Sernageomin autoriza a Codelco cerrar fundición Ventanas: el cese de funciones será en dos etapas

Codelco finalmente recibió el visto bueno por parte del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para proceder con el cierre de la fundición Ventanas. La refinería ubicada en la comuna de Puchuncaví (Región Valparaíso) llegará a su fin así luego de 58 años de funcionamiento.

De acuerdo a un comunicado publicado por la empresa, con este anuncio ya se encuentran en “condiciones de cesar las operaciones” de la fundición. Con esto, recalcaron, se concluye la etapa de tramitaciones requeridas para este proceso.

Entre estas acciones, señalaron que “destaca la modificación a la Ley N° 19.993 para permitir que Codelco pueda tratar los productos de la pequeña y mediana minería de Enami en instalaciones distintas de la fundición emplazada en la Región de Valparaíso”.

Respecto a las fechas, explicaron que “la detención de los hornos se realizará a fines de mayo, luego de casi seis décadas de historia, durante las cuales sus trabajadores y trabajadoras han realizado una importante contribución a la industria minera del país”.

Proceso de cierre de Codelco Ventanas

Sobre este hecho se refirió el gerente general de Ventanas, Ricardo Weishaupt, detallando que “con la aprobación por parte del Sernageomin del plan de cierre temporal de la fundición, comenzamos a materializar un proceso que hemos venido preparando de manera planificada, ordenada y dando un paso más en el proceso de transformación de la División Ventanas”.

Esto, destacó, que considera además “el potenciamiento de nuestra refinería de cobre, operación con la cual nos mantenemos en el territorio. Todo esto ha sido desarrollado a través de un plan de transición laboral justa, en diálogo permanente con los dos sindicatos que representan a nuestros trabajadores y trabajadoras, así como de un acompañamiento a nuestras empresas contratistas”.

Codelco además detalló cómo será el proceso para cesar las labores de la fundición Ventanas. Al respecto, señalaron que la primera etapa considera un cierre temporal que tendrá una duración de dos años, pero que se puede prorrogar por otros tres.

Durante este tiempo explicaron que se “desarrollarán las ingenierías y tramitarán permisos para pasar a la segunda etapa, esto es, el cierre definitivo que considera, entre otras acciones, el desmantelamiento de las instalaciones de la fundición”.

La empresa finalmente aclaró que seguirán “operando en la zona a través de su refinería de cobre electrolítica, la cual entrará en un proceso de potenciamiento para hacerla más competitiva, optimizar sus costos e impulsar nuevos negocios”.