La razón por la que expertos advierten preocupante aumento de muertes por ACV: apuntaron a 7 factores de riesgo

Uno de los tipos de accidente cerebrovascular (ACV) más comunes en todo el mundo es el isquémico. De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), este corresponde a cuando se produce un “bloqueo del flujo normal de sangre hacia el cerebro”.

El organismo detalló que en Chile durante el 2021 hubo un total de “29.542 egresos hospitalarios por ACV y esta enfermedad fue la segunda causa de mortalidad, después de las enfermedades isquémicas del corazón”. Al respecto, detallaron que “sin considerar la pandemia por SARS-CoV-2. Se registraron 7.501 defunciones por ACV ese mismo año, lo que equivale a 1 muerte cada 72 minutos”.

El accidente cerebrovascular isquémico representa así una preocupación además a nivel internacional. De acuerdo a un reciente estudio publicado por la revista Neurology, se prevé que las muertes por este tipo de ataque cerebral aumenten de forma considerable en los próximos años.

La investigación en cuestión analizó el número de fallecidos que se podrían llegar a registrar para el periodo 2020-2030 en este sentido. Asimismo, identificaron siete factores de riesgo principales a tomar en cuenta para prevenir estas situaciones.

Aumento de muertes por accidente cerebrovascular isquémico

El estudio arrojó en sus resultados que entre 1990 y 2019 las muertes en el mundo por este tipo de ataque cerebral pasó de 2,04 millones a 3,29 millones. Si bien se precisa que la tasa a disminuido por el aumento de la población, de todas formas los expertos pronostican que esta cifra supere los 4,90 millones para 2030.

Al respecto, se establecieron además una serie de condiciones que significan mayor riesgo a sufrir un accidente cerebrovascular isquémico (IS). En primera instancia apuntaron a dos factores conductuales: tabaquismo y dieta con alto contenido de sodio. A estos se suman cinco factores metabólicos: presión arterial sistólica alta, colesterol de lipoproteínas de baja densidad alto, disfunción renal, plasma rápido alto la glucosa y el IMC alto.

La autora del estudio Lize Xiong de la Universidad de Tongji en Shanghái, China, advirtió que “este incremento en el número de muertes a nivel mundial por accidente cerebrovascular isquémico junto con un mayor aumento previsto en el futuro es preocupante, pero el accidente cerebrovascular isquémico es altamente prevenible”.

“Nuestros resultados sugieren que una combinación de factores del estilo de vida, como fumar y una dieta alta en sodio, junto con la presión arterial alta y un índice de masa corporal alto (IMC) pueden conducir a un mayor riesgo de accidente cerebrovascular”, añadió.

Por otro lado, explicó que la “disminución en la tasa de accidentes cerebrovasculares probablemente significa que el aumento general en la cantidad de accidentes cerebrovasculares en todo el mundo se debe principalmente al crecimiento y al envejecimiento de la población”.

Medidas preventivas

De acuerdo a la guía publicada por el Minsal, existen diversas formas de cómo identificar un accidente cerebrovascular y prevenirlos. Respecto al primer punto detallan que son tres los síntomas más comunes de un ACV.

Estos corresponden a “la pérdida de la fuerza en un brazo o en una mitad del cuerpo, la parálisis de la mitad de la cara, y la dificultad para hablar o hacerse entender. Cualquiera de estos tres síntomas, si se produce de manera repentina, nos debe hacer pensar en un ACV”.

Ante este escenario en que se presente uno o más de los síntomas antes descritos, la autoridad entrega además algunas recomendaciones de cómo actuar. “Se debe llamar inmediatamente al número de emergencias del SAMU (131) o acudir al servicio de urgencias HOSPITALARIO más cercano, para poder recibir a tiempo el tratamiento que corresponda”, señalan.

Finalmente, el Minsal entrega una serie de consejos para evitar un accidente cerebrovascular:

• Controlarse la presión arterial y recibir tratamiento médico para normalizarla si es que se encuentra elevada.
• Alimentación saludable: consumir menos sal y menos alimentos altos en calorías, azúcares o grasas. Aumentar el consumo de frutas y verduras.
• Practicar actividad física regularmente (1 hora, 3 veces por semana).
• No fumar.
• Moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
• Evitar el exceso de peso (no usar medicamentos para bajar de peso, ni drogas estimulantes).
• Bajar la glicemia (azúcar en la sangre), en particular si hay antecedentes familiares de diabetes.
• Bajar el colesterol.
• Tratar y controlar las enfermedades cardíacas: arritmias, enfermedad de las válvulas o de las arterias coronarias.