario es responsabilidad de esa corporación, desde el Gobierno están colaborando para que el proceso resulte.

Estamos asesorando y poniéndonos a disposición para que efectivamente los procesos técnicos del municipio no fallen– dice Iriarte.

En esa línea, remarca que la crítica situación del exvertedero La Chimba debe ser abordada por diversos organismos del Estado.

-Esto es un trabajo bastante multisectorial, un esfuerzo mayor a poder coordinar a todas las instituciones que son responsables para que, en el fondo, se puedan tomar medidas al corto, mediano y largo plazo -señala.

Exvertedero La Chimba, Antofagasta.

“Si fuera por mí, me habría ido hace mucho tiempo de este lugar”

Maritza Barboza (50) cuenta los días para cambiarse de casa. Vive hace once años cerca del exvertedero La Chimba y está esperando a que sus hijas de 16 y 17 años se gradúen del colegio para irse a la IV Región.

Su caso no es el único y -afirma- tampoco sería primera vez que un residente deje el sector norte de Antofagasta por este problema.

Si fuera por mí, me habría ido hace mucho tiempo de este lugar, pero no lo hago porque quiero que mis hijas terminen el colegio con sus amistades.

Para ella, las quemas de basura se volvieron parte de la rutina y del paisaje desde que vive en el sector de La Chimba.

Todas las noches es lo mismo, aunque uno cierre las ventanas el humo pasa igual. A veces es peor, porque las quemas duran días.

Teme que un incendio como el que ocurrió en junio de 2022 vuelva a suceder. Aquel siniestro que consumió 16 hectáreas se produjo, justamente, por una quema de residuos al interior del exvertedero. La emergencia sanitaria, en ese entonces, fue crítica: se declaró alerta amarilla y se suspendieron las clases en toda la comuna.

Para que una emergencia así no vuelva a ocurrir, tanto Maritza Barboza como Karina Guzmán plantean como solución el despliegue de fiscalizaciones durante las tardes y las noches porque, según explican, es en ese horario donde más puntos de fuego contabilizan los vecinos del sector.

El seremi de Gobierno, ante esa idea, comenta que desde la Delegación Presidencial de Antofagasta realizaron recientemente un levantamiento de información en el que, además de recopilar antecedentes sobre los focos de insalubridad, también analizaron los horarios de las quemas de desechos.

-Se está tomando la medida respecto a los horarios entre nuestra delegada presidencial (Karen Behrens), Carabineros y el municipio de Antofagasta. Efectivamente se van a desplegar más fiscalizaciones.

Asimismo, dice que aquella información permitirá tomar acciones sobre situaciones que no solo se relacionan con la fiscalización, sino que también podrían tener características de tipo jurídicas, en miras de erradicar los focos que impliquen una eventual quema de basura. Eso -puntualiza- es una solución a largo plazo.

Así, a la espera de que la situación mejore, Barboza comenta que entre los propios vecinos se organizan para fiscalizar -de lejos- el exvertedero La Chimba. Cada vez que algún vehículo entra al exrelleno sanitario para botar residuos, por ejemplo, los residentes del lugar toman fotografías y las envían a un grupo de WhastApp.

Eso es lo único que pueden hacer, porque ingresar al lugar a conversar con quienes queman basura, dice tajantemente, no es una opción.

A veces la gente que vive ahí está armada.

Y aunque reconoce que la situación la frustra, afirma que hay días en los que siente más rabia que otros, pero que, de alguna forma u otra, ya se acostumbró a vivir así.

No nos queda de otra.

Exvertedero La Chimba, Antofagasta.

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