Los lanzas más buscados de la violenta banda del Puente La Paz de Santiago: líder lleva 36 detenciones

Una peligrosa banda delictual de “lanzas” ha causado terror en las cercanías del Mercado Central de Santiago, específicamente en el Puente La Paz que une a las comunas de Santiago, Recoleta e Independencia.

Se trata de una organización compuesta por aproximadamente 15 sujetos con antecedentes, entre los cuales hay chilenos y extranjeros. Estos aprovechan los semáforos del sector para entrar a los conductores que se detienen en sus vehículos, además de robar objetos de valor a los transeúntes desprevenidos. Su líder es Luis Navarrete de 52 años, quien es conocido como “La Vieja” y acumula un total de 36 detenciones.

Sin embargo, el mayor Gonzalo Febre de la Primera Comisaría de Santiago indicó a Mucho Gusto que “esta persona no comete delitos, esta persona solamente dirige a estos integrantes”, entre los cuales se encuentran los 10 lanzas más buscados por Carabineros.

Acerca de los miembros de esta organización, el uniformado agregó que “quienes cometen los delitos mantienen un rango etario no mayor a los 26 años, y son personas que tienen un prontuario policial bastante amplio”.

Otro miembro de la banda que opera en el Puente La Paz es Emilio Cuevas, mano derecha de Navarrete que posee 20 detenciones previas. Al igual que su líder, este sujeto de 54 años no comete los delitos, pero sí vende las especies robadas.

Algunos de los integrantes más jóvenes de la organización son Max Vega, de 24 años; Christopher Araya, de 22 años, Ignacio Carrasco, de 24 años; y Dylan Rivera, de 20 años. Incluso hay un adolescente menor de 18 años, cuya identidad ha sido resguardada.

Sobre el amplio prontuario de los sujetos, el fiscal Felipe Olivari mencionó al mismo medio que “cuando ya cometen, por ejemplo, robos por sorpresa, que es un delito que tiene una pena que ya llega hasta los cinco años. Por lo tanto, ya la segunda o tercera vez que cometen un robo por sorpresa, lo lógico es que quedaran en prisión preventiva”.

“El punto es que es difícil porque estas personas, como saben cómo funciona el sistema, generalmente se van rotando los roles, se cambian de lugar”, agregó.