El primer año de Ikea: reclamos por retrasos y el fenómeno de sus albóndigas han marcado su arribo a Chile

Cuatro millones de visitas en su primer año son las que registra Ikea desde su llegada a Chile. La empresa sueca, que hizo su debut en Sudamérica, primero con una tienda en el centro comercial Open Kennedy y luego en el MallPlaza Oeste en Cerrillos, está conmemorando estos primeros doce meses con mesura.

Esto porque los resultados financieros de Ikea, en su primer año de operación en esta parte del mundo, van de la mano con la situación económica en Chile, según detalla El País. Pese a que el gigante sueco no presenta un desglose en sus estados financieros consolidados, el ítem mejoramiento del hogar de Chile muestra una baja de 21,09%, hasta el primer trimestre de este 2023. Es este agregado el que lidera las caídas entre las otras categorías de la empresa.

Según detalla el medio antes citado, desde Ikea aseguraron que “hoy el foco está puesto en que más personas conozcan Ikea para seguir creciendo en Chile a la vez que continuamos desarrollando y posicionando nuestra segunda tienda, inaugurada en Mallplaza Oeste”.

Es justa esta segunda tienda la que estaría costando que tome vuelo, a diferencia de lo que ocurre en Las Condes.

Reclamos por retrasos de Ikea

Otro de los problemas que ha tenido la empresa en Chile han sido los reclamos, los que casi la mitad están relacionados con el retraso de la entrega de productos. La empresa explicó a El Mercurio que “después de nuestro lanzamiento en Chile, recibimos una altísima demanda que superó nuestras expectativas y, por ende, la capacidad programada para responder al interés de los consumidores”.

Según datos recopilados por el mencionado medio, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informó que Ikea acumuló, hasta junio, 2.424 reclamos, de los que 1.690 se registraron durante el año pasado. De estas quejas, el 49,3% está relacionado con el retraso de la entrega de productos. A su vez, un 18,7% se vinculan con temas contractuales, como “cancelaciones unilaterales por falta de stock”.

Esto llevó a que el gigante sueco solucionara este problema multiplicando por cinco “nuestra capacidad logística, invirtiendo en nuestro centro de distribución e incrementando el personal destinado a operarlo”.

Un escenario más positivo es el que ha tenido su restaurante, el que sirve sus hoy populares albóndigas suecas, que se han convertido en todo un fenómeno. Según El País, desde su arribo a Chile, Ikea ha vendido 1,5 millones de sus bolas de carne, que también tiene su versión vegana.