Homicidio, robo y tráfico de drogas: quiénes son los 32 reos que se han fugado de las cárceles chilenas entre 2021 y 2023

Edward Fuenzalida Leiva, uno de los sospechosos del crimen de la sargento de Carabineros Rita Olivares, debía estar en la cárcel. Él fue parte del grupo de reos que se fugó en 2021 del Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso. Además de Fuenzalida, otras 32 personas se han escapado de cárceles chilenas entre 2021 y 2023, según cifras entregadas por el Ministerio de Justicia.

Del total de internos que se fugaron, nueve lo hicieron estando fuera del recinto penitenciario, mientras que los 23 restantes se encontraban al interior del penal. Ocho han sido recapturados.

El Complejo Penitenciario de Valparaíso es el que más fugas registró en 2021. De las 12 reportadas en ese año, ocho se concretaron en ese centro de custodia. La más mediáticas fue en julio, cuando seis internos, tras armar un plan de huida, lograron escapar. Entre ellos, el principal sospechoso de la muerte de la sargento Olivares.

A dos años de la huida de seis reos de la cárcel de Valparaíso, el caso retomó visibilidad y ha develado el peligro de que criminales en libertad, como Edward Fuenzalida Leiva, sigan en libertad: cumplía condena por robo con violencia y robo con violencia e intimidación, un delito que tenía en común con los otros fugados.

Matías Peralta Parra (robo con violencia), Maximiliano Fuenzalida Leiva (robo con violencia e intimidación), Felipe Escobar Flores (robos en lugar no habitado y robo por sorpresa), Christian Lucka Cortés (robos en lugar no habitado y hurto simple) y Kevin Mondaca Rojas (maltrato de obra a gendarme, receptación y robo con violencia) son los otros cinco reos que se fugaron de Valparaíso.

Pero esa no fue la única fuga de 2021 en ese recinto. En abril de ese año, Fabricio Pérez Ahumada (30), reo que realizaba labores en el casino del personal de la unidad, evadió la seguridad del recinto. Cumplía condena por tráfico de drogas en pequeñas cantidades.

Al igual que él, en junio de 2021 Matías Fernando Teno Medina, condenado por robo con violencia, también burló la seguridad del penal de Valparaíso.

En la misma región, pero en el Centros de Cumplimiento Penitenciario de Quillota, también se registró una fuga en 2021. Se trató de Cristian Barría Suárez, privado de libertad por delito de receptación.

Por otro lado, en diciembre de 2021 se reportó una huida en el Centros de Detención Preventiva (CDP) de Puente Alto. El condenado era Sebastián Vásquez Araneda, quien se encontraba privado de libertad por el delito de homicidio calificado, tras asesinar a su expareja.

La fuga de Vásquez no pasó desapercibida. Cuando huyó de la cárcel en Puente Alto, secuestró en un auto a su pareja de ese entonces, Teresita Ponce Rojas, y escapó hacia el norte. En medio de una persecución policial para capturarlo, Vásquez se disparó y falleció en el lugar. En el auto que manejaba, fue encontrada sin vida Ponce.

Durante ese año también se registraron fugas individuales en la cárcel de Alto Hospicio y Colina.

El perfil de quienes escaparon

En 2022, en tanto, ocurrieron 17 fugas. La cárcel de Tocopilla fue la más vulnerable, con tres fugas, mientras que los recintos penitenciarios de Osorno, Isla de Pascua y Calama tuvieron dos. Las demás fugas fueron individuales y ocurrieron en los centros penitenciarios de Puente Alto, Antofagasta, Santiago, Santiago 1, Ovalle, Collipulli, Tal Tal y Biobío.

Y en lo que va de 2023, y según la información entregada por Justicia, se han reportado tres fugas. En enero hubo una en la cárcel de Ovalle. En febrero ocurrieron dos: una en el centro penitenciario de Bulnes y la otra ocurrió cuando el reo estaba con los Servicios Especializados de Gendarmería (Genchi), quienes se dedican a los traslados y allanamientos.

Roberto Carlos Astete Meneses era reo del Centro de Detención Preventiva de Puente Alto y logró fugarse en enero de 2022 del Hospital Psiquiátrico Horwitz Barak. Astete fue condenado en febrero de 2021 por robo con intimidación y debía cumplir su pena hasta 2026.

En abril de ese año ocurrieron las fugas de Yerson Anderson Silva y Rubén Darío Artiaga del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno. Ambos estaban en calidad de imputados, cumpliendo penas por delitos de receptación y robo en lugar habitado o destinado a la habitación.

Bryan Patricio Reyes Arenas se fugó de la cárcel de Antofagasta en enero. Estaba condenado por delitos como robo de vehículo motorizado, receptación, lesiones leves y robo con violencia.

Pedro Emanuel Cayupan Jara se escapó de la cárcel de Collipulli, Región de La Araucanía, en agosto de 2022. El delincuente apodado como el “Colo-Colo” estaba condenado pór robo con violencia y debía cumplir su pena desde febrero de 2021 hasta agosto de 2023.

En noviembre de 2022 un interno se dio a la fuga desde la Cárcel de Tocopilla. Si bien su nombre no se dio a conocer, si se dijo que cumplía condena por robo de bienes nacionales de uso público y robo con intimidación. Además, dentro del recinto penitenciario cumplía el rol de garzón.

En diciembre del año pasado, dos reos se dieron a la fuga desde la cárcel de Calama. Se trata de Cristián Villca Huanca, alias “Quiqui”, y Juan Carlos Tejerina Llaves, alias “Juanca”, ambos ciudadanos bolivianos detenidos por el delito de receptación.

Los reos que se fugaron este año

En lo que va de este 2023 también se han registrado fugas de cárceles. Una de ellas fue en enero, cuando Erwin Villalobos Navarrete escapó del CDP de Ovalle. No lo hizo solo. Junto a otro reo se lanzaron de una gran altura. Villalobos logró escapar, pero el otro interno -tras un mal aterrizaje- sufrió una fractura, por lo que fue capturado por gendarmes inmediatamente.

El imputado cumplía condena por delitos de robos y quebrantamientos de condenas. Fue recapturado a inicios de marzo, tras una fiscalización.

En febrero de este año, en tanto, también se fugaron dos internos: uno de la cárcel de Bulnes y otro mientras se encontraba con los Servicios Especializados Penitenciarios de Gendarmería, a cargo de traslados y allanamientos.