Tren de Aragua: investigadora explica el avance de la banda criminal y dice que “encontraron en Chile un espacio para posicionarse con éxito”

El Tren de Aragua es un tema en observación y preocupación en Chile, tras las distintas detenciones de personas ligada a esta organización criminal. A ello se suma la emisión de la Interpol de una alerta de que Alvin Daniel Vargas García, miembro de la red de crimen organizado, que estaría en Chile.

Ronna Rísquez, autora del libro El Tren de Aragua, hace una revisión a “la banda de crimen organizado que revoluciona Latinoamérica”, hablando con The Clinic sobre las causas que permitieron que la red criminal se instalara en Chile. Según la escritora, uno de las razones es que no hubo un intercambio de información entre el Gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera y el venezolano.

En su libro, que está disponible en librerías, la periodista describe el alcance de El Tren de Aragua, a través de una crónica donde detalla los orígenes de la banda. También da cuenta de su forma de operar y explica las razones de su expansión en América Latina. 

“Hubo solicitudes de información sobre personas que se presumía podían pertenecer a la red criminal de parte de las autoridades chilenas. Esas solicitudes llegaban a Interpol Venezuela y no eran respondidas“, plantea Ronna Rísquez.

La escritora asegura que “esas solicitudes fueron reiteradas, en muchísimos casos incluida en uno de los jefes más importantes del Tren de Aragua, que estaba radicado en Chile. Y desde hacía un buen tiempo las autoridades chilenas empezaron a ubicar como una persona sospechosa, pero no tenían elementos para actuar contra esa persona”.

La segunda razón que atribuye la escritora para el fortalecimiento de la red de crimen organizado en Chile es que “no consigue una oposición o competencia de otros grupos criminales”. “Chile era un país que no tenía esa fuerza o cantidad de grupos de crimen organizado operando o controlando ciertas actividades. Por lo que, el Tren de Aragua consigue un nicho de negocio criminal ahí. Con la trata de personas encontraron en Chile un espacio para posicionarse con éxito”.

El Tren de Aragua “no es la migración”

Rísquez considera importante tener entender que “esto no es un fenómeno venezolano. Esto es crimen organizado, son los Estados quienes pueden controlarlo, no nosotros como sociedad. La lucha tiene que ser contra el crimen organizado, no los migrantes”.

En esto se puede mencionar el caso “uno de los jefes de El Tren de Aragua que vivió en Chile desde 2018 hasta 2022. Esta persona entró al país de manera legal en un vuelo comercial. Entonces, cuando se cuestiona la migración y que son migrantes irregulares, no es así”.

Para poder atacar las redes regionales de crimen organizado, la escritora hace un llamado a los tomadores de decisiones. “Los gobiernos deben tomar consciencia y comenzar a tomar medidas de cooperación internacional que trabajen en función de cómo pueden mantener a raya el crimen organizado”.