Irina Karamanos: “Hay rasgos de una derecha revanchista, también eso se ve en el Parlamento”

La excoordinadora sociocultural de la Presidencia y militante de Convergencia Social (CS), Irina Karamanos, expuso en el seminario “La ultraderecha y el (anti)feminismo: el caso de Chile”, organizado por la Universidad Diego Portales (UDP).

Una actividad que se concretó este martes y de la que también participó la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre y el director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales, Cristóbal Rovira, quien puntualizó que -tras una investigación- un 18% de la población chilena “estaría a favor” de la ultraderecha, mientras que el 60% rechazaría aquel proyecto político.

La otrora primera dama, frente a las cifras, planteó que -desde una visión sistémica- hay una necesidad de que gobiernos, desde una mirada feminista, sean capaces de construir democráticamente “diques” para no retroceder en materia de derecho.

“Esa amenaza de retroceso me parece que es una gran dimensión que se puede conversar hoy, a propósito de que ya hemos visto que hacia allá se puede ir este problema, aunque hoy solo sea el 18%”, manifestó al respecto.

Pero, remarcó que, por otro lado, “está todo lo que significa, que sí es mucho más profundo a mí parecer que solamente hablar del poder partidario, de los apellidos y cómo se ordenan, es la baja valoración de la democracia como forma de gobierno y qué es lo que significa eso. Qué es lo que significa que en el fondo se construya ciertas tendencias o rasgos de una derecha revanchista“.

Ante ese escenario, la otrora coordinadora sociocultural de La Moneda, de hecho, advirtió que “hay rasgos de una derecha revanchista, también eso se ve en el Parlamento“.

“Tengo varios ejemplos de eso, de cómo en el fondo, así como en otros países, se ha tratado de instalar por ejemplo la prohibición de la difusión de la ideología de género en la enseñanza, se exigen exámenes de ecotomografía obstétrica antes de la interrupción del embarazo, priorizar las terapias psicológicas por sobre las hormonales y cirugías de cambio de sexo, eliminar la primera causal de la interrupción voluntaria del embarazo, etcétera”, complementó Karamanos.

“Hay una negación muy grande que hace que no avancen las políticas feministas”

La militante de Convergencia Social, durante su exposición, también abordó las campañas “antigénero y antifeministas” que se despliegan en la competencia política.

A su juicio, aquellas que apuntan a una ideología de género “buscan presentar el que los avances en derecho de las mujeres y las disidencias y diversidad sexo-genéricas son, en el fondo una, además de una barbaridad, una desconfiguración del orden natural de las cosas”.

“Atribuirse que uno sabe cuál es el orden natural de las cosas es bien fuerte, porque es en el fondo creer que solo un grupo de la población, el hegemónico, puede delimitar cuál es el orden natural de las cosas y se pone en contra de todos los avances y cambios”, continuó diciendo.

“Hay una negación muy grande que hace que no avancen las políticas feministas“, subrayó Karamanos.

“No se puede hablar de manera buenista del golpe”

Al término del seminario de la Universidad Diego Portales, también se abordó la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Esto, a raíz de un tuit del exaspirante a La Moneda y líder del Partido Republicano, José Antonio Kast.

“El 11 de septiembre de 1973 Chile escogió la libertad, y el país que tenemos hoy es gracias a los hombres y mujeres que se alzaron para impedir la revolución marxista en nuestra tierra”, escribió en su publicación Kast.

La otrora primera dama, en su intervención, manifestó que “no se puede hablar de manera buenista del golpe, mucho menos, y me parece que es absolutamente contrapuesto a los derechos humanos y a la defensa de los derechos humanos”.

“Por ende, afecta a los derechos humanos el decir que un Golpe de Estado es algo tolerable, a propósito de que la democracia es parte de nuestros derechos“, complementó.

Finalmente, remarcó que “ningún golpe, ninguna amenaza a los derechos humanos de ninguna persona, que es lo que pasa en los golpes de Estado, puede ser defendida”.