Las medidas implementadas por supermercado de Mendoza tras oleadas de chilenos comprando productos baratos

Tras las verdaderas oleadas de chilenos que han viajado hasta las ciudades fronterizas de Argentina para comprar víveres a precios más económicos, comercios de Mendoza han tenido que establecer medidas para que sus propios ciudadanos puedan abastecerse.

Tal es el caso del mayorista Oscar David, uno de los principales supermercados mendocinos que tuvo que imponer horarios especiales para los clientes extranjeros, aparte de tener que implementar otras reglas para evitar que se vacíen las góndolas del local.

A partir de esta semana, los chilenos podrán realizar sus compras solo entre las 7:00 de la mañana hasta las 14:00 de la tarde. El resto del día es únicamente para los argentinos, quienes tendrán que presentar su documentación correspondiente para certificar su nacionalidad.

No solo eso, ya que el dueño del supermercado, Rubén David, explicó a La Tercera que debido a la alta demanda, ha debido aumentar el personal en un 20% para poder mantener 36 cajas abiertas durante toda la jornada y así descongestionar las filas para pagar que pueden llegar a durar horas.

Sin embargo, el empresario confesó que este fenómeno también le genera mucha incertidumbre, ya que “es complicado enfrentar estas situaciones porque no se sabe cuánto van a durar. Algo así, de esta intensidad, nunca había sucedido. Estamos tratando de hacer todo lo que más podamos. Pero no puedes prepararte tampoco durante mucho tiempo, porque, basta una medida de Chile o Argentina de reducción a este comercio para que cambie el negocio en un ratito“.

Debido a esto, nuestros compatriotas han empezado a buscar otras localidades del país trasandino para llevar la mayor cantidad posible de mercadería.

Una de las opciones que ha aumentado en popularidad es Uspallata, la primera ciudad que se puede encontrar al cruzar la frontera por el Paso Los Libertadores.

El fenómeno de los productos baratos en Argentina, que se deben principalmente a congelamiento de precios, industrias subsidiadas y al cambio favorable, ha provocado que aproximadamente 5 mil chilenos viajen únicamente a comprar víveres. El furor explotó en Semana Santa y por el momento, todo indica que no bajará la intensidad.