Accidentes por culpa del GPS: qué tan confiable son las aplicaciones tras caída de auto en San Antonio y tragedia en EE.UU.

Hace unos días un conductor de San Antonio, Región de Valparaíso, vivió una peligrosa situación que puso en riesgo su vida. El hombre confió plenamente en las indicaciones del GPS de su celular y su vehículo terminó cayendo por 40 metros en unas escaleras. Afortunadamente no sufrió mayores daños y fue ayudado por vecinos del sector.

El año pasado una situación similar ocurrió en Carolina del Norte, Estados Unidos, donde una viuda demandó al gigante Google luego de que su aplicación de mapas hiciera que su esposo transitara por un puente derrumbado desde el 2013, lo que provocó su muerte.

El abogado de dicha familia, Robert Zimmerman, aseguró a The New York Times que “Google Maps dirigió erróneamente a los automovilistas como el Sr. Paxson hacia esta carretera colapsada durante años, a pesar de recibir quejas del público en las que se exigía que Google arreglara su mapa y sus indicaciones para marcar la carretera como cerrada”.

Son pocos errores, pero no hay que confiarse

Ante ello, la especialista en computación y directora de Innovación del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos, Jazmine Maldonado, explicó a The Clinic que este tipo de aplicaciones “se nutren de la colaboración de sus usuarios para poder funcionar de forma actualizada y entregar información en tiempo real para adaptar el tráfico, avisar cuando haya algún atochamiento o accidente en la ruta. Hasta ahí es donde ellos tienen el control“.

En este sentido, la académica de la Universidad de Chile mencionó que “siempre es bueno que entendamos que estas herramientas son de apoyo a la toma de decisión, pero no hay que dejar toda la decisión en la herramienta. Como conductores tenemos que igual estar atentos a dónde nos está llevando la ruta, porque efectivamente pueden haber casos erróneos”.

Maldonado especificó que estas aplicaciones cuentan con mecanismos para que sus mismos usuarios mejoren el servicio, ya sea colaborando con información sobre nuevos caminos o reportando errores o cambios en las direcciones.

Además, hizo un llamado a la calma, destacando que estos errores “son pocos, porque en general las aplicaciones han demostrado funcionar bien en la mayoría de los casos. Son muy buenas herramientas. En general su precisión es alta, pero no podemos confiar a ciegas“