Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

16 de Abril de 2023

Migración, delincuencia y xenofobia: el debate que abrió el crimen del carabinero Daniel Palma

Formalización de Luis Lugo y Ovimarlixión Garcés. Foto: Agencia UNO

Según los últimos datos publicados por la Fiscalía Nacional, en 2016 hubo 17 venezolanos detenidos por delitos, mientras que en 2020 la cifra aumentó a 14.841. Entre 2021, 2022 y los primeros dos meses de 2023, 88.369 ciudadanos venezolanos han ingresado irregularmente a Chile. El crimen de Daniel Palma ha provocado un debate, porque los tres imputados son inmigrantes de Venezuela, y las opiniones se dividen ante el temor de que crezca la xenofobia.

Por

Delincuencia y migración son materias que suelen estar asociadas en la opinión pública. Para Macarena Orchard, académica de la Escuela de Sociología de la Universidad Diego Portales, “son dos fenómenos que han ido en aumento paralelamente, lo que no quiere decir que tengan relación, pero la gente lo ve así”.

En la encuesta Cadem del 2 de abril, la prioridad de los chilenos estaba en el combate a la delincuencia con un 71% y, la tercera prioridad era el control a la migración ilegal. El asesinato del carabinero Daniel Palma volvió a combinar ambos temas. Por un lado, el crimen se convirtió en el tercer asesinato de un funcionario policial en sólo 23 días y, por otro, los detenidos eran venezolanos. Dos de ellos fueron formalizados: Luis Lugo y Ovimarlixión Garcés.

De todos modos, el propio Fiscal Nacional Ángel Valencia detalló en Canal 13 que, en la Fiscalía Centronorte -la más grande del país- “aproximadamente entre el 35% y el 40% de los detenidos que ingresan cada día al centro de justicia a control de detención son de nacionalidad extranjera. Es decir, todavía la mayoría de los detenidos son chilenos. Un tercio de esas personas, no se encuentran enroladas en el sistema chileno”.

Según el último informe publicado por Fiscalía Nacional en julio de 2022, el año 2020 los imputados extranjeros aumentaron en un 135,8% respecto de 2016, con un total de 66.293 detenidos por algún proceso penal. Esa cifra, en 2016, era de 14.561.

El 2020 la mayoría de los extranjeros detenidos eran de nacionalidad peruana, con un total de 15.006 personas. La segunda nacionalidad con mayor cantidad de detenidos fue la venezolana, con 14.841 casos. En 2016, la cifra de venezolanos detenidos fue de sólo 17 personas.

La inmigración ilegal ha sido uno de los principales problemas que ha enfrentado el actual gobierno en un año de gestión. Eso sí, la migración irregular no es algo nuevo. De todos modos, la ministra del Interior Carolina Tohá, en entrevista con Meganoticias, aseguró que “respecto del año pasado tenemos un 50% menos de ingresos ilegales en el país”.

Según cifras entregadas desde el Servicio Nacional de Migraciones a The Clinic, en 2021 hubo 56.580 ingresos irregulares, en 2022 fueron 53.875 y entre enero y febrero de 2023 se han reportado 6.428.

De esos ingresos irregulares, la gran mayoría fue de venezolanos. En 2021 ingresaron irregularmente 43.449 personas de esa nacionalidad, en 2022 fueron 40.089 y en lo que va de 2023 (enero y febrero) 4.831.

En estos tres periodos los ciudadanos bolivianos son los segundos que más han ingresado irregularmente al país. En 2021 fueron 6.975, en 2022 fueron 5.323 y en los primeros dos meses de 2023 han ingresado 626.

Discriminación y delitos violentos

Según Rodolfo Noriega, presidente de la organización Defensoría Migrante, “se ha acentuado un criterio de imputar los problemas sociales del país a los migrantes. Si uno dice que el problema es el sistema, eso no se visualiza, pero si le dices a la gente que el problema de la crisis es un grupo social particular, como los migrantes, es mucho más efectivo”.

Macarena Orchard, académica de la Escuela de Sociología de la Universidad Diego Portales, coincide en el diagnóstico. “La ola migratoria ha cambiado la cotidianidad de las personas. En estos contextos de cambios acelerados mezclados con incertidumbre, es muy fácil que surjan repudios y se culpabilice a las personas que antes no eran parte de la cotidianidad”.

El debate que mezcla el aumento de la inseguridad en Chile con la migración irregular ha escalado incluso al Gobierno. El Presidente Gabriel Boric, durante su gira por Arica y Parinacota el 13 de abril, pidió “no confundir a todos los migrantes con delincuentes”.

Para el experto en seguridad y académico de la Universidad de Santiago, Jorge Araya, “hasta ahora no se ha visto ninguna expresión y ningún fenómeno de rechazo a los extranjeros producto de estos crímenes. Lo que sí ha hecho es reforzar la idea de que hay que controlar mucho más la migración”.

Algo en lo que la minsitra Tohá ha insistido en repetidas ocasiones es que no han aumentado los delitos, sino que la gravedad de estos. Esto lo resaltó en Meganoticias, diciendo que “no es que aumente la cantidad (de delitos), sino que aumenta la violencia”.

En esto coincide Araya: “Las bandas criminales que han ingresado son más peligrosas, están más acostumbrados al uso de armas e hicieron que, en la disputa territorial las bandas chilenas se pusieran a su altura”. A esto añade que “efectivamente con la llegada de bandas criminales extranjeras, Chile ha importado más violencia y más presencia de armas en los delitos”.

Por su parte, Rodolfo Noriega asegura que “hay un problema del que no se habla mucho, sobre la demora de parte del sistema chileno para enrolar a los migrantes. Esto no permite buscar trabajo y provoca que muchos migrantes terminen cayendo en las redes de bandas criminales”.

Macarena Orchard asegura que “cuando un migrante comete un delito la noticia no es solo el delito, sino la persona que lo cometió. Por eso está la percepción de que los fenómenos están vinculados”.

Notas relacionadas

Deja tu comentario